Cómo congelar manzanas

5 métodos:Preparar las manzanas Empaquetado en seco Agua salada Empaquetado con jarabe Congelarla por completo

Generalmente se corta las manzanas en trozos y sin el corazón antes de congelarlas, y pueden ser congeladas usando una variedad de métodos. Cada método es más adecuado para usos diferentes; pero el método de paquete seco es más versátil. Así es como puedes congelar las manzanas utilizando este método. Sigue las instrucciones para el uso de agua con sal, jarabe y métodos integrales de manzana.

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Método 1 de 5: Preparar las manzanas

1
Lava las manzanas. Lava las manzanas con agua fría, frotando suavemente con los dedos para eliminar la suciedad superficial. Seca bien con papel de cocina.

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2
Pela las manzanas. Usa un pelador o cuchillo para quitar la fina capa de piel que rodea la manzana.
- Si lo tienes, también puedes usar una manivela para descorazonar manzanas. Estos dispositivos te permiten pelar la manzana en dos pasos.
3
Corta las manzanas en rodajas. Utiliza un cuchillo afilado para cortar las manzanas del tamaño deseado.
- Corta la manzana por la mitad y luego en cuartos.
- Usa un cuchillo para cortar el núcleo si todavía no lo has quitado el corazón de la manzana.
- Corta los cuartos en mitades, tercios o cuartos. Estos serán los últimos cortes que se utilizan para congelar las manzanas.
4
Evita que la manzanas se oscurezcan. Cepilla las manzanas con una mezcla de 1/2 cucharadita (1500 mg) de ácido ascórbico y 3 cucharadas (45 ml) de agua.
- También puedes cepillar las rodajas de manzana con zumo de limón diluido para lograr el mismo propósito.
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Método 2 de 5: Empaquetado en seco

1
Coloca las rodajas de manzana en una bandeja de horno y congélala.^[1] Coloca las rodajas de manzana en una bandeja de horno cubierta con papel pergamino. Congélalas por 2 a 3 horas o hasta que esté firmemente sólido.
- Asegúrate de que los trozos de manzana se encuentran en una sola capa y no se toquen entre sí. La ventaja de este método es que los trozos de manzana se congelan individualmente, por lo que es fácil de usar según sea necesario. Si las manzanas se superponen o tocan durante la congelación inicial van a estar pegados hasta que se descongelen, eliminando así este beneficio.
2
Transfiere las rodajas de manzana congeladas a un contenedor. Después de que los cortes se congelen, retíralos de la bandeja de horno con una espátula plana y transfiérelos a un recipiente de plástico congelador de seguridad.
- Como alternativa, también se puede utilizar bolsas de plástico con cierre. Solo asegúrate de exprimir todo el aire de la bolsa cuando lo cierres.
3
Congela. Etiqueta los recipientes con la fecha actual y la congelación de las rodajas de manzana durante 6 a 9 meses o hasta que se note la quemadura.
- Las manzanas congeladas se pueden utilizar para prácticamente cualquier uso culinario.
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Método 3 de 5: Agua salada

1
Disuelve sal en un tazón de agua. Llena un recipiente grande con agua fría y añade 2 cucharadas (30 ml) de sal por 1 galón (4 litros) de agua. Revuelve hasta que la sal se disuelva completamente.
- La sal actúa como un conservante, prolongando la cantidad de tiempo que puede almacenar las rodajas de manzana sin conseguir quemaduras por congelación.
2
Remoja las rebanadas de manzana en el agua salada. Añade las manzanas con el agua salada y deja en remojo durante unos minutos.
- Dependiendo del número de rebanadas de manzana que tengas, es posible que tengas que hacer esto en lotes.
- Asegúrate de que los trozos de manzana estén sumergidos bajo el agua. Si no van a permanecer bajo la superficie, presiona suavemente bajo el agua usando una espátula para que todas las partes estén expuestas al agua salada.
3
Vacia las manzanas. Vierte el contenido del recipiente a través de un colador para drenar las manzanas.
- Si todavía tienes que usar el agua salada para los lotes adicionales, escurre las rodajas de manzana con una espumadera.
- No laves las manzanas.
4
Transfiere las rodajas de manzana a las bolsas de plástico para congelar. Separa las rebanadas tanto como sea posible para evitar que se peguen entre sí mientras se congelan.
- Exprima el exceso de una cantidad de aire como sea posible para sellar la bolsa.
- También es posible usar un recipiente de seguridad para alimentos, pero ten en cuenta que las rodajas de manzana probablemente se congelarán juntos en una masa sólida si están apilados uno encima del otro.
5
Congela las rodajas de manzana. Los segmentos se mantienen frescos durante 6 a 12 meses cuando se congela con este método.
- Trata de mantener la bolsa lo más plana posible durante este tiempo para evitar que las manzanas se congelen juntas.
- Este método es adecuado para las empanadas, manzanas asadas y otros platos dulces, como las manzanas al horno.
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Método 4 de 5: Empaquetado con jarabe

