Cómo encontrarte a ti mismo

Crea tu propia línea de tiempo. Escribe todos los objetivos que creas que has conseguido y que quieres conseguir en la vida. También escribe los eventos que ya hayan ocurrido y sientas que hayan afectado a tu forma de vida. Cuando en la vida ocurren problemas o desgracias, da forma a nuestro sistema de creencia y nos hace pensar de manera diferente. Pero lo que es mejor, nos hace ser nosotros. Las cosas que listas son biológicamente tú, no un simple reflejo de la sociedad.

• Esto no es un ejercicio para holgazanear. Es sobre clarificar e identificar tus asuntos. Estos asuntos puede que te estén impidiendo alcanzar tu potencial y dejar que tu sentimiento de ser florezca.
• Pasa un poco de tiempo escribiendo con claridad sobre tu pasado en la línea de tiempo. Una línea de tiempo es un método objetivo de marcar sucesos pasados de tu vida que consideres importantes. Puedes observarlo como bloques de información y experiencias que te hayan cambiado sin implicar demasiadas emociones (como harías en un diario). Mantenlo simple, real y condensado para tener un mayor efecto en aprender la lección de cada incidente pasado.
• Cuando analices experiencias negativas del pasado, aprende a mirar el lado positivo del mensaje y no te hundas en los errores o los aspectos negativos. Después de todo, probablemente hayas aprendido algo de ellos. Todos tenemos estos casos en nuestra línea del tiempo, pero pretender que son peores de lo que son, o que no existen no te hará ningún favor. En su lugar, reconoce que si no hubiera sido por ello, no serías quien eres hoy.

Distingue tus pensamientos de los de los demás. Para la mayoría de la gente (es más común de lo que piensas), la vida es bastante fácil de llevar cuando vas en piloto automático; es como si tuviésemos un mapa de carreteras para saber como “funciona” la realidad. Ve al colegio, consigue un trabajo, cásate, piensa esto, piensa lo otro, y boom -- espero que hayas pasado un buen tiempo. Y no está mal -- en realidad podría valer -- pero no te deja ser tú mismo. Así que piénsalo. Al final de la línea de tiempo, piensa en algunas creencias tuyas que no estén basadas en la lógica, pero que estén basadas en lo que te hayan dicho. Todos las tenemos, pero, ¿y tú que piensas realmente?

• La sociedad tiene una manera muy encubierta de hacernos ver a los “inadaptados”, condenar a los “perdedores”, idealizar lo “bonito”, alienar lo “raro”. Pero aquí tienes un aviso: Estas palabras no se basan en la realidad. ¿Cómo te sientes con el mundo que te rodea? Piensa en lo que tú crees que es bueno o malo, no lo que te hayan dicho los demás.
• Siéntete libre de pensar más concretamente. ¿De verdad estás de acuerdo con las ideas políticas o religiosas de tus padres? ¿Es tener una carrera lo más importante para ti? ¿De verdad Las gafas de pasta negra te hacen sentir más “guay”? Si la respuesta es no, ¡genial! No hay ningún problema si no te amoldas a las normas que ya existen. Ahora todo lo que tienes que hacer es desaprender y aprender, pero esta vez hazlo basándote en tus instintos.

Aprende a confiar en ti mismo. La confianza es lo principal para encontrarte a ti mismo. Si no tienes un fuerte sentido del autoestima, escucharás lo que los demás te dicen todo el tiempo y te dejarás llevar por sus opiniones. Aprende a creer en ti mismo y creer en tus sentimientos. Entonces conseguirás una estructura en la que basar tu nuevo sentido de ser.

• Si has sido victimizado en el pasado, afróntalo. No se va a ir solo. Puede que afecte la manera en la que ves la vida, causando que vivas las expectativas de otras personas y no las tuyas propias.
• Comienza a creer en tu propio juicio. Seguro que de vez en cuando cometes errores, pero también los demás. A través de los errores crecerás y aprenderás hasta llegar a tu propio sentido como individuo.
• Comienza a tomar responsabilidades de presupuesto de la casa y planes de futuro. La gente que no tiene este sentido, tiende a tener una actitud despreocupada ante las cosas, creyendo que todo se solucionará por si solo. Las cosas no siempre se solucionan solas. Tomar responsabilidades te saca del precipicio y te permite tener conciencia y determinación para no caer en los caprichos del destino.

Prepárate para comenzar de nuevo con una lista nueva. Desarrolla tu conducta moral y practícala, ciñendote a ella. Quita el vicio de tu vida; los vicios son acciones o hábitos que atan tu verdadero yo y te permiten escapar sin tener que pensar en las preguntas más difíciles; sólo están para distraerte y a veces son dañinos.

• Deja de fumar, comer y beber demasiado. Estos son ejemplos de lapsos que te evitarán funcionar bien. También te dejan “libre de culpa” evitando el análisis de por qué usas estas muletas en vez de encontrar mejores maneras de hacer brillar tu vida.
• Este paso puede requerir de rehabilitación para algunas personas, pero meterlo en la caja del “demasiado difícil” no hará que se vaya. Recuerda, no puedes conducir hacia adelante si sólo miras por el retrovisor.

