Cómo cultivar pepinos

Espera hasta que el suelo tenga una temperatura elevada. Los pepinos son muy sensibles a las bajas temperaturas e incluso una helada leve puede matarlos. Esto es especialmente cierto cuando las plantas se encuentran en sus etapas más vulnerables.

• Por lo general, los pepinos se deben plantar en abril o en mayo, dependiendo de la región en que vives y cuándo comienza a elevarse la temperatura. Un modo más específico para determinar cuándo plantar tus pepinos sería prestar atención a la fecha de la última helada. Para estar seguro, espera por lo menos dos semanas después de la última helada.
• La temperatura del suelo debe ser de al menos 65 grados Fahrenheit (18,3 grados Celsius). Ten en cuenta que la temperatura del suelo puede ser un poco menor que la temperatura del ambiente.

Elige un lugar soleado. Los pepinos crecen mejor cuando reciben por completo la luz del sol, para lograr la totalidad de su proceso de crecimiento.

• La luz solar es importante como fuente de nutrición para los pepinos que realizan el proceso completo de fotosíntesis.
• La luz solar también es importante para la regulación de la temperatura. Una constante luz solar significa que el suelo estará constantemente caliente, ambiente que las semillas necesitan para germinar.

Arranca las malezas. Extrae las malas hierbas de tu jardín antes de sembrar los pepinos. Además de ser desagradables a la vista, las malezas le roban a las plantas nutrientes valiosos y limitados.

• Para obtener mejores resultados, retira las malas hierbas a mano, tirando de la raíz hacia arriba tanto como sea posible. Si olvidas retirar alguna raíz de maleza, hay una fuerte probabilidad de que la misma continúe creciendo.
• Evita el uso de herbicidas. Tanto los químicos como los herbicidas orgánicos pueden convertir el suelo en un lugar inapropiado para el crecimiento de las plantas en general, haciéndolo inhabitable para los pepinos y para las malas hierbas.

Fertiliza el suelo. Esparce un poco de fertilizante granulado sobre el suelo de tu jardín para mejorar la calidad general antes de comenzar a sembrar los pepinos.^[1]

• Utiliza una pala o rastrillo pequeño para perforar el suelo antes de añadir fertilizantes o cualquier otro aditivo. Al perforar el suelo, permitirás que estos aditivos se mezclen de mejor manera y al mismo tiempo crearás las condiciones ideales para que tus pepinos puedan echar raíces.
• El compost enriquecido o los abonos añejos son los mejores fertilizantes naturales que puedes utilizar para tus pepinos. Mézclalos en el suelo a una profundidad de 2 pulgadas (5 cm) e introdúcelos gradualmente a una profundidad de 6 a 8 pulgadas (15,24 a 20,32 cm).
• Si utilizas un fertilizante inorgánico, elije un fertilizante granulado de liberación lenta y sigue las instrucciones de la etiqueta para determinar la cantidad que debes añadir al suelo.

Equilibra el pH del suelo. Lo ideal es que el pH del suelo fluctúe entre neutro y ligeramente alcalino, por lo que debe tener un nivel de pH lo más cercano a 7,0 como sea posible.

• Mide el pH del suelo con un kit de prueba de pH, disponible a través de muchos centros de jardinería y ferreterías.
• Si necesitas aumentar el pH del suelo, incorpora cal agrícola.
• Si necesitas disminuir el pH del suelo, agrega azufre o sulfato de aluminio.

Mejora la calidad del suelo. Si el suelo es demasiado denso o muy arenoso, los pepinos podrían tener problemas en la raíz, ocasionando que la planta muera o que por lo menos no produzca pepinos comestibles en la temporada.

• El suelo ideal para los pepinos debe ser holgado, liviano y arenoso, ya que dichos tipos de suelos se calientan más rápido y mantienen el calor con mayor facilidad.
• Mejora el suelo arcilloso añadiendo materia orgánica. Mejora el suelo denso incorporando turba, compost o estiércol descompuesto.

Elije la mejor variedad de pepino para tu jardín. Por lo general, existen variedades de enredadera y variedades arbustivas. La primera es más común, pero la segunda puede ser más fácil de contener si tienes un espacio limitado para cultivar. También están las variedades para conservar en vinagre y las de rodaja. La primera se debe utilizar si planeas consumir los pepinos después de la cosecha, pero la segunda se debe utilizar si deseas conservarlos en vinagre.

• Entre las variedades de rodaja en enredadera se incluyen las “burpless”, “Marketmore 76”, y “straight 8”.
• Entre las variedades arbustivas de rodaja se incluyen los “pepinos de arbusto”, “fanfarria”, y “arbusto para ensalada”.
• Las variedades para conservar en vinagre incluyen los “arbustos para conservar en vinagre” y la “Carolina”; esta última debe ser entendida como una variedad de enredadera.

Comienza desde la semilla. Los pepinos tienen sistemas de raíces muy frágiles, por lo que es preferible sembrarlos directamente en el jardín que trasplantarlos.

• Realiza trasplantes solo en caso de que sea necesario. Si deseas cultivar tus pepinos a principios de temporada, puedes hacerlo, pero tendrás que empezar dentro de casa y debes tener mucho cuidado con la forma en que manipulas las plantas durante el trasplante.
• Germina las plántulas en el interior de tu casa, utilizando pequeños maceteros ubicados sobre esteras de calor o bajo luces de crecimiento. Las plántulas deben germinar alrededor de 4 semanas antes de que intentes trasplantarlas.
• Al trasplantar los pepinos, remueve toda la planta del macetero, incluyendo la tierra. La tierra protegerá las raíces sensibles al realizar el trasplantado. Si intentas trasplantar un pepino a raíz desnuda, es probable que la planta no sobreviva.

