Cómo diluir pintura de látex

Abre la lata de pintura. Si la pintura está en una lata de metal, toma un destornillador plano. Calza la cabeza del destornillador debajo de la tapa. Presiona el mango del destornillador para aflojar el cierre hermético. Repite este proceso de tres a cuatro veces alrededor de la tapa. Cuando esta se abra, sácala de la lata de pintura.^[1]

• Este método puede usarse tanto en latas de pintura viejas como en nuevas.

Revuelve la pintura. Usa una varilla para pintura para revolver la pintura de látex por 5 a 10 minutos. Revuelve la pintura con un movimiento espiral ascendente y descendente. Esto combinará las moléculas pesadas que se asientan en el fondo con las moléculas más livianas que se asientan encima.^[2]

• Otro método para mezclar la pintura es verterla repetidas veces de un balde o lata de pintura a otra.
• En lugar de una varilla para pintura, usa un taladro eléctrico con un accesorio para mezclar pintura.

Evalúa la consistencia de la pintura. Observa la pintura que sale de la varilla para pintura. Saca la varilla de la pintura y sostenla sobre la lata de pintura. Si la pintura que se desprende de la varilla luce como una crema uniforme y espesa, no necesita que la diluyas y hacerlo en realidad puede volverla inservible. Si la pintura se queda en la varilla o se desprende en grumos, necesita que la diluyas.^[3]

• También puedes usar un embudo para evaluar la consistencia de la pintura. Sostén un embudo sobre la lata de pintura. Usa un cucharón para verter la pintura en el embudo. Si esta discurre con facilidad, entonces la pintura está lo suficiente diluida. Si no discurre con facilidad a través del embudo, se tiene que diluir.

Vierte la pintura en un balde. Si tienes planeado un gran trabajo de pintura, entonces usa al menos un balde de 19 l (5 galones) para este proyecto. ¡Diluir gran parte de la pintura de látex asegurará resultados consistentes!^[4]

• Para cantidades menores a 3,7 l (1 galón), como 480 ml (1 pinta), usa un balde más pequeño.

Agrega agua. Por cada 3,7 l (1 galón) de pintura que planees usar, separa 118 ml (1/2 taza) de agua. El agua debe estar a temperatura ambiente. No viertas todo el agua a la vez, ya que agregar demasiada agua arruinará la pintura. En su lugar, viértela en un balde en pequeñas cantidades durante el proceso de mezcla.^[5]

• Si bien debes diluir la pintura de látex con agua, la cantidad de agua que debes agregar varía de marca en marca. La pintura de látex de mejor calidad es más espesa, por lo que requiere más agua; mientras que la pintura de látex de menor calidad es más aguada, por lo que requiere menos agua.
• Casi todas las pinturas requerirán 380 ml (1,6 tazas) de agua por 3,7 l (1 galón) de pintura de látex. Sin embargo, en lugar de agregar toda esta agua a la vez, es mejor empezar por añadir menos agua y agregar poco a poco más agua según sea necesario.
• Nunca agregues más de 4 tazas de agua por 3,7 l (1 galón) de pintura de látex. ^[6]
• Si usas envases de pintura de 480 ml (1 pinta), agrega 2 cucharadas de agua por cada 480 ml (1 pinta) de pintura de látex.

Revuelve la pintura y agrega agua poco a poco. Usa una varilla para revolver pintura para mezclarla bien con el agua. Mueve la varilla en espirales ascendentes y descendentes. De vez en cuando, saca la varilla de pintura y observa de qué forma esta discurre de la varilla y llega al balde. Si la pintura aún está grumosa o se adhiere a la varilla, agrega un poco más de agua. Repite hasta que la pintura tenga una textura cremosa, intensa y uniforme.^[7]

• Nunca añadas toda el agua a la vez. Agrégala a la pintura en pequeñas cantidades. Antes de añadir más agua, saca la varilla de la pintura para ver si está uniforme o si aún está grumosa.
• En lugar de revolver la pintura, puedes verter la pintura varias veces de un balde de 19 l (5 galones) a otro de la misma medida.

Vierte la pintura con un embudo. Sostén el embudo sobre el balde de pintura. Usa un cucharón o cuchara para verter la pintura a través del embudo. Si discurre con facilidad a través del embudo, entonces también discurrirá a través de la boquilla rociadora. Si no lo hace, entonces agrega más agua lentamente hasta que logre la consistencia adecuada.

Prueba la pintura. Aplica la pintura diluida a un pedazo de madera de desecho o cartón con un rociador de pintura o una brocha. Deja que seque antes de aplicar la segunda capa. ^[8] Después de aplicar la segunda capa y dejar que seque, observa los resultados. La pintura que está muy diluida suele gotear cuando se aplica. Mientras que la pintura muy espesa puede adquirir una textura parecida a la de la cáscara de naranja. La pintura que tiene la consistencia adecuada se secará de forma uniforme y no goteará.^[9]

• Cuando uses un rociador, vierte la pintura en un recipiente a través de un colador. Esto sacará cualquier residuo que podría obstruir la boquilla. Destapa el recipiente y toma el rociador. Coloca la boquilla a 20 cm (8 pulgadas) de la madera de desecho o cartón y empieza a rociar. La pintura debe discurrir fácilmente.^[10]
• Cuando uses una brocha, sumerge la punta en la pintura. Esparce la pintura fina y uniformemente sobre el pedazo de madera de desecho. Deja que la primera capa se seque antes de aplicar la segunda capa.
• Prueba la pintura minuciosamente antes de aplicarla sobre una superficie grande.

Agrega más agua si es necesario. Si la pintura de látex aún está muy espesa, mide una media taza adicional de agua por cada 3,7 l (1 galón) de pintura. Incorpora el agua a temperatura ambiente en pequeñas cantidades mientras mezcles hasta lograr la consistencia deseada. Repite la prueba del embudo para medir la viscosidad de la pintura.^[11]

• Si no diluyes la pintura con agua de manera exitosa, prueba con agregar un aditivo comercial para diluir. Estos productos son muy costosos, ¡así que siempre prueba primero con agua!