4 métodos:Ratas bien socializadasRatas semisocializadasRatas que no han socializadoSocialización forzada

Imagina que estás sentado en tu casa viendo televisión, atendiendo tus asuntos personales. De pronto, arrancan tu techo y ves a Godzilla llegar y tratar de agarrarte. Te toma con sus enormes manos y te sostiene frente a su cara. Empieza a hacer ruidos extraños, pero tú no tienes ni idea de lo que significa. Se ve raro, huele raro, suena raro y ¡es enorme! ¡Te mueres de miedo!


Escalofriante, ¿no? Es algo parecido con las ratas mascotas. Sabes que no vas a lastimarlas, pero ellas no lo saben. Así que necesitas demostrarlo con tus acciones. Estas instrucciones te mostrarán cómo convertir una rata asustadiza en una mascota cariñosa.

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Método 1 de 4: Ratas bien socializadas

  1. Imagen titulada Tame a Rat Step 1
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    Si tienes la suerte de encontrar un buen criador, tendrás ratas que fueron bien desde su nacimiento (también puedes encontrar ratas bien criadas que han sido abandonadas en muchos refugios locales). Vincularte con estas ratas es fácil y puede suceder en los primeros días. Deben comer golosinas de tu mano el primer día y ser muy fáciles de manejar (aunque debes recordar que las ratas hembras jóvenes normalmente son un poco escurridizas cuando ya han socializado). Si tu rata no ha socializado mucho, ve a una de las secciones a continuación y regresa a estos pasos cuando sea adecuado.
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  2. Imagen titulada Tame a Rat Step 2
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    Dale a tus ratas una golosina cada vez que las veas en su jaula. Los cereales te servirán para esto. Sin embargo, nunca las alimentes a través de los barrotes de la jaula ya que esto las alienta a morder. Abre la puerta de la jaula, anuncia que estás ahí y asegúrate de que hayan notado tu presencia para que no las asustes, agita el contenedor de las golosinas para que asocien el sonido con el hecho de obtener una golosina; luego, dales la golosina. Hacer esto les enseñará a esperar con ansias tus visitas, porque eso significará que recibirán golosinas. Di el nombre de cada una de tus ratas al momento de darles su golosina y así aprenderán sus nombres (de hecho, debes decirles sus nombres con tanta frecuencia como puedas). Haz esto por una semana. Si la rata te muerde, chilla una o varias veces. Debes hacer que este chillido suene como tú crees que sonaría una rata enojada. No lances un chillido fuerte que cruce la línea de la comunicación entre ratas y llegue a ser un trauma que la atemorice. No vas a asustar a la rata con tu grito, sino a hacer que sepa que debe tener más cuidado. Las ratas no quieren dañar a los humanos, así que están dispuestas a aprender y terminarán aprendiendo a ser más cuidadosas.
  3. Imagen titulada Tame a Rat Step 3
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    Ahora empieza a hacer que tus ratas vayan a la puerta para conseguir una golosina. Esto les enseñará a ir a la puerta cuando tú quieras, de modo que no tengas que capturarlas en la jaula. Agita el contenedor de golosinas para alentarlas a ir a la puerta. Si no llegan, sostén el cereal frente a su nariz y haz que lo sigan hasta la puerta.
  4. Imagen titulada Tame a Rat Step 4
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    Juega y crea lazos. Cuando las ratas llegan a la puerta, carga una o más y llévalas a un área designada de juegos, que sea segura y donde puedan correr y explorar cosas nuevas.
    • Cómo construir un campo de juegos para tus ratas.
    • Para enseñarles a tus ratas a ir hacia ti y dejarte llevarlas a otro lado cuando hayan terminado de jugar, tienes que hacer lo siguiente. Agita el contenedor de golosinas, que deben asociar con el hecho de conseguir golosinas y, cuando vengan hacia ti, cárgalas, dales una golosina mientras las sostienes y luego vuélvelas a bajar rápidamente. Haz esto dos o tres veces mientras están afuera. Luego, la última vez que las cargues y les des una golosina, regrésalas a su jaula. Si las sacas en el primer intento, ellas aprenderán rápidamente que ir por la golosina significa que las sacarán de la jaula y dejarán de hacerlo. Si lo haces al azar, varias veces durante el juego, no podrán predecir cuándo las sacarás. Además, si no las cargaste antes de darles la golosina, se irán con ella antes de que puedas agarrarlas.
    • Si quieres, en vez de agitar el contenedor de golosinas como indicador, podrías decir los nombres de las ratas y la palabra ven o ven aquí para que tus ratas se acerquen. Sin importar lo que elijas, sé constante.
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Método 2 de 4: Ratas semisocializadas

