Ya sea que estés sufriendo de un trastorno alimenticio o de depresión, tener un profesional con quién conversar puede ser tanto informativo como alentador. Tener un buen psicólogo en tu equipo puede marcar la diferencia entre una recuperación de por vida o una curita a corto plazo.

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Pasos

  1. Imagen titulada Find a Good Psychologist Step 1
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    Debes comprender los límites de tus amigos y familiares. La mayoría de las personas acudirán a las personas que las rodeen para un apoyo emocional. Sin embargo, cuando estés lidiando con un problema más grande, debes darte cuenta de que es probable que ellos no estén capacitados para ayudarte de manera eficaz. Como mucho, solo pueden apoyarte mientras busques una terapia. Debes darte cuenta de que estas personas en tu vida se preocupan por tu bienestar, pero es posible que no sepan cómo hacerlo.
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  2. Imagen titulada Find a Good Psychologist Step 2
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    Pide referencias. Mientras converses con tus amigos y familiares, pregúntales si te pueden sugerir algunos psicólogos. Si eres miembro de una iglesia, es posible que también quieras pedirles referencias.
  3. Imagen titulada Find a Good Psychologist Step 3
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    Programa una cita. Asegúrate de comunicar la urgencia de tu condición. Por ejemplo, si has estado sintiendo ganas de suicidarte durante un largo tiempo, es posible que quieras informarle este hecho para ver si puede programar una cita con una mayor prontitud. La mayoría de las oficinas tienen un rango de tiempo para “emergencias”, en la que los pacientes que tienen urgencia pueden ser programados.
  4. Imagen titulada Find a Good Psychologist Step 4
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    ¡Prepárate! Para sacarle el máximo provecho a tu cita, anota los pensamientos que podrías tener y cualquier pregunta que tengas. Mira la sección de consejos para más información. Tu primera cita podría sentirse incómoda. Acéptalo y confía en tu psicólogo para que te acompañe en tu recorrido.
  5. Imagen titulada Find a Good Psychologist Step 5
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    Acepta que este proceso podría requerir algunos intentos. No tienes sentido que vayas a un psicólogo que te haga sentir incómodo o si no sientes una cierta “química” propicia para compartir tus pensamientos. Si este es el caso, asegúrate de comunicárselo a tu psicólogo. Si las cosas no mejoran, considera buscar un psicólogo diferente.
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Consejos

  • Con frecuencia, la primera cita será incómoda, ya que el psicólogo te hará preguntas muy personales sobre tu vida. Esta información es para ayudarte, así que sé sincero con él. La mentira solo dificultará el proceso.
  • Ten en cuenta salir fuera de la red. Frecuentemente, es mejor pagar más por un psicólogo que sea muy útil que por un psicólogo dentro de la red que hace lo mínimo. Como cualquier ocupación, es posible que tengas que pagar un recargo para un mejor servicio. Sin embargo, si te parece beneficioso, podría valer la pena. Asegúrate de preguntarle a tu proveedor si puede darte un descuento. Es posible que también te veas obligado a ver a un psicólogo fuera de la red si cambias los proveedores del seguro médico mientras te estés recuperando. Si este es el caso, conversa tanto con el departamento de Recursos Humanos como con la empresa del nuevo seguro médico. Muchos de ellos comprenderán tu desgano en encontrar otro psicólogo, especialmente si has encontrado uno con el que ya te hayas acostumbrado.
  • ¡No te rindas! Encontrar el psicólogo adecuado es encontrar un profesional que te facilite las cosas para que te abras y seas honesto sobre tus sentimientos y pensamientos. Es posible que te tome algunas sesiones, así que no te apresures en dar algún juicio. Sin embargo, si realmente hay una barrera entre tú y tu psicólogo, considera encontrar uno diferente. Aunque le añada más tiempo a tu recuperación, podrías ver que los beneficios de tener a alguien con quien puedas ser completamente honesto pesa más que la duración del tiempo.
  • Sé precavido con los psicólogos internos. Si la empresa u organización para la que laboras te brinda un psicólogo, a él o ella se le podría pedir que informe tu sesión a tu jefe. Pregúntale tanto al departamento de Recursos Humanos como al psicólogo sobre cualquier política que la organización podría tener con respecto al tratamiento.
  • Los psicólogos brindan una terapia y no recetan ninguna medicación. Sin embargo, tu psicólogo podría recomendarte que acudas a un psiquiatra si cree que esa medicación podría ayudar.
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Acerca del artículo

Categorías: Salud emocional