3 partes:Prepara tus herramientas y el área de trabajoExtrae con una jeringa la dosis del vialAplica la inyección

Los médicos profesionales tienen los típicos pacientes de “inyección” que reciben lo que se llama “inyección subcutánea”. Estas inyecciones se aplican directamente en el tejido graso debajo de la piel donde esta las absorbe; además, pueden estar compuestas por vacunas o medicamentos como la insulina o la morfina. En comparación con otros medios de administración de medicamento, las inyecciones subcutáneas contienen cantidades pequeñas de líquido y la piel las absorbe de manera gradual y lenta. A veces, los pacientes se aplican las inyecciones ellos mismos; por ejemplo, el caso más frecuente es el de los pacientes diabéticos a quienes se les prescribe insulina. Para que aprendas cómo aplicar una inyección, lee los siguientes pasos para comenzar.

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Parte 1 de 3: Prepara tus herramientas y el área de trabajo

  1. Imagen titulada Give Yourself Insulin Correctly Step 4
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    Asegura un área de trabajo estéril. Las inyecciones penetran la defensa más importante del cuerpo contra la enfermedad (la piel). Por este motivo, se debe tener cuidado para evitar la transmisión de gérmenes que causan infección. Comienza lavando el área donde colocarás tus materiales con agua y jabón; lava, seca y desinfecta tus manos exhaustivamente.
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  2. Imagen titulada Give a Shot Step 1Bullet1
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    Junta tus materiales. Coloca el medicamento que vas a inyectar, las bolitas de algodón, los vendajes, las toallitas de alcohol, una jeringa desechable sellada y una aguja nueva sobre una mesa, encimera o bandeja limpia y esterilizada. También asegúrate de tener un contenedor cerca de ti donde puedas desechar los objetos punzantes y los residuos biológicos.
    • De antemano, para facilitar la limpieza, quizá desees colocar un revestimiento de papel esterilizado.
    • Los médicos usan un truco: colocar sus materiales en el orden que los usarán. En este caso, pondrás más cerca de ti las toallitas de alcohol, luego el medicamento, la jeringa, la aguja, las bolitas de algodón y, al final, los vendajes.
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    Colócate guantes esterilizados. Como una precaución adicional, es prudente usar guantes desechables esterilizados, a pesar de que tus manos ya estén lavadas detenidamente. Si, en cualquier momento, tocas un objeto o una superficie sucia, te frotas los ojos, te rascas, etc., desecha los guantes y remplázalos.
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    Verifica la dosis. Algunos medicamentos pueden tener dosis muy precisas; entonces, si te excedes, puedes causar efectos secundarios o incluso problemas graves. Por este motivo, antes de proceder, asegúrate de saber exactamente cuánto medicamento aplicarás en la inyección (el médico te debe haber dado esta información o debe estar incluida en la prescripción).
    • Asegúrate también de que tu jeringa sea lo suficientemente grande para que contenga tu dosis y de que tengas suficiente medicamento para aplicar toda la dosis.
  5. Imagen titulada Give Yourself Insulin Correctly Step 1
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    Elige el lugar donde aplicarás la inyección. Debes escoger un lugar donde se acumule el tejido graso, ya que las inyecciones subcutáneas se aplican en la capa de grasa debajo de la piel. Por ejemplo, algunos lugares pueden ser la parte posterior de tus brazos, tus costados como la cintura, la parte baja del abdomen (al menos a dos centímetros y medio o una pulgada del ombligo) y tus muslos.
    • Determina un lugar que esté al menos a 2,54 cm (una pulgada) de la zona donde se aplicó la última inyección, especialmente si te han administrado inyecciones frecuentemente. Esta práctica segura se llama “rotación” y evita la lipodistrofia. Esta es una enfermedad que surge por la aplicación de inyecciones continuas en el mismo lugar, lo cual genera que aparezcan bultos y se dañe esa parte de la piel.
      • Para los pacientes diabéticos, la rotación es muy importante ya que es fácil que aparezca la lipodistrofia. Esto es así porque ellos se inyectan insulina varias veces y cuando la piel la absorbe en repetidas ocasiones, se reduce el tejido graso en la zona, generando que aparezcan unos agujeros en la piel. Esto no es reversible; entonces, el mejor tratamiento para esta complicación común es la prevención.[1]
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Parte 2 de 3: Extrae con una jeringa la dosis del vial

