Cómo cambiar de página

¿Alguna vez te has preguntado cuál es la mejor manera de cambiar de página? ¿Piensas que no lo haces correctamente? Sigue leyendo ¡cómo cambiar de página!

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Pasos

1
Obtén algo con páginas. No importa de qué tipo; ¡si tiene páginas puedes cambiarlas! No solo los libros tienen páginas: revistas, folletos, calendarios, todos ellos tienen páginas que cambiar. Si ya tienes un libro, estás listo para empezar.

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2
Examina la distribución de las páginas. Con la mayoría de los libros, las páginas se cambian hacia el lado izquierdo. Sin embargo, algunos libros y ciertamente los calendarios tienen páginas que se cambian hacia arriba, y algunos textos extranjeros se escriben de derecha a izquierda, así que sus páginas se cambian hacia la derecha, lo opuesto al mundo occidental. Es una buena idea asegurarte que tienes el libro colocado de manera correcta.
3
Abre el libro. Para hacer esto, pon tus manos en ambos lados del libro, coloca tus pulgares en el centro del lado que tienes frente a ti y separa ambos lados. Esto abrirá el libro. Normalmente desearás iniciar por el principio del libro, por donde comúnmente empieza la historia, pero para aprender a cambiar la página, puedes empezar por cualquier parte.
4
Pon el libro sobre su lomo, ya sea en tu mano, o sobre una superficie plana, de manera que la cubierta quede orientada hacia abajo y las páginas abiertas hacia arriba. Esto hace que cambiar de página sea mucho más fácil debido a la gravedad.
5
Toma el borde de la página derecha (o izquierda si estás leyendo un texto escrito de derecha a izquierda) con tu pulgar deslizado bajo la página y tu índice sobre él si usas tu mano izquierda, o tu pulgar encima y tu índice deslizado debajo si usas la mano derecha, tomando la hoja por ambos lados. Ahora tienes la hoja bajo tu control y puedes moverla con facilidad. Este es el paso que precede a cambiar la página.
6
Mueve la página con tu pulgar, alejándola del borde del libro de manera que la hoja que estás tomando quede levantada, sobre el resto de las hojas.
7
Mueve tu mano, con la página aun firmemente entre tus dedos hacia el lado izquierdo. Debes hacerlo hasta que puedas ver el reverso de la página y ya no puedas ver el frente.
8
Suelta la página liberando la presión que haces con tus dedos. Si has movido la página lo suficiente, la gravedad terminará de llevar la hoja hacia el lado izquierdo del libro.
9
Si deseas, repite el proceso; esto se hace cuando lees un libro, para poder continuar la historia que se encuentra en múltiples páginas. Puedes continuar haciendo esto tantas veces como desees hasta que el libro termine con la cubierta posterior; puedes también darle vuelta a la cubierta, lo que significará que has terminado el libro.
10
¡Felicitaciones! Has cambiado con éxito una página; si deseas cerrar el libro, puedes regresar al paso 3 y hacerlo en reversa, toma los lados de la cubierta del libro y une tus manos hasta que ambos lados se junten. Cuando ya no haya espacio en el centro, el libro estará cerrado. Otra manera es continuar cambiando paginas hasta que la cubierta posterior este del lado izquierdo, y el libro estará cerrado.

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Consejos

Una alternativa para tomar la página con el dedo pulgar y el índice, es usar solo uno de estos dedos en lugar de los dos. Desliza el dedo contra las páginas por el lado derecho hasta que tome el borde de la página. Esta alternativa no te da mucho control como la técnica de tomar la hoja con ambos dedos. Los principiantes deberían usar la técnica con ambos dedos.
Hay muchos lugares por donde tomar la hoja antes de cambiarla; la más común es por la esquina inferior derecha, en donde tendrás mayor control y un mejor punto de agarre; como alternativa está la esquina superior derecha en la que tendrás el mismo agarre, pero menor control porque la hoja puede golpear tu brazo. Con libros grandes, podrás dañar la hoja o tu brazo podría cansarse.
Si lo deseas, puedes humedecer con saliva tu pulgar o índice para tener más agarre sobre la superficie de la hoja. Esto funciona muy bien con hojas que tienen un acabado lustroso, pero no debes hacerlo con libros viejos, en donde la humedad puede arruinar el papel. Si estas cambiando hojas en el libro de otra persona, pueden oponerse a que dejes tu saliva en su libro, así que asegúrate de dominar los otros métodos para cambiar páginas y así no encontrarte en este predicamento.
Cambia las páginas lenta y cuidadosamente. Si las cambias rápido, podrías dañar el libro. Recuerda cuidar los libros.

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