3 métodos:Tipos de piel y tratamientosCuidado general para todo tipo de pielRemedios caseros para el cuidado de la piel

Aunque tu piel es un órgano viviente que se autoregenera de manera constante, si le proporcionas el cuidado adecuado, puede mejorar su resistencia, elasticidad y brillo.

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Método 1 de 3: Tipos de piel y tratamientos

Existen cuatro tipos generales de piel: grasosa, seca, normal y mixta. Además, es posible tener piel sensible junto a uno de estos cuatro tipos diferentes de piel.

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    Piel seca: si tu piel tiende a deshidratarse mucho, le falta grasa y tiene algunas erupciones, se considera como seca. En casos más extremos, la piel seca carece de elasticidad y puede ser extremadamente sensible al sol, el viento y las bajas temperaturas. Lávate el rostro una vez al día con agua tibia y un limpiador cremoso e intenso.
    • Tratamiento: enjuágate el rostro y sécate la piel dándote palmaditas. Usa una loción tonificante para aliviar esa sensación de tensión y resequedad de la deshidratación. Evita usar lociones tonificantes y maquillaje que contengan alcohol porque los productos a base de alcohol producen resequedad en la piel. Usa una loción a base de crema para hidratar tu piel y mantenerla revitalizada.
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  2. Imagen titulada Take Care of Your Skin Step 2
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    Piel grasosa: si tu piel es grasosa, con frecuencia tendrá mucho brillo poco después de limpiarla y tus poros generalmente lucirán un poco más grandes. Este tipo de piel es más propensa a los barros, los puntos negros y las espinillas que otros tipos de piel, además de tener una textura más áspera.
    • Tratamiento: tu piel tiende a atraer más impurezas que la piel seca, así que lávate el rostro dos veces al día con un limpiador suave sin espuma y agua tibia. Enjuágate con agua tibia. Usa una loción tonificante hidratante para retirar residuos adicionales. Las láminas de papel absorbente de grasa facial pueden ayudarte a controlar el brillo a lo largo del día y hacerlo solo te tomará 3 minutos después del almuerzo. Aunque tu piel sea grasosa, debes humectarla diariamente con un humectante suave o la parte inferior de ella se resecará y producirá grasa en exceso. También puedes usar aceite como un limpiador previo antes de aplicarte un limpiador espumoso porque la grasa de tu piel puede ser la forma en la que se protege a sí misma de los limpiadores fuertes que le quitan sus aceites naturales.
  3. Imagen titulada Take Care of Your Skin Step 3
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    Piel normal: algunas personas consideran a la piel normal como una piel mixta pero eso no es cierto. Si la piel de tu "zona T" y nariz es grasosa mientras que la de tus mejillas es seca y tirante, se considera como piel normal. También se considera normal si cambia con las estaciones (si es más seca en el invierno y más grasosa en el verano). La piel normal también puede ser de normal a grasosa o de normal a seca.
    • Tratamiento: lávate el rostro con limpiadores diseñados para piel normal, normal a grasosa o normal a seca. Aplica una loción tonificante hidratante sin alcohol sobre todo tu rostro. Usa un humectante con más frecuencia sobre la piel seca.
  4. Imagen titulada Take Care of Your Skin Step 4
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    Piel mixta: este tipo de piel se compone de dos tipos extremos de piel en un solo rostro. Esta situación puede ocurrir cuando hay acné y mucha grasa en un área, mientras que el resto de la piel es generalmente seca (no grasosa).
    • Dos ejemplos comunes son la piel seca con acné papular y pustular en las mejillas o piel normal con acné papular y pustular inflamado en el mentón y el área de la boca.
    • Tratamiento: como se describió anteriormente, trata cada área de manera apropiada. Si el acné es severo, consulta a un dermatólogo o esteticista.
  5. Imagen titulada Take Care of Your Skin Step 5
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    Piel sensible: ten en cuenta que puedes tener piel sensible y piel normal, grasosa o seca. Si tu piel presenta reacciones alérgicas a los productos de belleza y generalmente es sensible al sol, el viento y el clima frío, es sensible. La sensibilidad puede manifestarse a través de sarpullido, enrojecimiento, inflamación, acné y capilares sanguíneos dilatados.
    • Tratamiento: busca limpiadores, lociones tonificantes, maquillaje y humectantes hipoalergénicos y sin fragancia. Limpia, tonifica y humecta tu piel con productos suaves todos los días. La idea es que siempre escojas productos que tengan propiedades suavizantes. Algunos ingredientes comunes que debes buscar son la manzanilla, el azuleno, el bisabolol, la alatoína, la lavanda, el alcanfor, la calamina, el romero, el tomillo, el aloe vera, el aceite de coco, etc.
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Método 2 de 3: Cuidado general para todo tipo de piel