  1. Imagen titulada Tame a Rat Step 5
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    Las ratas semisocializadas han sido manipuladas en cierta medida a lo largo de sus vidas, pero son asustadizas y cautelosas frente a las personas. Aún puedes manipular y controlar a estas ratas, pero obviamente te tendrán miedo y necesitarás un poco de trabajo adicional para vincularlas contigo. Muchas ratas mascota encajan en esta categoría.
  2. Imagen titulada Tame a Rat Step 6
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    Enséñales a las ratas a tomar una golosina de tu mano. Por lo general, las ratas semisocializadas no tomarán la golosina de tu mano inmediatamente, así que esto es lo primero que debes enseñarles.
    • Elige una golosina sabrosa como un cereal integral y pon un poco en su jaula por varios días, de modo que tus ratas se vuelvan adictas a él. Si han pasado un par de días y aún no comen las golosinas que elegiste, prueba otro tipo de cereal seco hasta que encuentres golosinas que les gusten.
    • Cuando empiecen a comerlos con avidez, deja de poner golosinas en su jaula y empieza a ofrecérselas solamente con la mano. Nunca las alimentes a través de los barrotes de la jaula ya que eso las alentará a morder. Desde ahora podrán comer una golosina si la toman de tu mano (asegúrate de usar las mismas golosinas que les gustaron). Con el tiempo podrán tomar la golosina de tu mano y ese será un gran paso en el proceso de vinculación.
  3. Imagen titulada Tame a Rat Step 7
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    Sigue los pasos que te dimos anteriormente para ratas bien socializadas, pero al momento del juego, pasa tiempo con tus ratas de un modo que las obligue a estar cerca de ti. Tomará algún tiempo que las ratas semisocializadas creen un lazo contigo. Mientras más tiempo pases con ellas, más rápido se vincularán contigo. La silla de una sala puede ser un buen lugar para hacer esto.
    • Coloca una manta vieja sobre la silla para protegerla de las heces o de la orina. Con el tiempo tus ratas aprenderán a aguantarse cuando estén afuera de su jaula contigo y dejarán de defecar y de orinar, siempre y cuando las regreses a sus jaulas para que hagan sus necesidades cuando lo necesiten.
    • Saca a las ratas de sus jaulas y siéntate con ellas en la silla. Al principio las ratas deambularán por la silla para explorarla y probablemente hagan eso durante los primeros días (no te preocupes si saltan de la silla. Siempre y cuando no les muestres cómo bajar ni las dejes trepar desde el suelo, no aprenderán cómo abandonar la silla).
    • Demuéstrales a tus ratas que pueden meterse debajo de tu camisa. Se sentirán más seguras allí. Las ratas se sienten más cómodas en lugares oscuros (para evitar que te arañen y protegerte la piel, usa dos camisas y pon a las ratas entre ambas. Si no las quieres en tu camisa, pon una sábana encima de ti y déjalas meterse debajo de la misma).
    • Este contacto cercano contigo, la exposición a tus olores y el hecho de obligarlas a estar directamente sobre ti ayudará mucho a tus ratas a superar su miedo. Con el tiempo, cuando las saques, ellas irán hacia tu mano, debajo de tu camisa y se dormirán. Después de un tiempo puedes empezar a manipularlas más colocando tu mano debajo de la camisa con ellas dentro y acariciándolas.
    • El sofá también puede ser un buen lugar para forjar lazos pero no habrá tanta intimidad como en la silla. Lo más importante es que elijas un espacio pequeño para forjar lazos con ellas de modo que tus ratas no tengan otra opción y solo puedan interactuar contigo. Si no tienes otro lugar, puedes meterte a la tina de baño con tus ratas. Coloca una manta debajo de ti y tal vez otra encima o, de nuevo, podrías dejar que tus ratas se metan debajo de tu camisa. No es el lugar más cómodo, pero las obliga a intimar contigo para que superen su miedo.
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Método 3 de 4: Ratas que no han socializado