  1. Imagen titulada Fill a Syringe Step 6
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    Retira el tapón del vial. Con frecuencia, los medicamentos que se aplican vía inyección subcutánea vienen en viales pequeños con un tapón externo y un diafragma de goma interno. Retira el tapón del vial y desinfecta la parte superior de goma con una bolita de algodón humedecida con alcohol o con una toallita de alcohol.
  2. Imagen titulada Fill a Syringe Step 3
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    Abre la jeringa que está sellada. Las inyecciones subcutáneas modernas se aplican con agujas que están selladas y son desechables para reducir el riesgo de contraer una infección. Entonces, retira la aguja y la jeringa del revestimiento; desde ahora, tendrás que manipularlas con cuidado, ya que si la aguja toca cualquier cosa que no está esterilizada, no la podrás utilizar para inyectar, porque te arriesgarías a contraer una infección. Por este motivo, remplázala por una nueva.
    • Si tu jeringa no viene junto con una aguja, tendrás que insertar o enroscar suavemente una aguja en el extremo de la jeringa. Hazlo antes de retirar el tapón de la aguja.
  3. Imagen titulada Fill a Syringe Step 8
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    Retira el tapón de la aguja. Sujeta el tapón que protege la aguja cuando jales hacia afuera con firmeza. No toques la aguja en este momento ni durante los siguientes pasos. Además, recuerda manipularla con cuidado.
  4. Imagen titulada Fill a Syringe Step 7
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    Tira del émbolo de la jeringa hasta la marca que indique la cantidad de medicamento que debes extraer. Al lado del tubo de la jeringa, están las medidas de dosis (alinea el émbolo con las medidas exactas de tu dosis). Mientras lo haces, el aire ingresará a la jeringa.
  5. Imagen titulada Fill a Syringe Step 9
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    Inserta la aguja en el vial. Coloca el vial en una superficie plana; luego, con cuidado, inserta la aguja en el diafragma de goma del vial para que la punta de la aguja esté adentro.
  6. Imagen titulada Fill a Syringe Step 10
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    Empuja el émbolo. Empújalo con suavidad pero decididamente. Al hacerlo, transportas el aire de la jeringa al vial; recuerda no dejar ninguna burbuja de aire en la jeringa.
    • Agregar aire al vial tiene un propósito importante. Al hacerlo, incrementas la presión de aire en el vial, lo cual facilita la extracción correcta de la dosis, ya que el aire extra ayuda a “empujar” el líquido hacia afuera.
  7. Imagen titulada Fill a Syringe Step 11
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    Coloca el vial de cabeza. Con cuidado, agarra el vial con una mano y con la otra, sostén la jeringa. Pon el vial boca abajo en el aire con la aguja todavía en el interior. La jeringa debe estar abajo del vial que está de cabeza con la aguja apuntando hacia arriba dentro de ella.
  8. Imagen titulada Fill a Syringe Step 12
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    Extrae tu dosis. Tira del émbolo hacia ti para llenar la jeringa con la dosis que se prescribió. Haz ajustes pequeños que sean necesarios empujando o tirando del émbolo con suavidad para asegurarte de que la cantidad de medicamento en la jeringa sea exactamente la correcta.
    • Cuando termines, retira la aguja del vial. Coloca el vial a un lado para volver a usarlo para otras dosis o simplemente deséchalo en un receptáculo adecuado de desechos médicos.
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    Aspira la jeringa. Inyectar burbujas de aire en el cuerpo puede causar un problema médico muy serio que se llama embolia gaseosa, la cual puede ser potencialmente mortal, aunque es poco frecuente. Por este motivo, es importante que te asegures de que no haya burbujas en la jeringa antes de aplicar una inyección; hazlo mediante en un proceso que se llama aspiración. Debes sostener la jeringa con la aguja apuntando hacia arriba y darle unos golpecitos al lado para que las burbujas vayan hacia la parte superior. Cuando tu dosis ya no tenga ninguna burbuja, presiona lentamente el émbolo hasta que todo el aire salga de la jeringa. Detente cuando veas caer una gota del medicamento por la punta de la aguja.
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Parte 3 de 3: Aplica la inyección