Humedece el suelo. Si el suelo está seco, usa una regadera o manguera para humedecerlo antes de introducir las semillas.

• La abundancia de humedad es vital en todas las etapas de crecimiento. Al humedecer el terreno antes de sembrar, se reduce el riesgo de expulsar las semillas como consecuencia de la fuerza del agua.
• Si el suelo está completamente seco, añade alrededor de 1 pulgada (2,5 cm ) de agua utilizando una regadera o manguera suave.

Introduce las semillas ligeramente en el suelo. Empuja una o dos semillas a 1/2 o 1 pulgada en la capa superior del suelo ( 1.25 a 2.5 ml ).^[2]

• Las plantas deben estar separadas por una distancia de aproximadamente 18 a 36 pulgadas ( 45,72 a 91,44 centímetros), sin importar si estás sembrando semillas o plántulas. Ten en cuenta que las variedades arbustivas se pueden separar por un espacio menor que las variedades de enredadera.
• Otra alternativa es separar las semillas de 6 a 10 pulgadas ( 15,24 a 25,4 cm ) y entresacar las plántulas una vez que alcancen las 4 pulgadas ( 10 cm) de altura . En ese punto debes considerar entresacar las plantas de manera que estén separadas por una distancia de 18 pulgadas ( 45,72 cm).

Prepara un enrejado. ^[3] La mayoría de pepinos, especialmente las variedades de enredadera , necesitarán algún tipo de soporte vertical a medida que crecen. Tener listo dicho soporte después de plantar las semillas puede ahorrar problemas más adelante.

• Los pepinos crecen horizontalmente, pero hacer que crezcan verticalmente mejorará la exposición al aire y a la luz solar, lo que aumenta su rendimiento total.
• Puedes utilizar un enrejado de jaula, una estaca, una cerca o casi cualquier otra estructura vertical.
• Guía las enredaderas dentro del enrejado. A medida que las plantas vayan creciendo, guía su posición en el enrejado, envolviendo suavemente los zarcillos de la enredadera a lo largo del enrejado.

Añade abono una vez que las plántulas broten. Cubrir el suelo con abono limitará el número de malas hierbas que se roban los nutrientes y al mismo tiempo mantendrá el suelo cálido y agradable para los pepinos.

• El abono orgánico, como paja y virutas de madera, debe ser aplicado después de que las plantas hayan brotado y el suelo se haya calentado suficientemente. Sin embargo, los abonos artificiales se pueden aplicar técnicamente después de plantar las semillas.
• El abono oscuro es especialmente bueno para mantener el suelo húmedo y caliente.

Riega con regularidad. Los pepinos necesitan mucha humedad a lo largo de todo su ciclo de vida.

• Riega a profundidad al menos una vez a la semana, utilizando una manguera o regadera. Debes proporcionar por lo menos 1 pulgada (2,5 cm) de agua en cada regado.
• Otra alternativa es instalar un sistema de riego por goteo para regular el flujo de agua de manera más consistente. Esto es especialmente beneficioso porque mantiene seco el follaje, limitando así el riesgo de enfermedades fúngicas.
• Ten en cuenta que la humedad adecuada es muy importante una vez que el fruto comienza a brotar.

Fertiliza más o menos cada dos semanas. Utiliza un fertilizante líquido suave cada dos semanas para mantener una buena calidad del suelo para sus plantas hambrientas.

• Si no has utilizado un fertilizante granulado en la preparación del suelo, debes abonar directamente el suelo con un aditivo líquido cada dos semanas. No utilices fertilizantes inorgánicos en las hojas de plantas o frutas.
• Si añadiste el fertilizante antes de plantar los pepinos, debes hacerlo de nuevo una vez que los estolones aparezcan en las enredaderas y la planta comience a florecer. Si prefieres los fertilizantes orgánicos, utiliza compost o estiércol añejo.
• Si las hojas se vuelven amarillas, necesitas un fertilizante con alto contenido de nitrógeno.^[4]
• Ten en cuenta, sin embargo, que no debes fertilizar tus plantas más de la cuenta. Si lo haces, podrías impedir el crecimiento de sus frutas y limitar su rendimiento.

Protege tus plantas con redes. ^[5] No eres el único que tiene la esperanza de disfrutar de una cosecha de pepinos cultivados en casa. Hay animales salvajes cerca de tu área que podrían interesarse una vez que logren olfatearlos. Utilizar redes o mallas puede prevenir que muchas de estas plagas ocasionen problemas.

• La red debe estar hecha de una malla fina, para mantener alejadas eficazmente criaturas pequeñas como conejos y ardillas.
• La red es especialmente importante durante las primeras etapas, cuando algunos animales pueden tener la tentación de extraer las semillas y brotes de la tierra. En esta etapa también se pueden cubrir las plantas con una pequeña cesta para fresas.
• Ten en cuenta que debes retirar la malla una vez que las plantas hayan crecido demasiado para permanecer dentro de ella.

Ten cuidado con las plagas y enfermedades. En el caso de los insectos, hongos u otras pequeñas plagas y enfermedades, es posible que debas utilizar algún tipo de insecticida orgánico o fungicida.

• Entre las plagas comunes se incluyen:
  • Los escarabajos del pepino
  • Las moscas blancas
  • Pulgones
  • Los ácaros
• Las enfermedades más comunes son:
  • La marchitez bacteriana
  • Virus del mosaico
  • Antracnosis
  • El oídio
  • Tavelura