  1. Imagen titulada Tame a Rat Step 8
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    Las ratas que no han socializado estarán absolutamente aterradas frente a las personas y por lo general es muy difícil sujetarlas o inclusive tocarlas. Podrían gritar de miedo cada vez que trates de tocarlas. Estas ratas no son para principiantes y se necesita muchísima paciencia y experiencia para ayudarlas a socializar. Normalmente, las ratas de almacenes y algunas ratas de tiendas de mascotas no están acostumbradas a socializar.
  2. Imagen titulada Tame a Rat Step 9
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    Atrae la atención de tus ratas con una golosina y enséñales a tomarla de tu mano, tal y como se indica más arriba para el caso de las ratas semisocializadas. Aquí tienes algunas consideraciones adicionales para las ratas que nunca han socializado:
    • Si has tratado por mucho tiempo y las ratas aún no comen la golosina de tu mano, puedes tratar de hacerlas esperar por una comida regular hasta que tengan un poco de hambre. [Necesitas la referencia de un método de investigación estándar de laboratorio para saber cuál es el tiempo ideal que debes retener la comida]. No las hagas esperar por un tiempo muy largo ya que puedes estresarlas demasiado. Las ratas también pueden volverse un poco irritables, lo cual será un obstáculo para tus esfuerzos de alentarlas a confiar en ti (jamás hagas que ratas jóvenes o bebés esperen por la comida, ya que sus sistemas son demasiado frágiles). Con este método, es probable que las ratas se acerquen a la golosina que tienes en la mano.
    • También debes acercarles la mano con frecuencia para que la puedan olfatear, de modo que no piensen que tienes una golosina cada vez que metes la mano en su jaula, ya que esto las puede llevar a morderte la mano al suponer que es comida.
    • Con suerte, poco a poco tus ratas tomarán golosinas de tu mano y, cuando eso suceda, celebrarás a lo grande ese paso gigantesco en el proceso de vinculación. Visita su jaula a menudo y cada vez que lo hagas, dales una o dos golosinas, háblales con dulzura y haz que sepan que cada visita tuya es algo bueno.
  3. Imagen titulada Tame a Rat Step 10
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    Empieza a hacer que vengan a la puerta de la jaula para coger una golosina. Nuevamente, esto podría tardar un poco. Solo dales la golosina si se acercan a la puerta. No conseguirán más golosinas. Usa un indicador para que actúen, como decir ven o agitar el contenedor de golosinas. Esto les enseñará a ir solo cuando las llames. Di los nombres de cada una cuando les des la golosina y así aprenderán sus nombres.
  4. Imagen titulada Tame a Rat Step 11
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    Atráelas fuera de la jaula. Las ratas que nunca han socializado tienen que aprender que el mundo fuera de su jaula no es un lugar peligroso ni escalofriante.
    • Cuando tus ratas empiecen a ir a la puerta por una golosina, cambia las golosinas por comida para bebés. Usa la tapa de una botella de leche u otro contenedor y llénala con papilla para bebés o algo similar. Atráelas con eso como lo hiciste con las golosinas. Primero ofréceles esto en cualquier lugar de la jaula, luego empieza a hacer que vayan hasta la puerta. La comida de bebé fuerza a las ratas a sentarse al lado de tu mano para comer, ya que no podrán tomarla y correr o esconderse.
    • Protege el lugar que elegiste para forjar el lazo con tus ratas, hazlo un lugar seguro donde puedas enseñarles a tus ratas a salir de su jaula. El baño es un buen sitio porque es pequeño y cerrado, lo cual es seguro para la rata si entra en pánico porque no puede salir y lastimarse ni perderse. Es mejor que lleves a tus ratas dentro de su jaula (o en una caja transportadora) a este lugar por lo menos media hora o una hora todos los días (o más). No existe el concepto de pasar demasiado tiempo con tus ratas.
    • Pon una o dos mantas viejas en el suelo. Una manta es una excelente herramienta cuando se le usa en el proceso de vinculación. Las ratas se sienten más cómodas y más confiadas cuando están ocultas. Les encantará meterse debajo de la manta cuando empiecen a explorar la habitación. Tus ratas también estarán más dispuestas a caminar encima de ti, escondidas debajo de la manta, así que cúbrete las piernas y el regazo con la manta y alienta a tus ratas a explorarte.
    • Lleva a tus ratas, aún dentro de su jaula (o en una caja transportadora) al baño y cierra la puerta. Trata de que una luz tenue ilumine la habitación. Las ratas se sienten más cómodas en la oscuridad. Al poner a tus ratas contigo en un lugar pequeño, calmado, silencioso y oscuro, y al permanecer calmado y no molestarlas, demostrarás que no eres una amenaza y que estar contigo puede ser una experiencia feliz. Tu meta final es que las ratas salgan, exploren la habitación y, con el tiempo, a ti. Sin embargo, deja que todo sea como ellas quieren al comienzo. Déjalas sentir que tienen el control total de la situación. No las obligues a salir de la jaula. Los siguientes pasos podrían ocurrir en un día o podrían tardarse muchos meses. Ten paciencia. Continúa con el siguiente paso solamente cuando tus ratas estén preparadas.
    • Pon la jaula de tus ratas a un lado de la habitación, abre la puerta de la jaula y coloca algunas golosinas en el piso, asegurándote de que tus ratas las vean y luego siéntate en el lado opuesto de la habitación. Las has cambiado a un lugar nuevo, así que por primera vez en varios días podrían estar demasiado asustadas para comer las golosinas. Dales tiempo.
    • Una vez que tus ratas coman las golosinas contigo en la habitación, inténtalo nuevamente, solo que esta vez siéntate a la mitad de la distancia entre la jaula y el lado opuesto de la habitación.
    • Una vez que las ratas estén dispuestas a comer las golosinas contigo más cerca, inténtalo nuevamente, solo que esta vez debes sentarte al lado de la jaula.
    • Una vez que tus ratas se sientan cómodas al comer las golosinas contigo al lado de la jaula, abre la puerta de la jaula, pon la mano adentro y ofréceles algunas golosinas en tu mano. Trata de que coman las golosinas justo afuera de su jaula. Con suerte, a estas alturas ya se habrán acostumbrado a la habitación nueva.
    • Una vez que tus ratas roben las golosinas de tu mano y se las coman, cambia las golosinas por un poco de papilla de bebé para obligarlas a quedarse cerca de tu mano mientras comen.
    • Una vez que tus ratas hayan comido la papilla de tu mano libremente, haz que vengan hasta la entrada de la jaula para comerla.
    • Una vez que las ratas vayan a la entrada de la jaula por la papilla, haz que den un paso fuera de la jaula para comer.
    • Sigue alejando cada vez más la papilla de la jaula hasta que puedas sentarte en el lado opuesto de la habitación y hacer que tus ratas vengan desde la jaula hasta tu regazo para comer la papilla.
    • Si en algún momento las ratas deciden salir y explorar la habitación durante este proceso, déjalas hacerlo. No hagas movimientos hacia ellas ni trates de detenerlas. Solo siéntate tranquilamente con la papilla en la mano y déjalas explorar. Si vienen y comen, déjalas. Si empiezan a caminar sobre ti, déjalas hacerlo con libertad sin hacer ningún movimiento hacia ellas. Ellas deben dejar de percibirte como una amenaza.
    • Deja que tus ratas regresen a su jaula tantas veces como quieran. Recuerda que la jaula es su zona se seguridad. Tus ratas deben sentirse seguras y en control de la situación. Al final tus ratas tendrán el valor necesario para salir y explorarte. No interfieras, inclusive si caminan sobre ti. Solo quédate quieto y déjalas acostumbrarse a tu olor.
    • Recuerda visitar a tus ratas en su jaula a lo largo del día. Háblales, abre la puerta y pon la mano en la jaula para que olfateen, tal vez podrías hasta darles una palmadita rápida sobre la cabeza. Tienes que exponerlas a ti tanto como sea posible. Asegúrate de que estén despiertas y sepan que estás allí antes de tocarlas. No obstante, a partir de ahora solo debes ofrecerles golosinas cuando estén en el área de vinculación.
  5. Imagen titulada Tame a Rat Step 12
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    Una vez que tus ratas han alcanzado cierta comodidad contigo (siguen siendo un poco asustadizas pero te exploran libremente y están dispuestas a comer en tu regazo), tienes que empezar a interactuar con ellas.
    • Empieza con caricias breves, luego cárgalas rápidamente y bájalas, finalmente, sujétalas y acarícialas.
    • Al comienzo, es probable que a tus ratas no les guste que las cargues ni las acaricies. Esto es algo natural ya que no están acostumbradas a eso. Necesitarás forzar con mucho cuidado este "amor" en intervalos cortos y frecuentes para demostrarles que esta puede ser una experiencia segura y maravillosa. Ofréceles una golosina como recompensa cada vez que las cargues o las acaricies.
    • Si tus ratas no dejan que las cargues, tendrás que elegir el mejor momento y acorralarlas para hacerlo. Sin embargo, debes acorralarlas del modo más calmado y gentil posible. No es recomendable que crean que cargarlas es una experiencia atemorizante. Nuevamente, una vez que las tienes en la mano, ofréceles una golosina rápidamente y bájalas nuevamente.
    • Empieza obligándolas a soportar que las cargues y las acaricies por intervalos de tiempo cada vez más largos. No les gustará pero tendrás que obligarlas para que puedan acostumbrarse. Si oponen un poco de resistencia está bien porque es lo normal; sin embargo, si la rata enloquece y chilla, espera un poco antes de intentar interactuar con ella.
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Método 4 de 4: Socialización forzada

