Cómo dar el pésame

Ten un lenguaje corporal correcto. Para mostrar a la persona que realmente te interesas, deberías darle el 100% de la atención. Si la persona está afligida, lo menos que puedes hacer es mirarla a los ojos y ponerte delante de la persona, mostrando así que hablar con él es tu mayor prioridad. Mantén una “postura abierta” – no cruces lo brazos sobre tu pecho y no gires los hombros como si te alejaras de la persona, o parecerá que no puedes esperar más y que te quieres ir. Es normal sentirse un poco incómodo cuando das el pésame, pero tu lenguaje corporal debería decir que quieres estar allí.

• Aléjate de todas las distracciones. Apaga el teléfono y no juegues con el collar o mires alrededor de la habitación cuando estés hablando con la persona.

Sé sincero. No tienes que ser original para ser sincero. Tan solo di algo como: "Oí lo que le pasó a tu mamá. Siento mucho su pérdida.” No digas cosas fingidas o le des falsas esperanzas; tan solo muéstrale que en verdad sientes esto tan horrible que le ha pasado.

• Habla de manera uniforme y despacio. Que no parezca que quieres hablar deprisa para así quitártelo de encima.
• Puedes decir: “No me puedo imaginar por lo que estás pasando.” Sé honesto con el hecho de estar muy apenado y comprender que no puedes llegar a imaginarte realmente el dolor de la persona.
• Si conocías y te interesaste por la persona que ha fallecido y el momento es apropiado, puedes compartir una breve anécdota que muestre cuanto querías a esa persona. O puedes decir algo como: “Desearía poder volver a comer alguna de sus deliciosos platos” si la persona está dispuesta a hablar sobre la persona fallecida.

No sobrepases el límite. Si no conoces a la persona muy bien, no tiene que parecer que vas a llorar y que vas a darle un gran abrazo, a menos que realmente parezca que lo necesite. Si tan solo tienes una relación profesional o una amistad informal con ella, podrías hacer que se sintiera incómoda por llegar a entrometerte en un asunto privado.

Escucha. Si quiere hablar, deja que hable. Incluso si te has preparado una lista de cosas que quieres decir, recuerda que estará afligida y puede que solo quiera hablar con alguien. No le des consejos o palabras de consuelo—lo mejor que puedes hacer es escuchar.

• Mientras escuchas, no agaches la cabeza cuando la persona está hablando y mantén el contacto visual. Si estás cerca, mantén un brazo alrededor de ella o tócala de alguna manera para darle apoyo.

No digas nada demasiado vulgar o típico. No digas que “Todo estará bien”, no será así. O que al menos será como la persona se estará sintiendo. Puede que tengas las mejores intenciones, pero esto hará que la persona sienta que sus sentimientos no valen nada y que su dolor no debería tomarse en cuenta.

• Dile lo que sientes en lugar de lo que oíste en la tele o leíste en una tarjeta de felicitación. Puedes decir que reconoces que lo que pasó fue terrible en lugar de restarle importancia.

No hables demasiado de ti mismo. Si tú has tenido una experiencia similar con la muerte, puedes decir: “Yo perdí a mi padre también. Podemos hablar de esto si quieres”. Pero no hables de tus pérdidas, parecerá que estás más preocupado por tus propios asuntos que en mostrar empatía. No importa qué experiencias hayas tenido, no sabrás exactamente cómo se siente la otra persona en ese preciso momento, así que no compares la experiencia de esa persona directamente con la tuya.

Pon tu mano sobre el hombro o el brazo de la persona para que se tranquilice (dependiendo de la situación). Si conoces bien a la persona, por supuesto deberías darle un abrazo, poner tu brazo alrededor de él o al menos darle un toque que lo tranquilice si también lo conoces. Si alguien está afligido, entonces puede que solo quiera que lo sostengan y así se le puede dar más apoyo.

• Asegúrate que esta persona quiere que la toquen y mira si no retrocede, algunas personas pueden sentirse muy vulnerables después de la muerte y no quieren que nadie las toque en absoluto.