  1. Imagen titulada Take Care of Your Skin Step 6
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    Prevén el daño solar. La protección solar es la verdadera fuente de la juventud. Acostúmbrate a aplicarte protector solar o una loción con un factor de protección solar mínimo de 15 a 30 diariamente. Recuerda que los rayos del sol incluso pueden ser dañinos en los meses de invierno porque la nieve los refleja. Si no te gusta tomarte el tiempo de aplicarte humectante y protector solar, compra un humectante "con" protección solar.
  2. Imagen titulada Take Care of Your Skin Step 7
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    Lávate el rostro en la mañana y en la noche. Este es un paso vital, así que debes recordar hacerlo. Usa un limpiador facial y una franela o esponja para lavarte el rostro. Hacerlo te ayudará a deshacerte de cualquier mancha.
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    Exfóliate. En wikHow puedes encontrar guías detalladas sobre preparaciones faciales, mascarillas y exfoliantes. Nunca uses cáscaras de nueces para exfoliarte porque pueden producir rasgaduras microscópicas en la piel. Evita usar microcuentas de plástico porque contaminan el ambiente y bioacumulan la cadena alimenticia para los peces. Experimenta para descubrir qué exfoliante funciona con tu tipo de piel.
  4. Imagen titulada Take Care of Your Skin Step 9
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    Mantén un estilo de vida saludable. Deja de fumar. Existen pocos productos comunes que envejecen la piel tan efectivamente como el tabaco. Consume una dieta saludable que incluya muchas frutas y vegetales. Reduce el estrés cuando sea posible. Usa un humectante para reemplazar la humedad y los minerales naturales que retiraste de tu piel al lavarte el rostro.
  5. Imagen titulada Take Care of Your Skin Step 10
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    Bebe suficiente agua. Hacerlo te mantendrá hidratada. De lo contrario, tu cuerpo absorberá la humedad de tu piel y se la dará a tu cuerpo. Esto hará que tu piel se seque, aparezcan manchas y desarrolles erupciones.
  6. Imagen titulada Take Care of Your Skin Step 11
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    Consume suficientes alimentos enriquecidos con vitamina C. Por ejemplo, consume alimentos como fresas, plátanos y otras frutas comunes que tengan grandes cantidades de vitaminas E, D y C.
  7. Imagen titulada Take Care of Your Skin Step 12
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    Asegúrate de hacer suficiente ejercicio durante la semana. Debes cerciorarte de sudar de vez en cuando.
  8. Imagen titulada Take Care of Your Skin Step 13
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    Duerme lo suficiente. Los adolescentes necesitan aproximadamente entre 8 a 10 horas de sueño, mientras que los adultos generalmente necesitan 8 horas. No dormir lo suficiente hará que te sientas cansada a lo largo del día y te saldrán bolsas debajo de los ojos, lo cual hará que tu piel luzca poco saludable.
  9. Imagen titulada Take Care of Your Skin Step 14
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    Evita usar maquillaje. Aunque te parezca que tu piel luce saludable con el maquillaje, este en realidad hace que se vea terrible. El maquillaje causa manchas y puede estimular la aparición de erupciones. ¡No te verás bonita!
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Método 3 de 3: Remedios caseros para el cuidado de la piel

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    La piel del rostro es la más visible, así que es recomendable que comiences con remedios caseros económicos en esta zona. ¡Las mascarillas hacen maravillas! Para la mayoría de personas, aplicarse yogur griego sin descremar sobre el rostro durante 20 minutos al día hace que las manchas oscuras y las espinillas COMIENCEN a aclarase en una semana. Después de un mes, tendrás una piel luminosa. También puedes colocarte la mascarilla sobre los labios para deshacerte de la piel escamosa en esa área. Simplemente asegúrate de hacerlo diariamente y cerciórate de humectarte después de realizar el procedimiento.
  2. Imagen titulada Take Care of Your Skin Step 16
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    Lávate el rostro con avena. La avena es una buena forma de combatir el acné, el sarpullido y la resequedad. Puedes usar cualquier marca de avena común, simplemente toma un puñado de avena y déjalo remojar en agua tibia durante dos o tres minutos. Luego, masajéala sobre tu piel mojada durante un minuto y enjuágala. La avena no debe sentirse lo suficientemente áspera como para exfoliarte la piel.
  3. Imagen titulada Take Care of Your Skin Step 17
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    Haz una mascarilla de miel. También puedes hacer una mascarilla genial con miel. Si dejas una capa delgada de miel sobre tu rostro durante 20 minutos, este lucirá luminoso y humectado, además de aliviar el acné.
    • Si prefieres comprar productos en lugar de usar remedios caseros, la marca Neutrogena tiene muy buenos exfoliantes para aliviar el acné y la marca Cetaphil es muy buena para la piel sensible.
  4. Imagen titulada Take Care of Your Skin Step 18
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    Toma un baño en lugar de ducharte. Tomar un baño es una forma genial de cuidar tu piel. Es recomendable que te exfolies en la ducha y luego te sientes en la bañera porque, de esa manera, cualquier tratamiento que te apliques penetrará mejor en la piel.
  5. Imagen titulada Take Care of Your Skin Step 19
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    Prueba un poco de leche sin descremar para quitar la piel muerta. La leche sin descremar es realmente genial para retirar la piel muerta debido al ácido láctico. Viértela directamente en el baño caliente. Reseca un poco, así que no permanezcas en él más de 20 minutos y asegúrate de humectarte después de hacerlo.
  6. Imagen titulada Take Care of Your Skin Step 20
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    Usa leche de coco en tu baño. La leche de coco aporta una sensación de suavidad cuando la colocas sobre una quemadura solar, además de ser un humectante genial. Literalmente puedes encontrarla en la sección de comestibles. Simplemente vierte una lata de leche de coco en la bañera y relájate. ¡Ten cuidado porque tu bañera puede estar resbalosa después de verter la leche de coco!.
  7. Imagen titulada Take Care of Your Skin Step 21
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    Usa aceites para humectar tu piel. Humectar tu piel es muy importante y muchos aceites naturales imitan las proteínas y grasas de tu cuerpo, así que son especialmente buenos. Algunos de los mejores son el aceite de vitamina E (lee la etiqueta para asegurarte de obtener tanto aceite puro como sea posible porque algunas marcas lo mezclan con otros aceites), aceite de jojoba (¡también es seguro para el rostro!), aceite de coco y karité. El aceite de oliva (el que usas para cocinar) es genial para la piel de algunas personas aunque puede resecar la de otras, así que presta atención a la reacción de tu cuerpo al momento de aplicarlo. Si vives es un lugar realmente frío, la vaselina es realmente buena para mantener la humedad de tu piel aunque no tanto como un humectante.
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    Prueba con un día de spa. La mayoría de los spa permiten que uses sus instalaciones sin tener que pagar por un tratamiento costoso (por ejemplo, pueden cobrarte 15 dólares por separado por la entrada). Por lo tanto, si de vez en cuando quieres sumergirte en una bañera caliente o entrar a un cuarto de vapor, o incluso hacerlo al estilo europeo sumergiéndote en agua fría y luego entrando a un sauna para tonificar tu piel, liberar toxinas mediante el sudor y mejorar la circulación, ¡puedes hacerlo e incluso podría gustarte!
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Consejos

