Cómo encontrar un garante

Un garante es una persona que desea asumir formalmente tu deuda si no puedes pagarla. Por lo general, se requieren garantes para los contratos de arrendamientos, los préstamos, las tarjetas de crédito, los seguros y otros asuntos. Las personas que tienen un historial crediticio escaso o nulo deben encontrar un garante para que puedan alquilar, obtener un préstamo o firmar un contrato porque garantiza el pago para la compañía contratista. Por lo general, un garante debe ser un adulto que sea propietario de su casa. Asimismo, debe tener un buen historial crediticio. Existe un proceso que puedes iniciar que te facilitará encontrar un buen garante para tu contrato. Asegúrate de ser cortés y estar preparado cuando converses con una persona que pueda apoyarte en caso de dificultades financieras. Este artículo te dirá cómo encontrar un garante.

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Pasos

1
Solicita las opciones del contrato de los bancos, las compañías de tarjetas de crédito y los arrendadores. Existen otras opciones si la opción del garante no te convence. Los préstamos con garantes pueden tener mayores tasas de intereses y mayores riesgos para el garante que en otros tipos de préstamos.

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2
Imprime copias de tus estados financieros. Deberás mostrarlos al banco y a tus potenciales garantes. Incluye los balances generales de las cuentas bancarias y de las tarjetas de crédito así como las boletas de pago regulares.
3
Imprime una copia de tu informe crediticio de las 3 agencias principales de informes crediticios que son Experian, TransUnion y Equifax. Antes de solicitar un préstamo debes conocer qué verá tu banco y tu garante. Puedes recibir 1 informe crediticio gratuito de cada agencia cada año y puedes pagar por verificaciones crediticias adicionales.
- Evita una verificación crediticia no pertinente. Cada vez que pides tu informe crediticio después del informe crediticio gratuito, puede reducir tu calificación crediticia. Si diversas agencias piden informes crediticios, también puede parecer que tienes mucha actividad crediticia que genera una calificación crediticia menor.
4
Haz una lista de todas las personas que conoces que son propietarias de sus casas, tienen entre 18 y 70 años y que probablemente tengan un buen historial crediticio.
- Enumera a tus familiares que cumplan los 3 criterios. La mayoría de garantes son familiares tales como los padres, los abuelos, las tías, los tíos, los hermanos, los primos y los hijos.
- Enumera a tus amigos cercanos. Piensa en personas en tu círculo de amigos que sean como familia, pero que realmente no lo son. Deberán cumplir los 3 criterios, pero también tener la suficiente cercanía para estar cómodos al poner las manos al fuego por ti y pagar el préstamo si no puedes hacerlo. Toma en cuenta a tus vecinos, padrinos, colegas y amigos muy allegados. Asegúrate de que te sentirás cómodo si conversas con ellos sobre finanzas con mayor detalle.
- Enumera a cualquier amigo o compañero de trabajo. Si tienes una relación de toda la vida con tu empleador, socio comercial o contratista, entonces toma en cuenta pedirle que sea tu garante. Puedes estar más cómodo si conversas sobre finanzas con un colega laboral que con un amigo personal.
5
Coloca a las personas en tu lista en el orden de probabilidad que aceptarán ser tu garante. Te gustará preguntarles en dicho orden para ya no preguntar cuando sea innecesario.
6
Organiza una conversación/reunión con los futuros garantes. Lleva el contrato, tus estados financieros y tu plan de cumplimiento de los pagos. Asegúrate de que comprendan los riesgos, pero también determina todos los pasos que realizarás para garantizar que no tendrán que brindar su apoyo económico.
- Recibe el consejo de tus garantes potenciales sobre cómo mejorar tu situación financiera. Un garante puede pedirte que abras una cuenta, una transferencia automática u otra verificación para asegurar que los pagos se realicen oportunamente cada mes. Intenta ser tan servicial como puedas para realizar cambios que puedan beneficiar y reducir el riesgo para ambas partes.
- No te ofendas si un amigo, familiar o empleador te dice no. No sabes los riesgos financieros que han asumido en el pasado. Asimismo, pueden tener un informe crediticio negativo que podría hacer que no los puedas elegir para que te brinden este tipo de ayuda.
- Dale tiempo a la persona para que decida si será tu garante. Debe leer detenidamente el contrato y tener unos días o un mes para evaluar tu propuesta.
7
Continúa con tu lista de garantes potenciales, si las personas no aceptan. Si no puedes encontrar un garante, debes esperar hasta que tengas un historial crediticio positivo.
8
Firma el contrato con tu garante. Permítele que haga las preguntas de la compañía, de modo tal que se sienta cómodo con su decisión. Acuerda contactarlo regularmente, quizás cada 6 meses o un año, de modo tal que evalúe toda la información financiera relacionada con el contrato.

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Consejos

Si vives en el extranjero y necesitas un garante, entonces considera solicitarlo a tu empleador o que la Universidad actúe como garante. Si estás en el país por trabajo o estudios, pueden tener un programa de seguro de garante que te proporcione dicho servicio.

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