Cómo congelar cebollas

Puedes congelar cebollas para usarlas después sólo si vas a cocinar, ya que pierden parte de su textura y se vuelven un poco blandas (si necesitas cebollas crudas, utiliza unas nuevas). Ten en cuenta que el sabor se deteriora con el tiempo, aunque la mayoría del sabor se conserva siempre que las cebollas no estén congeladas por mucho tiempo. Sin embargo, si cortaste más de las que necesitabas para un plato y sabes que no podrás usar de inmediato lo que sobró, congelar el resto puede ser una buena idea para no desperdiciarlo.

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Pasos

1
Selecciona las cebollas adecuadas para congelar. Elige cebollas que estén frescas, sin manchas y sin moho.

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2
Pela la capa exterior de la cebolla.
3
Corta la cebolla en 1.5 cm. Como alternativa, puedes cortarlas en rodajas.
- No es necesario blanquear las cebollas antes de congelarlas.
4
Llena una bolsa con cierre con los pedazos de cebolla cortada. Deja alrededor de 1.5 cm en la parte superior de la bolsa para permitir la dilatación mientras se congelan. Si usas una bolsa con cierre, presiona suavemente para expulsar el exceso de aire antes de cerrarla.
- Empaqueta lo más plano posible. Esto ayudará a acelerar el tiempo de congelación y hará que sea más fácil retirar pequeñas cantidades cuando desees usarlas en la cocina. Empuja las cebollas de forma plana y usa varias bolsas en vez de llenar por completo una bolsa.
5
Etiqueta y escribe la fecha en las bolsas.
6
Coloca la bolsa (o bolsas) en una bandeja de hornear o una bandeja de metal. Empuja las cebollas en forma plana de nuevo para asegurar que se congelen de la manera más uniforme y plana posible. Coloca las bolsas en el refrigerador y deja que se congelen.
7
Retira y apila. Una vez que las cebollas se hayan secado dentro de las bolsas, puedes apilarlas más cuidadosamente para ocupar menos espacio en el refrigerador.
8
Úsalas. Para que puedas usarlas, retira la cantidad de cebolla que necesites y añádela a lo que sea que estés cocinando. Puedes añadir cebollas congeladas a las sopas, guisos, salsas, mezclas de de carne picada, etc.

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Consejos

Las cebollas cortadas se mantendrán en buen estado entre tres y seis meses. Sin embargo, ten en cuenta que es mejor usarlas dentro las seis semanas, ya que después de ese tiempo realmente empiezan a perder su sabor y para los seis meses no quedará nada. ^[1] Irónicamente, durante las primeras seis semanas pueden tener un sabor tan fuerte que lo comparten con los otros artículos en tu refrigerador, así que no las coloques cerca de ningún alimento delicado o encima de otros alimentos.

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