  • Escoge cuidadosamente el exfoliante facial según el tamaño de tus poros. El tipo y tamaño de los granos que contiene el exfoliante pueden hacer la diferencia entre una piel exfoliada e irritada. Los granos más grandes son más abrasivos, mientras que los más pequeños son más suaves.
  • Puedes mejorar tu piel cuidando de tu cuerpo con una buena higiene, nutrición y ejercicio. Practica una buena higiene tomando duchas con jabones suaves para reducir la cantidad de microbios en la piel. De vez en cuando, usa un jabón lo suficientemente fuerte para deshacerte de la mayoría de los microbios y enjuágate bien. Haz ejercicio como caminar para reducir la celulitis y mejorar tu tono muscular.
  • En lo posible, no toques tu piel con fuerza ni la rasguñes.
  • Lavarte el rostro con un jabón suave durante el día ayuda a limpiar las impurezas de tu piel, las cuales producen puntos negros y granos. No obstante, lavar tu piel de manera excesiva puede resecarla. Ten en cuenta que debes visitar a un dermatólogo para que revise tu rostro y saber si puedes usar jabón suave sobre tu piel.
  • El jugo de limón es muy bueno para reducir y atenuar las cicatrices.
  • Retira todos los cosméticos de tu rostro tan pronto como sepas que no saldrás nuevamente y evita usarlos en lo posible para que tu piel descanse.
  • Las vitaminas son esenciales para la salud de la piel, especialmente las vitaminas A, B y C. La vitamina E ayuda a mejorar el cutis cuando lo aplicas externamente.
  • Evita estirar o jalar la piel delicada cerca de los ojos al momento de aplicarte cremas o cosméticos. Esta área delicada muestra marcas de la edad, como las arrugas, de manera prematura si la manipulas con demasiada dureza.
  • Asegúrate de beber mucha agua para que tu piel no luzca seca.
  • Nunca rasguñes una erupción. Si lo haces, lograrás resultados negativos como cicatrices, infecciones o ensanchamiento permanente de los poros. También es probable que te salga otra erupción en el mismo lugar con el tiempo.
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Advertencias

  • Las lociones tonificantes pueden resecar la piel si las usas con demasiada frecuencia.
  • Nunca dejes que alguien te reviente un grano. Hacerlo es una práctica poco segura porque las bacterias y los gérmenes pueden entrar a través de la piel rota. Si lo haces, aplica alcohol sobre el área para reducir las probabilidades de que se infecte.
  • Escoge un bloqueador solar específicamente diseñado para tu rostro ya que algunos bloqueadores pueden causar erupciones sobre algunos tipos de piel.
  • Sé cuidadoso cuando uses cualquier producto que contenga ácidos o peróxidos como cremas para el acné y cremas aclarantes. Estos productos incrementan la sensibilidad de la piel al sol, pueden causar enrojecimiento y descamación.
  • Lavar la piel demasiado puede enrojecerla, lastimarla y dañarla.

Acerca del artículo

Categorías: Cuidado de la piel