  1. Imagen titulada Tame a Rat Step 13
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    Los métodos anteriores involucran obligan a las ratas a estar cerca de ti, con la esperanza de que finalmente se sientan seguras y curiosas. Otro método es obligarlas a estar "encima" de ti hasta que ya no tengan miedo. Puedes hacer esto como complemento o en vez de los métodos de vinculación descritos anteriormente.
  2. Imagen titulada Tame a Rat Step 14
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    Organiza la jaula de tus ratas para que sea fácil cargarlas. Deben tener una madriguera para dormir, solo asegúrate de que puedas atraparlas en cualquier lugar de la jaula. Es necesario que las ratas sepan que sin importar lo que hagan, no podrán escapar de ti.
  3. Imagen titulada Tame a Rat Step 15
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    Una vez que hayas organizado la jaula de las ratas, elige una hora del día y saca una. El mejor momento para hacer esto es al mediodía, cuando están más cansadas. Saca a la rata y sostenla por 20 minutos. Asegúrate de controlar el tiempo, porque es importante que lo hagas por lo menos 20 minutos. No tienes que apretarla ni inmovilizarla. Déjala correr por tus manos o inclusive trepar hasta tu hombro. La única regla es que la rata debe quedarse sobre tu cuerpo y debes tocarla y manipularla por lo menos 20 minutos. Puede estar sobre tu hombro, en tu regazo, en tu camisa, siempre y cuando permanezca en tu cuerpo. Al comienzo, es probable que la rata chille y luche para alejarse de ti. No la dejes. Si tienes miedo de que te muerda, puedes usar guantes.
  4. Imagen titulada Tame a Rat Step 16
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    Haz esto por 20 minutos todos los días durante un par de semanas. La teoría es que una rata puede permanecer asustada por este tiempo y si tú la dominas, sin lastimarla, terminará aceptándote.
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Consejos

