Cómo controlar el cólera

Busca signos de deshidratación leve a moderada. Si tienes cólera, es muy probable que estés deshidratado, ya que la deshidratación es el primer síntoma de esta condición. La deshidratación puede ir de leve y moderada, a severa. Los signos de deshidratación leve a moderada incluyen^[1]:

• Tener la boca seca y pegajosa
• Sentir sed y fatiga
• Disminución de la producción de orina (significa no ir al baño con frecuencia). En los bebés, esto implica no mojar el pañal por más de tres horas
• Tener piel reseca
• Dolor de cabeza
• Estreñimiento

Reconoce los signos de deshidratación severa. Aunque el hecho de estar deshidratado evidentemente ya es motivo de preocupación, estar severamente deshidratado significa que debes hospitalizarte de inmediato. También significa que estás en una situación donde peligra tu vida, así que actúa rápidamente. Los signos de deshidratación severa incluyen^[2]:

• Tus ojos parecen hundirse en tu cabeza y la piel alrededor de tus ojos está elevada.
• Tus labios están agrietados y resecos y tienes una excesiva sed.
• Tu piel no regresa a su posición normal cuando la pellizcas, sino que en vez de eso vuelve a hundirse lentamente (esto se conoce como la prueba del pellizco).
• Tienes fiebre que sobrepasa tu temperatura normal (que es 37 ºC o 98,6 ºF).
• Producción muy escasa de orina y la orina que produces es de color extremadamente oscuro.
• Sientes un ritmo cardíaco acelerado y respiración rápida.

Rehidrátate si estás moderadamente deshidratado. Para los adultos que se deshidratan a causa del cólera, es importante introducir líquidos en tu sistema de inmediato. La Organización Mundial de la Salud recomienda que te rehidrates por vía oral lo más pronto posible.^[3] Esto implica beber:

• Agua tratada (libre de cólera)
• Agua de coco
• Bebidas ricas en electrolitos como Gatorade
• Sopa o caldo
• Oresol (que es una solución de rehidratación oral)

Prepara tu propio Oresol. Si no tienes paquetes de Oresol fácilmente disponibles a tu alcance, puedes hacer tu propia bebida rehidratante con la ayuda de algunos artículos de cocina comunes. Ten en cuenta que debes beber al menos una taza de esta mezcla después de cada vez que tienes diarrea. Para preparar tu propio Oresol^[4]:

• Lávate las manos y el vaso o botella donde vas a preparar dicha mezcla. Asegúrate de usar solo agua tratada para lavar tus manos y los utensilios.
• Mezcla un litro de agua potable tratada y limpia con 8 cucharaditas de azúcar y una cucharadita de sal.
• Agita o revuelve el agua para asegurarte de que los ingredientes se hayan mezclado completamente y luego, bébela.

Rehidrata a tu hijo si está moderadamente deshidratado. Lidiar con un niño deshidratado puede ser un poco más complicado que forzarte a beber líquidos cuando estás enfermo. Sin embargo, es importante rehidratar al niño lo más pronto posible (significa hacerlo justo después de su último episodio de diarrea). Para rehidratar a un niño, sigue las siguientes pautas^[5]:

• Para un niño con cólera pero sin signos actuales de deshidratación: los niños menores de dos años deben beber de 50 a 100 mL de líquidos después de tener diarrea. Los niños de 2 a 9 años deben beber de 100 a 200 mL, y los de 10 años o más deben beber al menos 2,000 mL al día.
• Para niños levemente deshidratados: los niños menores de 4 meses de edad deben beber de 200 a 400 mL. Los niños de 4 a 11 meses de edad deben beber entre 400 y 600 mL. Los niños de 1 a 4 años de edad deben beber de 600 a 1200 mL. Los de 5 a 14 años deben beber entre 800 y 2,200 mL. Y los de 15 a más años deben beber entre 2,200 y 2,400 mL.
• Los niños de todas las edades con deshidratación severa deben ser llevados de inmediato al hospital.

Acude al hospital si tienes deshidratación severa. Si tú o la persona que te acompaña (ya sea un adulto o un niño) está severamente deshidratado, debes ir al hospital rápidamente para que te rehidraten con la ayuda de una VI (vía intravenosa).^[6]

Toma antibióticos. Los doctores pueden prescribir antibióticos que te ayudarán a controlar la diarrea a causa del cólera. Estos antibióticos no necesariamente matarán al microbio responsable del cólera, simplemente acortarán la duración de tus síntomas. Tendrás que hablar con un doctor antes de obtener estas prescripciones. Los doctores usualmente prescriben^[7]:

• Tetraciclina: Los adultos toman 500 mg cada 6 horas mientras que los niños deben tomar 125 mg por cada kilogramo (mg/kg) de su peso corporal cada 6 horas durante un periodo de 72 horas.
• Furazolidona: 100 mg para los adultos y 125 mg/kg para los niños cada 6 horas en un periodo de 72 horas.
• Cloranfenicol: Los adultos deben tomar 500 mg mientras que a los niños hay que suministrarles 18 mg/kg de peso cada 6 horas durante 72 horas.
• Los adultos también pueden tomar una tableta de doxiciclina de 300 mg (Monodox, Oracea, Vibramicina) o una tableta de azitromicina de 500 mg (Zitromax, Zmax) en una única dosis.