  1. Imagen titulada Give a Shot Step 4Bullet1
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    Esteriliza el lugar donde se aplicará la inyección. Limpia el lugar donde vas a inyectar con una bolita de algodón humedecida con alcohol o con una toallita de alcohol preempaquetada y estéril. El alcohol elimina los gérmenes y microorganismos que están en la piel reduciendo así el riesgo de que la aguja los lleve debajo de la piel.
  2. Imagen titulada Give a Shot Step 4Bullet2
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    Sujeta la jeringa con una mano. Usa la otra mano para pellizcar un pedazo de piel donde se aplicará la inyección. Esto genera un “bulto” en el tejido graso, lo cual crea una capa de grasa más gruesa para inyectar de forma segura.
  3. Imagen titulada Give a Shot Step 4Bullet3
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    Inserta la aguja dentro de la piel en un ángulo de 45 grados. Para evitar que el paciente sienta dolor, sujeta la aguja como un dardo e insértala de forma rápida y suave en el lugar donde pellizcaste.
    • También puedes insertar la aguja en una posición de 90 grados o un ángulo recto. Sin embargo, cuando inyectes a niños pequeños o pacientes con poca grasa subcutánea, es preferible que insertes la aguja en un ángulo de 45 grados, ya que si la insertas en un ángulo de 90 grados, puedes provocar que se vaya muy al fondo de la piel chocando con el tejido muscular del paciente.[2]
  4. Imagen titulada Give a Shot Step 4Bullet4
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    Revisa si hay sangre. Cuando termines de pellizcar un pedazo de piel, jala el émbolo hacia atrás con la aguja dentro de la piel. Si ves que ingresa un poco de sangre en la jeringa, retira la aguja y comienza de nuevo. Tendrás que escoger un lugar diferente donde inyectar, ya que esto quiere decir que has tocado una vena o arteria. Los medicamentos subcutáneos se deben aplicar en el tejido graso (aplicarlos directamente en el torrente sanguíneo puede provocar que se liberen muy rápido en el organismo del paciente).
  5. Imagen titulada Give a Shot Step 4Bullet5
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    Aplica el medicamento. Inserta el medicamento en la capa subcutánea presionando lentamente el émbolo. Inyecta a un ritmo estable y controlado, y si el paciente experimenta algún malestar en este momento, es normal.
  6. Imagen titulada Give a Shot Step 4Bullet6
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    Retira la aguja de la capa de tejido subcutáneo. Retira la aguja de la piel con suavidad y confianza. Al mismo tiempo, presiona alrededor del lugar donde se aplicó la inyección con una bolita de algodón (hazlo para evitar que la aguja que va saliendo jale la piel, lo cual puede ser doloroso).
  7. Imagen titulada Give a Shot Step 4Bullet7
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    Coloca un pedazo de banda en el lugar donde has aplicado la inyección. Coloca una bolita de algodón seca sobre la herida de la inyección. Si deseas, puedes usar un vendaje para colocarlo encima de la herida o quizás sostenerlo tú mismo por un par de minutos; ten cuidado de no tocar la herida. Cuando el sangrado se detenga, deshazte del vendaje.
  8. Imagen titulada Give a Shot Step 5
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    Deshazte de las bolitas de algodón, aguja y jeringa de manera apropiada en los contenedores adecuados de desechos médicos. Luego limpia tu área de trabajo y retira tus materiales de allí.
    • Nunca deseches los residuos médicos, sobre todo, no las agujas con la basura normal. Si lo haces, puedes propagar enfermedades de transmisión sanguínea potencialmente mortales.
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Advertencias

  • Siempre lee la etiqueta del medicamento antes de que apliques la inyección para asegurarte de que sea la prescripción correcta.
  • No apliques una inyección con medicamento vencido. Revisa si la botella del medicamento se ha decolorado y si hay partículas en el líquido.

Cosas que necesitarás

  • Bolitas de algodón
  • Alcohol
  • Aguja
  • Jeringa
  • Contenedor metálico
  • Jabón
  • Agua

Acerca del artículo

Categorías: Medicamentos e instrumentos médicos