  • Las ratas pueden sentir tu humor. Trata de estar feliz, ser positivo y permanecer calmado cuando interactúas con ellas. Además, háblales en voz baja.
  • Por lo general, todas las ratas tienen miedo de los movimientos repentinos. Mientras más callado y tranquilo permanezcas cerca de ellas, más cómodas se sentirán.
  • Es mucho menos probable que las ratas que tienen una jaula muy grande se vuelvan territoriales con otras ratas y con las personas.
  • Mientras más tiempo pases con las ratas todos los días, más rápido se vincularán contigo.
  • Si una rata mueve la cola como si fuese un gusano, no la manipules porque te morderá. Esta es una señal de estrés y agresividad extrema.
  • Nunca castigues a una rata ni a ninguna mascota. El castigo solo les enseña que eres impredecible.
  • El proceso va a ser muy distinto para cada rata con la que intentes vincularte. El tiempo que tarda una rata en sentirse cómoda contigo siempre variará dependiendo de la rata.
  • Las ratas hembras y las jóvenes se moverán mucho más cuando trates de sujetarlas, en especial al comienzo. Las ratas jóvenes están llenas de energía y adoran jugar y correr, por lo que a menudo no están dispuestas a quedarse quietas mientras las sostienes y acaricias. En el caso de las hembras, estas son activas casi toda su vida. Por otro lado, los machos tienden a ablandarse a medida que envejecen y les termina gustando que los acaricies (esta es la regla, pero hay algunas hembras que se ablandan y algunos machos que siempre son activos).
  • Esto puede ser difícil de hacer, dependiendo de la rata, pero trata de nunca bajar a la rata cuando está luchando para escaparse. Si lo haces, le enseñarás que luchar es bueno porque conseguirá su libertad. En vez de eso, trata de esperar hasta que se calme, aunque sea solo por un momento y bájala en ese instante. El momento adecuado es crucial. Asegúrate de hacerlo apenas se calme. Mientras te vinculas más con tus ratas y el tiempo pasa, puedes esperar que se calmen por períodos cada vez más largos antes de bajarlas.
  • Acariciar es algo bueno y debes tratar de hacerlo a menudo, inclusive si la rata no está interesada. La mayoría de machos aprenderán, a medida que envejecen, a adorar las caricias si los expones constantemente a ellas e inclusive algunas hembras también.
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Advertencias