1
Crea una mezcla de jarabe. Mezcla 2 tazas (450 ml) de azúcar con 3 tazas (750 ml) de agua fría en un tazón grande hasta que el azúcar se disuelva.^[2]
- Si lo deseas, también puedes agregar 1/2 cucharadita (1500 mg) adicional de ácido ascórbico al jarabe para ayudar a evitar que las manzanas se quemen.
2
Añade las manzanas con el jarabe. Transfiere las rodajas de manzana a la taza de jarabe y mezcla con una espátula o una cuchara grande hasta que las rebanadas estén uniformemente recubiertas.
- También podrías revestir las manzanas vertiendo el jarabe y las rebanadas en una bolsa de plástico grande y girando la bolsa varias veces para cubrir las manzanas.
3
Embale las manzanas en bolsas de congelación. Usa una cuchara para transferir las rodajas de manzana a una bolsa resellable de plástico.
- Exprima el exceso de aire de la bolsa a medida que lo sellas.
- No te preocupes por drenar el exceso de jarabe. No quieres globos grandes de jarabe en la bolsa, pero un poco de jarabe es necesario para ayudar a conservar las manzanas.
- Si lo deseas, también puedes utilizar un recipiente de plástico en lugar de una bolsa.
4
Congela. Cuando se mantienen de esta manera, las manzanas congeladas pueden mantener su calidad durante 6 a 12 meses.
- Llenarlas las manzanas con jarabe es una de las ideas más utilizados para postres y cócteles de frutas crudas.
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Método 5 de 5: Congelarla por completo

1
Lava la manzana. Lava la manzana con agua corriente, limpia la piel suavemente con los dedos para eliminar la suciedad.
- Seca bien con toallas de papel limpias.
- No cortes las manzanas en rodajas como lo haría con otros métodos.
2
Retira el corazón. Coloca un extractor sobre el centro de la manzana y presiona hacia abajo firmemente. Debe atravesar la manzana, separando completamente la médula.
- Si no tienes un descorazonador de manzanas usa un cuchillo para cortar un agujero hasta el final a través de la manzana y alrededor del núcleo.
- Los peladores de manzanas más elaborados quitan la piel, así como el núcleo. Esto puede ser especialmente útil si planeas quitar la cáscara cuando vas a utilizar la manzana después.
- Para ahorrar tiempo, omite este paso. Cortar la manzana es opcional, pero se recomienda. El proceso después de sacarlo del congelador puede ser difícil. Al eliminar el corazón has realizado al menos la forma más básica de procesamiento.
3
Sumerge la manzana en ácido ascórbico. Mezcla 1/2 cucharadita (1500 mg) de ácido ascórbico en 3 cucharadas (45 ml) de agua. Vierte esta mezcla en el centro y a lo largo de las caras peladas.
- Como alternativa, también puedes remojar las manzanas en una pequeña cantidad de jugo de limón o utilizar una mezcla compuesta de 1/2 cucharadita (1500 mg) de vitamina C y 1 cuarto (1 litro) de agua fría.
4
Envuelve la manzana en una envoltura de plástico.^[3] Lleva la envoltura de plástico alrededor de todos los lados de la manzana, girando en la parte superior y asegúralo con un clip de metal.
- Como alternativa, coloca la manzana en una bolsa de plástico con cierre. Coloca la manzana dentro de la bolsa y séllala firmemente, presionando hacia fuera el exceso de aire tanto como sea posible.
5
Congela. Una manzana entera puede durar unos 6 meses en el congelador sin arruinarse o quemarse.
- Es mejor utilizar manzanas congeladas enteras para usos culinarios que requieren manzanas enteras, como las bolas de masa hervida de manzana, manzanas horneadas enteras o manzanas enteras cocidas.
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Consejos

Solo congela manzanas de alta calidad. Las manzanas no deben estar dañadas o podridas, y deben ser firmes y maduras.
Considera la variedad. La textura y el sabor de una manzana va a cambiar cuando se congele, pero algunas variedades soportan mejor que otros. Las manzanas dulces, como las variedades Fuji y Gala, mantienen mejor sabor que las manzanas agrias. Las manzanas pie, como Golden Delicious, Rome Beauty, Jonathan, y Granny Smith, mantienen su textura mejor que las manzanas harinosas, como la Red Delicious.

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