Cómo correr como un ninja

Mantén los brazos detrás de tu espalda. Por lo general, en los mangas y animes los ninjas corren con los brazos extendidos detrás de la espalda. ¡Quizás sea difícil correr así, pero luce genial!

• A veces los ninjas mantienen una mano frente a su rostro para desviar ataques con su antebrazo o como un arma en un agarre inverso.^[1]

Voltea tus palmas boca arriba (opcional). Antes de unirse al ejército ninja, los ninjas deben aprender a mostrar sus palmas hacia el cielo. O al menos eso te hace pensar cuando ves Naruto y los programas en los que tuvieron influencia.

Inclínate hacia adelante. Dobla tus rodillas e inclina todo tu torso. Así con su armamento a distancia, tus enemigos solo podrán notar o pegarle a un objetivo pequeño.

• Levanta tu cabeza y dobla solo tu cuello para que puedes ver mientras corres.

Corre. Ahora viene la parte más difícil: corre en esta posición. Hacerlo requiere músculos de las piernas diferentes a los que usas para correr normalmente, pero sigue practicando y te volverás más rápido. Una vez que puedas correr bastante rápido sin caerte, entrena con las instrucciones siguientes para que puedas correr detrás de tus enemigos sin que te oigan.

Usa zapatos silenciosos. Corre con zapatos blandos y con suela de goma, en vez de usar botas con suela dura.^[2] Si tienes una caminadora o un lugar despejado y seguro en donde correr, puedes practicar descalzo.

• Las medias hacen menos ruido que los pies descalzos cuando se corre afuera, pero son demasiado resbalosas como para usarlas en pisos de madera u otros materiales.

Respira rítmicamente. Al correr, respira en patrones constantes. Esto te ayuda a mantener un paso uniforme y hace más fácil escuchar el sonido de tus pisadas. Cuenta el número de pasos que das al respirar. Inhala por la nariz cada tres pasos. Exhala por la boca cada dos.^[3]

• Toma respiraciones profundas y completas que amplíen tu pecho.

Pisa con la planta del pie. Si escuchas sonidos de golpes fuertes cuando tus pies tocan el piso, entonces probablemente estés pisando con los talones.^[4] En cambio, pisa con el centro o con la planta del pie para hacer menos bulla al correr y para evitar lesiones.

Flexiona tu tobillo cuando pises. Deja que tu tobillo se doble cuando toques el piso para absorber una parte del impacto de tus pisadas.^[5] Para hacerlo, mantén tus tobillos y pies relajados cuando pises y luego ténsalos de nuevo para levantar el pie para el paso siguiente.

• Irónicamente, en realidad esto podría ser más difícil en la postura ninja. Inténtalo en una posición para correr normal y una vez que la domines, adáptala a tu forma de correr como ninja.

Usa estas técnicas mientras camines. Caminar en silencio requiere técnicas diferentes de las que utilizas para correr en silencio, así que no las confundas. Una vez que estés cerca de tu objetivo, baja la velocidad y acércate sigilosamente por detrás con el método llamado “el andar del zorro”.

• Una vez que hayas terminado de correr, enderézate y sal de la postura ninja.

Roza el suelo con el borde exterior de tu pie. Mantén tu peso en una pierna hacia atrás en una posición equilibrada. Mueve el otro pie un pasito adelante, de modo que el borde exterior apenas toque el suelo delante de ti.^[6]

• El borde exterior es el lado de tu pie que se encuentra más cerca de tu dedo pequeño del pie.

Gira ese pie hacia adentro. “Gira” el pie hacia adentro, con dirección al borde interior al lado del dedo gordo del pie. Con este movimiento, rota también la rodilla hacia adentro. ^[7] Cambia tu peso del pie de atrás al pie de adelante una vez que esté plano.

• Si notas una piedrita u otro obstáculo debajo de tu pie, levántalo y vuelve a posicionarlo.

Repite el proceso con el pie siguiente. Mueve el pie siguiente a una distancia corta adelante y pisa de la misma manera con pasos cortos, de modo que puedas mantenerte equilibrado en cada parte del movimiento.

• Si quieres minimizar tus huellas, puedes poner un pie justo en frente del otro en una línea recta.^[8]

Camina en la oscuridad. No hay nada más ninja que desplazarse en un área oscura. Muévete más lento en áreas oscuras, lo que incluye movimientos de tus brazos y cabeza. Si estás cerca de una pared, rózala ligeramente con las yemas de los dedos para seguir moviéndote en línea recta. Mantén tu otra mano al frente a la altura de la cintura para detectar obstáculos.^[9]