Cómo cortar una calabaza

Corta la calabaza a la mitad a un lado del tallo. Si quieres preparar una receta horneada con la calabaza, el primer paso es aprender a cortarla correctamente para asarla u hornearla. Básicamente, solo debes cortar la calabaza a la mitad y por lo general, la forma más fácil de hacerlo es colocando la calabaza en posición vertical sobre una superficie firme y cortarla hacia abajo justo en el centro.^[1]

• Inserta el cuchillo y corta hacia abajo, hacia el extremo donde florece. Puedes darle estabilidad a la calabaza al colocarla sobre una toalla. Presiona con firmeza el cuchillo para atravesarlo por la pulpa de la calabaza. Córtala a la mitad por completo.

Como alternativa, corta la calabaza de forma horizontal. También puedes cortar una calabaza por el centro horizontal, aunque es un poco más difícil mantener la calabaza estable de esta forma, por lo que es un poco más peligroso. Coloca una toalla, estabiliza la calabaza encima y luego córtala con cuidado.

Quítale las semillas. Usa una cuchara de metal para sacar las semillas del interior, antes de empezar a hornear la calabaza. La mayoría de las calabazas más pequeñas que se pueden hornear no tienen muchas semillas que tengas que quitar o puedes quitarlas de forma más fácil después de asar la calabaza. Es perfectamente normal.

Asa la calabaza o cocínala según la receta. Las calabazas para hornear pueden colocarse con el lado del corte hacia abajo en un molde para asar untado con un poco de aceite de oliva y luego se asan en el horno a 177 °C (350 °F) durante unos 40 minutos o hasta que puedas perforar la pulpa con un tenedor fácilmente.

• Deja que la calabaza asada se enfríe un poco y luego quítale la cáscara exterior y haz un puré con la pulpa suave si quieres hacer una tarta de calabaza al final.
• Busca más información sobre cómo hornear calabazas para hacer tartas, sopas y otros platillos.

Usa un cuchillo adecuado. Para empezar a tallar una calabaza, debes quitarle la "tapa" y vaciarla. Para hacerlo, puedes usar varios cuchillos básicos de cocina. Puede ser un cuchillo de sierra para pan, un cuchillo pequeño de chef o cualquier cuchillo que sea puntiagudo.

• Es más fácil trabajar con los cuchillos afilados y es más seguro que con los cuchillos sin filo. Ten cuidado, hazlo lentamente y estabiliza la calabaza antes de empezar. Aunque los niños pueden tallar las calabazas, por lo general, esta primera parte debe realizarla un adulto.
• Para tallar una calabaza, necesitarás una variedad de otras herramientas que puedes comprar en las tiendas de Halloween. Consejo secreto: usa una espátula limpia de sierra para hacer los detalles.

Estabiliza la calabaza en una superficie plana. Extiende unas toallas de papel o papel de periódico en la mesa de la cocina o cualquier otra superficie plana resistente en la que puedas tallar la calabaza. Abrir la parte superior de la calabaza puede ser algo peligroso si el cuchillo se resbala, así que asegúrate de estabilizarla.

• Coloca una toalla de manos y dóblala a la mitad; luego, coloca la calabaza encima. Esto debería ayudar a evitar que la calabaza ruede al cortarla.

Inserta la punta del cuchillo en ángulo. Elige un punto de 5 a 8 cm (de 2 a 3 pulgadas) a un lado del tallo e inserta el cuchillo en un ángulo de 45 grados. Presiona el cuchillo para atravesarlo en la pulpa de la calabaza. Solo tendrás que empujarlo de 2,5 a 5 cm (de 1 a 2 pulgadas).

• En algunas calabazas, puedes cortar de forma recta desde la parte superior, en lugar de hacerlo en ángulo. Presta atención a la curva de la calabaza específica que estés cortando. Recuerda que la tapa debe quedar cómodamente sobre la parte superior de la calabaza y no caerse.

Sigue cortando alrededor del tallo. Saca el cuchillo, pásalo a un lado y vuelve a insertarlo, cortando un círculo de forma lenta y con cuidado alrededor del tallo. Puedes cortar varias líneas rectas, para formar una especie de figura hexagonal alrededor del exterior o puedes tratar de cortar un círculo liso. Ambas formas funcionan bien.

• A veces, cortar las líneas rectas ayudará a que la tapa quede un poco mejor colocada. Si cortas un círculo liso, trata de tallar una marca en alguna parte, en la parte posterior si quieres, de modo que puedas volver a colocar la tapa fácilmente.

Tira del tallo de la tapa. Una vez que hayas rodeado todo el tallo y llegado de nuevo al lugar donde empezaste, toma la tapa firmemente por el tallo y tira de ella hacia arriba. Con un poco de esfuerzo deberá aflojarse.

• Si el tallo no es lo suficientemente grande para sostenerlo, usa un cuchillo de mantequilla o un cuchillo normal de mesa (algo que no tenga punta) para hacer palanca debajo de la tapa y levantarla.
• Debe haber algunas hebras de la fibra de la calabaza que podrían tirar de la tapa, pero debe salir muy fácilmente. Pasa de nuevo el cuchillo alrededor un par de veces si no sale.