Pregunta si hay algo que puedas hacer para ayudar. Después de decirle cuanto lo sientes, pregunta si hay algo que puedas hacer para ayudar. Solo deberías preguntar esto si realmente puedes y si quieres hacerlo. Puedes ofrecerte para hacer cualquier cosa, hacer alguna diligencia, dormir en la casa (si son amigos muy cercanos).

• Espera a que la persona sugiera algo específico, puede que no pase en ese preciso momento.

Dale el pésame a un amigo muy cercano. Si estás dando las condolencias a un amigo muy cercano, entonces no tienes que preocuparte por sobrepasar el límite. Con un buen amigo, puedes darle tus condolencias con sinceridad, darle un abrazo y ver si llora y quizás llorar con él. Tan solo piensa en cómo reaccionó en otra situación difícil y úsalo para saber cómo puede tratar ahora con la muerte.

• Si sabes que tu amigo es muy emocional, intenta darle el pésame en otro momento en privado, así puede dejar salir sus emociones.
• Si sabes que a tu mejor amigo no le gusta que lo toquen, entonces no lo agobies con un gran abrazo.

Dar el pésame a un ser querido. Dar las condolencias a un ser querido es difícil. Ya que te sientes a gusto con esta persona, deberías poder hablar de cualquier cosa, pero todo el mundo tiene una manera diferente de llevar el dolor. Tan solo dile que le quieres y que lamentas lo que ha sucedido. Dile que harás cualquier cosa por él y abrázalo durante un largo rato si quiere que lo sostengan.

• Para dar el pésame a alguien que amas, sostener y tocar a la persona es tan importante como decir algo apropiado. Tan solo debes estar ahí presencialmente para esa persona.

Dar el pésame al jefe. Recuerda respetar los límites cuando das las condolencias a tu jefe. Puedes ofrecerlas al jefe en persona, e incluso enviar a tu jefe unas flores o una tarjeta para mostrarle que lo lamentas. No le des al jefe un gran abrazo a menos que tengas una relación afectuosa con él y recuerda darle su espacio y mantener las cosas de manera profesional.

Dar el pésame a un conocido. Si conoces a alguien en el vecindario o en la oficina que ha perdido a un ser querido y conocías a esa persona, puedes querer darle el pésame. Esto es cierto si la persona sabe que tú conoces la noticia. Tan solo di: “Realmente siento su pérdida” y añade: “Déjame saber si hay algo que yo pueda hacer por ti” si lo vas a hacer.

• Si es un vecino, puedes ofrecerte para regar las plantas si se va al funeral; si es un compañero de clase, puedes ofrecerte para llevarle los apuntes mientras está fuera.

Dale el pésame usando una tarjeta. Dar las condolencias a través de una tarjeta pudiera parecer una pérdida de palabras, quizá sería mejor decírselo frente a la persona. Pero si te tomas el tiempo para escribir una nota breve y bien pensada, estarás ayudando a un amigo o a un conocido cercano en un momento de necesidad. Aquí hay algunas cosas básicas que debes recordar si das el pésame por medio de una tarjeta:

• No uses la palabra “morir” o “muerto”, di algo de mejor gusto como “pérdida” o “fallecido”.
• Si conocías a la persona que se fue, puedes escribir una breve recuerdo o anécdota sobre ella, mientras sea de buen gusto.
• Dile a la persona que está sufriendo la pérdida que piensas en él y que estás ahí para ayudarlo.

Dar el pésame por teléfono. Si sabes que alguien cercano ha perdido a un ser querido, entonces deberías comunicar tus condolencias por teléfono si vive muy lejos. Deberías llamarla para decirle que lo sientes. Que suene sincero y habla despacio. Dale toda tu atención a la persona y asegúrate que estás en un sitio tranquilo para poder tener tiempo de hablar.

• Evita dar el pésame por mensaje de teléfono. Si tienes una relación muy informal y la persona te envía un mensaje al teléfono y menciona la pérdida, entonces puedes decir que lo sientes mucho por el mismo medio. Pero si conoces a la persona que ha sufrido la pérdida y son buenos amigos, tómate el tiempo para hacer una llamada de teléfono en lugar de tener contacto por mensaje de teléfono, podrías ofenderla por esta informalidad.