Toma suplementos de zinc para combatir la diarrea. Diversos estudios demuestran que los suplementos de zinc pueden ayudar a controlar el problema de diarrea que estás experimentando. Esto se debe a que el zinc hace que el revestimiento de tu estómago y los intestinos sean menos vulnerables a la irritación, incluso cuando tienes cólera. Las dosis recomendables son:

• Los adultos deben tomar de 50 a 300 mg al día.^[8]
• Los niños de 6 meses o más deben tomar 20 mg al día durante 10 a 14 días.^[9]
• Los niños menores de 6 meses deben tomar 10 mg al día durante 10 a 14 días.^[10]

Controla tu higiene mientras experimentas síntomas de cólera. Aunque probablemente te sentirás débil y terriblemente mal, es sumamente importante que mantengas tus prácticas de higiene para que no empeores o contagies a alguien más. Lávate las manos cada vez que vayas al baño o que manipules pañales sucios. Deshazte de las heces humanas adecuadamente si no tienes un baño adecuado (esto se explica con mayor detalle en el paso 5 del método 3).

Asegúrate de que el agua que bebes sea segura. Si vas a viajar o vives en una zona donde hay presencia de cólera, es muy importante que solo bebas agua embotellada o tratada (esto se describe en el paso 2). El agua embotellada siempre es una buena opción, siempre y cuando la tapa de la botella esté bien sellada al momento de comprarla.

• Asegúrate de limpiar la boquilla y la tapa de la botella para eliminar cualquier bacteria del cólera persistente que podría haberse adherido a la parte exterior de la botella.

Purifica cualquier agua que creas que podría contener la bacteria del cólera. Tratar (o purificar) el agua es otra opción cuando se trata de beber agua en una zona conocida por presentar casos de cólera. Hay muchas formas de purificar el agua pero algunas de las mejores y más eficientes incluyen^[11]:

• Hierve el agua. Vierte agua en una olla limpia o contenedor resistente al calor y llévala a ebullición en la estufa o sobre una hoguera. No apagues el fuego cuando veas burbujas (significa que el agua está hirviendo), deja que el agua siga hirviendo y haga burbujas durante al menos un minuto. Deja enfriar un poco el agua antes de beberla.
• Usa lejía. Añade cerca de 8 gotas de lejía a 4 litros (un galón) de agua o 2 gotas de lejía por cada litro de agua. Revuelve y deja reposar el agua durante al menos 30 minutos antes de beberla.
• Usa tabletas o líquido de purificación de yodo. El yodo funciona como un purificador de agua. Puedes comprar tabletas purificadoras de agua preenvasadas en la mayoría de tiendas de aventura al aire libre y farmacias. Sigue las instrucciones del paquete de las tabletas. Si tienes tintura de yodo al 2%, puedes agregar 5 gotas a cada 0,9 litros (un cuarto de galón) de agua clara.^[12]

Asegúrate de lavar tus recipientes con agua tratada antes de guardar agua en ellos. Guardar agua adecuadamente también es muy importante, así que asegúrate de mantener el agua en recipientes limpios. Puedes usar agua tratada para limpiar tus recipientes y asegúrate de mantenerlos cubiertos si los vas a almacenar al exterior.

Lávate las manos minuciosamente y a menudo. Debes seguir la regla de los tres minutos al lavarte las manos: abre el grifo y luego jabona tus manos. Frota las palmas de tus manos una contra la otra y luego frota la parte posterior de ambas manos. Limpia las áreas entre tus dedos y luego continúa hasta tu muñeca. Enjuágate las manos minuciosamente con agua limpia y luego sécalas dando toques suaves con una toallita. Todo este proceso debe tomar cerca de tres minutos (el cual es el tiempo que toma cantar la canción de feliz cumpleaños; puedes cantarla en tu mente mientras te lavas las manos si así te parece más fácil).^[13]

• Lávate las manos antes de preparar las comidas y antes de comer. También debes lavártelas después de comer.
• Lávatelas después de ir al baño, cambiar pañales sucios y cuidar de alguien que tiene diarrea.
• Lávate las manos con un desinfectante para manos si no cuentas con jabón.

Conoce la manera adecuada de eliminar las heces. Siempre debes defecar (término médico para hacer el # 2) en un baño. Sin embargo, a veces eso no es posible (por ejemplo, cuando estás de excursión en algún lugar remoto de un país del tercer mundo). Si realmente tienes que ir al exterior, asegúrate de alejarte lo más que puedas de una fuente de agua (ya que puedes contaminar el agua). Después de hacer lo que tenías que hacer, entierra las heces y lávate las manos con agua limpia y jabón.^[14]

• También puedes defecar en una bolsa de plástico, atarla bien y enterrarla lejos de una fuente de agua.
• Si te preocupa que un baño pueda estar infestado de cólera, límpialo con una mezcla de lejía. Mezcla una parte de lejía con 9 partes de agua y limpia todo.

Evita ingerir alimentos crudos. El virus del cólera se desarrolla en agua contaminada, lo que significa que es insensato comer alimentos crudos (es decir, que no han sido cocinados). Esta es una buena regla que debes seguir cuando te encuentras en un país extranjero, pero es especialmente importante cuando estás en una zona afectada por el cólera.^[15]

Come alimentos que sepas que son seguros. Siempre revisa tus alimentos para asegurarte de que estén completamente cocidos. Una de las mejores formas de hacerlo es cocinando la comida tú mismo. Si en algún momento tienes que comer fuera, no temas preguntarle al mozo cómo se prepara cierto plato.^[16]

• Siempre lava las frutas con agua tratada y prefiere las frutas que tengan una capa protectora no comestible (como la papaya, la maracuyá o la naranja).
• Solo come mariscos cocidos. Asegúrate de que estén muy bien cocidos y cómelos mientras aún están calientes.