Cómo bañar a un recién nacido

2 métodos:Bañando a un recién nacido: las primeras 2 a 3 semanas Bañando a un recién nacido: usando la bañera

Un recién nacido no necesita bañarse tan a menudo como los bebés más grandes o los niños pequeños. La piel de un recién nacido puede secarse muy rápidamente, y si aún tiene el nudo del cordón umbilical, no debe hacérsele nada más que un baño de esponja. Baña a un recién nacido usando agua tibia, un paño limpio y un jabón suave para bebé.

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Método 1 de 2: Bañando a un recién nacido: las primeras 2 a 3 semanas

1
Revísale el nudo del cordón umbilical. La Academia Americana de Pediatría recomienda a los padres no bañar a sus bebés en una bañera de agua hasta que el nudo se caiga y el área haya sanado. El área se curará más rápido y evitarás una infección si la mantienes seca.
- Habla con tu pediatra si el nudo no se ha caído después de 3 semanas.
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2
Busca una habitación tibia para darle a tu recién nacido un baño de esponja. No querrás que a tu bebé le dé frio mientras o bañas.
3
Busca una superficie plana para el baño de esponja. Querrás asegurarte de que el bebé estará seguro y cómodo.
- Prueba en el aparador de la cocina o en el baño. También puedes usar la mesita en donde le cambias los pañales a tu bebé, tu cama o incluso un lugar en el suelo.
4
Coloca algo suave sobre la superficie que utilizarás para que el bebé se sienta cómodo y calientito.
- Extiende una manta gruesa, un par de toallas o una almohadilla para amortiguar al recién nacido mientras lo bañas.
5
Llena un fregadero o un recipiente hondo de plástico con agua tibia. Usa el lavabo si estás bañando a tu bebé en el aparador de la cocina, o llévate el recipiente hondo de plástico con agua a cualquier lugar que elijas para hacer el baño de esponja.
- Revisa la temperatura del agua. No querrás que esté caliente, pero si lo suficientemente tibia para no sorprender al bebé cuando la sienta en su piel.
6
Baña a tu bebé cuidadosamente. Sostén a tu bebé con al menos una mano todo el tiempo, especialmente si estás usando una superficie como el aparador o la mesita en donde le cambias los pañales.
- Sumerge un paño en el agua y agrega una pequeña cantidad de jabón para bebé. Los recién nacidos pueden bañarse con sólo agua si aún no quieres exponer a tu bebé a cualquier tipo de jabón.
- Masajea al recién nacido con el paño. Limpia el cuerpo entero con agua tibia y jabón suave. Recuerda levantarle los brazos para limpiarle sus axilas; y pasa en medio de los pliegues de grasa del bebé que podrás encontrar en sus piernas, brazos y barriguita.
7
Dale palmaditas a tu bebé con una toalla y mantenlo caliente y envuelto mientras le pones el pañal y lo vistes.

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Método 2 de 2: Bañando a un recién nacido: usando la bañera

1
Escoge una bañera que sea segura y fácil de usar. A muchos padres les gustan las bañeras de plástico que pueden colocarse por su cuenta y caben dentro de una tina. También puedes usarlas afuera de la tina en el piso del baño.
2
Agrégale agua a la bañera. La Clínica Mayo (Mayo Clinic, por su nombre en inglés) recomienda de 2 a 3 pulgadas (5 a 8 cm) de agua. Algunos padres llenan la bañera con más agua para mantener al bebé calientito.
- Vierte agua tibia sobre el bebé durante el baño para mantenerlo caliente.
3
Limpia a tu bebé de la misma manera que lo limpiaste cuando le estabas dando el baño de esponja. Usa un paño y un jabón suave para limpiar la piel del bebé y sus pliegues.
4
Sostén a tu bebé mientras lo bañas. Tu bebé estará seguro en la bañera, pero puede estar inquieto media vez entre al agua. No dejes que se salga de su tina.
- Sostenle la cabeza con uno de tus brazos. Cuando te inclines hacia adelante para limpiar su espalda y sus nalguitas, por tu brazo a través de su pecho para que se recueste en ti.
5
Lávale el pelo a tu recién nacido sólo si tiene mucho y si está sucio, o si tu bebé ha desarrollado la costra láctea, una condición identificada por parches escamosos en la cabeza del bebé.
- Usa una pequeña cantidad de champú para bebés en el pelo y enjuágalo profundamente con un paño o vertiendo agua encima de la cabeza del bebé mientras proteges su cara y sus ojos.
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Consejos

Deja que tu recién nacido disfrute el agua. Media vez se acostumbre al baño, puede que quiera patear y chapotear en el agua.
Espera un poco de nerviosismo durante los primeros baños. Esto es nuevo para el bebé, y podría llorar o retorcerse.

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