Cómo cuidar los lirios

Encuentra el lugar correcto. Lo ideal es una parte del jardín con buen drenaje y mucho sol.

• Para identificar una porción de tu jardín con buen drenaje, debes encontrar la parte que más rápidamente se seca después de una lluvia. Si no existiera un lugar obvio, siembra los lirios en un pequeño montículo y la gravedad se encargará de drenar el exceso de agua.
• Encuentra una porción de tu jardín en la que dé el sol por lo menos la mitad del día. Demasiado tiempo en la sombra, los lirios buscarán la luz del sol y se debilitarán si no es la suficiente. Sol durante todo el día es ideal.
• Los lirios pueden contraer botrytis si el lugar donde los plantas no es el ideal. Aunque la botrytis es muy buena para determinados tipos de uvas, reduce el área de la hoja que la planta utiliza para producir los azúcares que harán crecer nuevos bulbos.

Siembra los bulbos en cuanto los compras. Los bulbos de lirios están listos para ser plantados ya que no vienen cubiertos con el envoltorio de papel (conocido como "túnica") que cumple la función de evitar que los bulbos se sequen.^[1]

• Cuanto menos tiempo transcurra entre que compras o consigues los bulbos y los siembras, mejor será su crecimiento. Si no puedes plantarlos inmediatamente, consérvalos en un lugar frío y oscuro (como el refrigerador, ¡no en el freezer!).^[2] Hacerlo evitará que broten, ya que una vez que lo hagan tendrás que plantarlos.
• El mejor momento para plantarlos es durante el otoño o al comienzo del invierno para que así comiencen a florecer durante la primavera. También puedes plantarlos en primavera y florecerán aproximadamente la primavera siguiente.

Cava un hoyo. A los lirios les gusta el sol, pero los bulbos prefieren mantenerse frescos durante el verano. Cavar un hoyo de entre 10 y 15 cm de profundidad también le brindará buen apoyo a los tallos a medida que crecen. Ten en cuenta que cuanto más profundo sea el hoyo, mejor será para los bulbos en veranos de temperaturas altas.

• Para optimizar el drenaje del agua, crea un cantero utilizando tierra adicional. El cantero debe estar por lo menos 13 cm por sobre la superficie del terreno y ser lo suficientemente grande como para plantar los bulbos de la forma indicada. El cantero es ideal si vas a plantar los lirios en un área que no drene bien después de que llueve.
• Sepáralos apropiadamente. Si plantas varios lirios, respeta un radio de unos 15 cm para que tengan espacio para recibir sol.
• Afloja un poco de tierra en el fondo del hoyo y arroja un poco de harina de hueso. Coloca los bulbos y cúbrelos de tierra.
• Riega inmediatamente. Esto asegurará que el suelo húmedo entre en contacto con las raíces, potenciando el crecimiento de la planta.

Utiliza abono. Si se acerca la temporada de frío, coloca una capa de abono sobre los pimpollos para protegerlos.

• Los lirios trompeta son los más vulnerables a las heladas.
• Controla el abono para que no sea aprovechado por las babosas y que estas continúen por los pimpollos.

Fertiliza tus lirios. Cuando los primeros pimpollos aparezcan, riega la planta con un poco de fertilizante. Los lirios son resistentes y no precisan demasiado fertilizante. De hecho, demasiado nitrógeno puede tener como resultado tallos débiles y en climas cálidos y húmedos puede pudrir el bulbo.

• Para obtener óptimos resultados, utiliza un fertilizante indicado para el cultivo de papas.
• Fertiliza cuando veas los primeros brotes y también al mes siguiente.

Riega tus lirios solo cuando sea necesario. Los lirios generalmente no necesitan más agua de la que reciben por las lluvias.

• Riégalos solamente cuando notes que la planta necesita agua.
• Los lirios asiáticos y los lirios trompeta florecen en climas secos y cálidos en la medida en que sean regados correctamente durante la floración.
• Los orientales deben ser regados durante el verano ya que no florecen hasta febrero.
• Agregar abono en verano ayuda a mantener los bulbos frescos y también reduce la necesidad de irrigación de la planta.

Protégelos de las heladas. Durante los meses de invierno, cubre el cantero con paja para proteger los bulbos de las heladas.