Cómo darle fin a una erección

Relájate. Lo más probable es que nadie lo haya notado. Respira hondo unas cuantas veces y mantén la calma. Preocuparte por tu erección puede ocasionar que te enfoques aún más en la sensación, lo cual hace que tu tarea sea mucho más difícil. Ten en mente que puede ser mucho más fácil decirlo que hacerlo. Prueba a meditar u otros ejercicios de respiración.

Distráete. Trata de ocupar tu mente con algo que no sea el sexo, pero no trates de olvidarte de tu erección. En otras palabras, no pienses "Bien, ahora estoy pensando en el béisbol y definitivamente no en mi erección". Tu erección no se irá hasta que estés completamente enfocado en otra cosa. Oblígate a realizar una tarea que tome mucha concentración mental: toca un instrumento musical, lee, haz ejercicio o resuelve un problema de matemáticas.^[1]

• Si no puedes distraerte realizando una actividad, trata de visualizarla en tu cabeza. Si estás en una situación social y no puedes distraerte sin despertar sospechas, imagínate haciendo algo diferente. Si te encanta tocar la guitarra, imagina cada detalle: en dónde colocas los dedos, cómo rasgueas, cómo suena la canción.

Retírate de la situación. A veces, la mejor forma de distraerte es ir a otro lugar por un tiempo. Si la erección fue desencadenada por alguien o algo en la habitación, puede ser muy difícil ponerle fin hasta que salgas de ella. Date cinco minutos para calmarte y luego regresa con la determinación renovada.

Ocasiónate un leve dolor. Una forma de dejar de pensar en tu erección es anteponer el dolor a tu excitación. El dolor debería bloquear la sensación sexual, dándote una oportunidad de "reiniciar" tu estado mental. Prueba pellizcarte el muslo discretamente: es fácil de ocultar, no te lastimará seriamente y puede dolerte bastante si lo haces con suficiente fuerza.

• No te lastimes seriamente. Un pellizco o pinchazo rápido con una aguja es lo único que necesitas.
• Si estás realmente desesperado, prueba a darle un golpecito a un testículo a través de los pantalones. ¡Pero no te golpees con demasiada fuerza o podrías lastimarte!

Ignora los estímulos sexuales. No te permitas ver, escuchar o experimentar nada excitante. Distrae tus sentidos sumergiéndote en cosas que requieran mucha atención. Si no puedes dejar de notar a la persona atractiva en el asiento junto al tuyo, oblígate a enfocarte en la página. ¡No te dejes tener un desliz!

Mete tu erección en la pretina de tus pantalones. Si tu erección no desaparece, trata de ajustarla rápida y discretamente con la mano. Métela hacia arriba en la pretina de tus pantalones o tu ropa interior. Esto hace que una erección sea mucho más difícil de ver mientras intentas ponerle fin.

• Ten cuidado si usas una camisa metida dentro de los pantalones o una camiseta que no llegue hasta tu cintura. Si tu camiseta se sube, ¡podrías exponerte accidentalmente!
• Ten en cuenta que, si bien esta técnica ayudará a ocultar tu erección, la fricción de la tela también podría excitarte aún más involuntariamente.

Siéntate. Cuando te sientas, la tela de tus pantalones se amontona naturalmente alrededor de tu entrepierna, haciendo que sea más difícil para los demás distinguir entre el bulto de una erección y un doblez en tus jeans. Sentarte también te permite ocultar tu entrepierna con las piernas. Juntar tus piernas o cruzarlas hace que una erección sea aún más difícil de ver. Esta táctica debería darte tiempo para dejar que tu erección se encoja naturalmente.

• Sentarte también te da más opciones para ocultar tu erección. Si estás sentado en una mesa o un escritorio, por ejemplo, puedes acercar más tu silla para cubrir tu entrepierna. También puedes doblar las manos en tu regazo.

Cubre tu entrepierna. Si tu erección no desaparece, prueba ganar tiempo sujetando algo sutilmente frente a tu entrepierna. Prueba cubrir tu regazo con un libro, una computadora portátil o un periódico. Si estás de pie, prueba sujetar una bolsa, mochila, portafolio, abrigo o periódico a alrededor de la altura de la cintura.

• Independientemente de lo que elijas, sé sutil. Sujeta el objeto encubridor como si todo estuviera normal.

Detén la incomodidad. Dependiendo de tu situación, la estrechez de tus pantalones podría empeorar tu erección. Prueba aflojar tus pantalones discretamente. Siéntate detrás de una mesa o escritorio y desabrocha tu cinturón. Si es necesario, desabotona tus pantalones y baja parcialmente la cremallera para darle un mayor "respiro" a tu erección con menor presión.

• Sé consciente del lugar donde estás. No seas obvio.

Discúlpate. Cuando todo lo demás falle, sal de ahí. Discúlpate y ve al baño y trata de no llamar la atención a tu erección al caminar. Tómate un minuto para calmarte. Respira hondo. Lee, dibuja o juega en tu teléfono.

• Tómate tu tiempo en el baño. No te preocupes por cuánto tiempo hayas estado allí. Estresarte puede hacer que sea aún más difícil ponerle fin a la erección.

Orina. Esto podría no ser fácil con una erección pero orinar a veces puede hacer que una erección desaparezca. La orina ocasiona sensaciones placenteras y relajantes en tu entrepierna, las cuales pueden hacer que una erección se sienta menos "apretada" o "urgente". Lo que es más importante, te relaja a ti. A fin de cuentas, una de las mejores formas de deshacerte de una erección es simplemente relajarte mentalmente e ignorarla.