Cómo deshidratar camotes

2 métodos:Deshidrata camotes en el deshidratador de alimentos Deshidrata camotes en el horno

Los camotes son una forma nutritiva de carbohidratos. Tienen un bajo contenido de sodio, grasa y colesterol, pero un alto contenido de fibra, vitamina A, vitamina B6, potasio y manganeso.^[1] Si quieres una alternativa saludable a las papitas fritas, puedes deshidratar camotes para hacer bocaditos en el horno o en el deshidratador de alimentos.

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Método 1 de 2: Deshidrata camotes en el deshidratador de alimentos

1
Compra un deshidratador de alimentos. Un camote puede llenar un deshidratador pequeño, pero podrías necesitar de dos a cuatro camotes para llenar uno grande.

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2
Lava la cáscara de los camotes. No tienes que pelarlos, a menos que los prefieras así, ya que la cáscara está llena de nutrientes.
3
Agarra un cuchillo afilado o una rebanadora mandolina. La rebanadora mandolina es ideal para la deshidratación en horno, porque puedes hacer que corte rodajas del mismo ancho. Configúralo para que corte rodajas de 0,3 cm (1/8 de pulgada) de ancho.
4
Presiona la parte superior del camote contra la rebanadora mandolina y muévelo hacia abajo, cortando rodajas de 0,3 cm (1/8 de pulgada) hasta que termines de cortar todo el camote. Usa un sujetador de vegetales para asegurarte de no cortarte las manos con la mandolina afilada.
5
Remoja los camotes en un recipiente con agua por una hora. Cambia el agua después de media hora. Este proceso sacará un poco de almidón de los camotes y hará que sean más crocantes.
- También puedes escaldar las rodajas de camote por dos minutos en agua hirviendo para que brillen y conserven sus nutrientes.
6
Pon las rodajas de camote en una toalla y dales pequeños toques. Debes secarlas bien.
7
Salpica unas dos cucharadas de aceite de coco derretido por cada camote. También puedes usar aceite de oliva.
8
Rocía las rodajas con sal marina y algún otro aderezo que elijas, como polvo de cebolla, ají o comino.^[2]
9
Configura el deshidratador a 63 °C (145 °F). Si tu deshidratador es antiguo, podrías configurarlo en 68 °C (155 °F). Los modelos antiguos funcionan a temperaturas un poco más bajas.
10
Coloca las rodajas formando una capa uniforme en las bandejas. Deshidrátalas por 12 horas.^[3]
11
Sácalas del deshidratador y colócalas en un anaquel de alambre para que se enfríen. Guárdalas en una bolsa plástica hermética.

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Método 2 de 2: Deshidrata camotes en el horno

1
Lava los camotes con un cepillo suave. Usa un camote a la vez.
2
Rebana los camotes con una rebanadora mandolina. Corta rodajas de 0,15 a 0,3 cm (1/16 a 1/8 de pulgada) de ancho.
3
Ponlas en toallas de papel y salpícales sal marina. Cúbrelas con toalla de papel. Déjalas reposar por 15 minutos.
- Si las toallas de papel se empapan, remplázalas para sacar toda la humedad.
4
Precalienta el horno a la temperatura más baja. Lo ideal es 52 a 63 °C (125 a 145 °F).
5
Coloca un anaquel encima de la bandeja de hornear para que sirva como un deshidratador temporal.
6
Cubre las rodajas con una capa fina de aceite de oliva o de coco. Rocíalas con más sal marina y otros aderezos de tu preferencia. Coloca las rodajas formando una sola capa en el anaquel.
7
Coloca la bandeja en el horno. Deja la puerta un poco abierta.
8
Deshidrata las rodajas de camote por 12 horas. Sácalas y déjalas enfriarse en la encimera. Guárdalas en una bolsa plástica hermética.^[4]
9
Listo.

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Consejos

También puedes triturar los camotes si quieres usarlos en un guiso. Tritúralos y ponlos en el deshidratador de alimentos por 12 horas aproximadamente. El proceso es similar a deshidratar las rodajas. Puedes rehidratar los camotes empapándolos en agua antes de cocinar.

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