  • Mantén a todos los demás animales lejos de tus ratas durante el proceso de vinculación ya que pueden asustarlas aún más.
  • No manipules a las ratas con las manos sucias. Las manos sucias pueden tener un sabor salado y delicioso y hasta la rata más amistosa podría confundir un dedo salado con comida si está acostumbrada a las golosinas que le das.
  • Antes de acercarte a la rata, debes estar completamente seguro de que no tenga enfermedades, en especial en el caso de las ratas salvajes, porque pueden tener múltiples enfermedades. Una visita al veterinario no te costará mucho y puede ahorrarte un viaje al hospital.
  • Asegúrate de que las golosinas sean bajas en grasa, las golosinas bajas en calorías como los cereales integrales o el arroz inflado evitan que tus ratas se vuelvan obesas.
  • Algunas ratas morderán una mano con guantes. Los guantes de goma tientan a muchas ratas que ya son amistosas y pueden morderte a través de los guantes. Algunas ratas también morderán un dedo con una curita encima, pero nunca una mano desnuda.
  • Es probable que esto no funcione con las ratas salvajes. Las ratas salvajes nunca serán mascotas, porque no se les crió para desarrollar este carácter. Inclusive los bebés híbridos, que se criaron siempre en cautiverio, tienen más probabilidades de morder.

Referencias

  • RattyRat.com Fuente original, compartida con el permiso correspondiente.

Acerca del artículo

Categorías: Mascotas y animales