Cómo cosechar arándanos

Método uno: Cosecha en seco

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   Conoce la época apropiada del año para recoger arándanos. Los arándanos maduran en otoño. Puedes saber que han empezado a madurar pues cambiar de verde a un color rojo intenso. Esto ocurre a principios de septiembre en el hemisferio norte, y dura hasta mediados de noviembre. Los arándanos cosechados en seco se dañar menos que aquellos cosechados con el método húmedo. Los arándanos que ves frescos en el mercado, son cosechados en seco.
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   Escoge un día seco. No puedes cosechar arándanos en seco si hay humedad en la planta. Esto incluye la lluvia, la humedad residual o de una helada o el rocío. Si hay algún signo de humedad en la plata, espera hasta un día seco para cosechar.^[1]
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   Pasa un recolector mecánico por los campos. Similar a una podadora de pasto grande, el recolector mecánico poda los campos. Tiene dedos parecidos a un peine que separan los frutos de la planta. Los frutos son enviados a un contenedor adherido, como un contenedor de pasto. Luego, los frutos en el contenedor son recogidos para ser procesados. La única desventaja del recolector mecánico es que la máquina puede llegar a dañar los frutos. Los frutos dañados sirven más bien para preparar jugos y salsas.^[2]

   • Si no tienes muchos arbustos de arándanos, quizás debas considerar recogerlos a mano. Aunque toma más tiempo, es una manera más asequible de recolectar los frutos. No se recomienda la recolección manual si tienes arándanos en ciénagas. Invierte en un recolector mecánico, que puedes ordenar en línea o en una tienda de artículos de agricultura.
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Método dos: Cosecha húmeda

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   Conoce cuáles arándanos crecen en ciénagas. La razón por la que existen dos métodos para cosechar arándanos (seco y húmedo) es porque los arándanos crecen en ciénagas. Lo que muchas personas no saben, es que las ciénagas no siempre son húmedos, por lo que los agricultores pueden cosechar los frutos con el método seco. La otra opción es inundar la ciénaga con agua. Los arándanos flotan, así es que al inundar la ciénaga, los arándanos sueltos del tallo flotan por encima del agua, donde se les puede recoger fácilmente.^[3]
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   Inundar la ciénaga. La cosecha comienza un día antes de que el agricultor recoja los frutos, al inundar con agua los campos de arándanos. La cantidad de agua puede fluctuar entre 15 y 45 cm. Estas ciénagas son impermeables, específicamente diseñadas con capas de varios medios de cultivo, así es que no es difícil inundarlas.
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   Revolver las aguas. Se utilizan unas máquinas, comúnmente llamadas "batidoras de huevos" para agitar las aguas. Este proceso separa los arándanos de la planta. Ya que los arándanos contienen un pequeño bolsillo de aire en su interior, flotan. Todos los arándanos que se sueltan de la planta suben a la superficie del agua.^[4]
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   Recolectar los arándanos. Se coloca una red desde un extremo al otro de la ciénaga. Se pasa a través de los campos para recolectar los arándanos a medida que avanza. En vez de una red, a veces se utiliza una máquina similar a un bote para recolectarlos.
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   Recoger los arándanos. Los arándanos son aspirados dentro de un camión para enviarlos a la planta de procesamiento. Estos arándanos llegan a los consumidores en alguna forma ya procesada, ya sea en jugo, en salsa o en otro tipo de alimento procesado. La cosecha húmeda causa más daños al fruto que la cosecha en seco, por lo cual estos arándanos suelen venderse en forma procesada.^[5]
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   Separar los arándanos según calidad. Una de las mejores formas de hacer esto es observar el color del fruto. Dependiendo de dónde hayan crecido los arándanos, su color varía de rojo claro a carmesí oscuro. También deben estar firmes al tacto. Estos arándanos son los que llegan a la sección de productos frescos de las tiendas. Son los mejores para utilizar en recetas de cocina.^[6]
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   Rebotar los arándanos. Aunque esto puede sonar extraño, una buena manera de separar los mejores arándanos de los no tan buenos, es rebotándolos. Los arándanos de mejor calidad son firmes y rebotan sin problemas en el suelo. Pero no los lances con demasiada fuerza al piso, sólo déjalos caer contra una superficie plana para verificar si rebotan.^[7]
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   Conserva los arándanos que rebotan y descarta el resto. Puedes utilizar los frescos en una receta o congelarlos para usarlos más adelante. También puedes deshidratarlos para tener a mano un bocadillo delicioso.
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