Organiza tu mundo. Puede que descubras que tener todos tus otros asuntos en orden acelerará el proceso de aferrarte a tu identidad. Así que limpia tu habitación, haz los deberes, resuelve esa pelea con tu amigo... Resolver todo lo demás aclarará el camino hacia tu tiempo personal.

• Todos tenemos excusas para no crecer en la dirección en la que nos gustaría estar creciendo -- puede ser dinero, el colegio, un trabajo, una relación... Si eres una persona ocupada, intenta organizar tu horario para poder sentarte y afrontar esto poniéndolo en primer lugar. Si siempre es la prioridad número dos, no lo harás nunca.

Sumérgete en la soledad. Date tiempo y espacio para salir de las expectativas, las conversaciones, el ruido, los medios y la presión. Tómate un tiempo cada día para dar un largo paseo y pensar. Pon un banco en el jardín y observa. Haz un viaje. Hagas lo que hagas, aléjate de lo que te distraiga de contemplar tu vida y donde quieres llevarla. En la soledad debes sentirte independiente y no solitario y necesitado.

• Todo el mundo necesita tiempo para estar solo, ya sean introvertidos o extrovertidos, solteros o en una relación, jóvenes o ancianos. La soledad es un tiempo para rejuvenecer y hablar con uno mismo, para encontrar la paz interior y darse cuenta de que la “soledad” intencional no es mala, sino una parte liberadora de tu existencia.
• Si eres una persona creativa, puedes descubrir que un tiempo solo ayuda a aumentar tu creatividad. Aunque está bien colaborar con otras personas a veces, es difícil ser creativo cuando estás rodeado de gente. Aléjate y salta a tu creatividad.

Busca una pasión. Cuando crees en algo o ves belleza en algo, debes hacerlo sin importar lo que digan los demás. Si has encontrado algo que merece tus esfuerzos, sacrificios y lágrimas, entonces has encontrado la ocupación más importante de tu vida.

• La clave es darse cuenta de que no importa lo que sea. Puede ser prevenir el hambre infantil o puede ser pintar. No hay ninguna escala en lo que se refiere a la pasón. O la sientes o no, ninguna es mejor que otra. Cuando encuentres algo que te saque de la cama por la mañana, aférrate a ello. Sólo florecerás desde ahí.

Encuentra un mentor. Aunque la introspección básicamente sólo puedes hacerla tú, y eres sólo tú quien determina lo que necesitas, tener un mentor puede ser un recurso increíble cuando te encuentres con esos baches inevitables en el camino. Busca alguien en quien confíes y que tenga un sentimiento de ser definido. ¿Cómo lo hizo?

• Hazle saber el proceso en el que te estás embarcando. Remarca que sabes que es tu viaje, pero que te gustaría usar su fuerza como guía. Míralo de manera objetiva siempre que puedas. ¿Qué le hace ser lo que es? ¿Cómo lo encontró? ¿Cómo se mantiene fiel a si mismo?
• Un sistema de apoyo es clave para cualquier táctica de auto-mejora. No mucha gente entenderá lo que estás pasando y le restará importancia cada vez que menciones el tema de un mal humor que hará que te lleves un fiasco. Usa a tu mentor como interlocutor. La salida será muy útil.

Descubre tu camino. Si vagas por el lugar buscando lo que te encaje, lo más probable es que no seas feliz en el fondo. Podrías usar el cambio de trabajo como excusa para no desarrollar tu potencial por completo. Encontrarte a ti mismo trata mucho sobre lo que te gusta. Si el dinero no fuese un problema, ¿en qué pasarías haciendo los días?, ¿hay alguna manera de monetizar esta actividad?

• Pasa un tiempo asociando. Piensa en lo que te gusta y lo que no, piensa más allá de esas cosas o ideas que aparecen en tu cabeza mientras asocias. Apunta estas cosas. Después, vuelve a la pregunta de la profesión y mira las asociaciones. ¿Qué tipo de profesión pega más con las ideas asociadas? Este ejercicio trata de buscar lo que te produce alegría y buscar lo que debes hacer y lo que debes esperar.
• Sin embargo, ten en cuenta que puede que tu vocación no coincida con ningún trabajo. Si este es el caso, necesitarás desarrollar un balance de vida y trabajo que te permita perseguir a tu verdadero yo más allá del trabajo, aunque esto signifique más horas y menos ingresos. Todo es posible, especialmente si es la búsqueda de tu propio yo.

Abandona la necesidad de querer ser amado por todos. Acepta que algunas personas no pensarán bien sobre ti sin importar lo que hagas. Es importante olvidar lo que los demás piensan, porque no puedes complacer a todo el mundo. Aunque no quieres defraudar a las personas cercanas, ellas deberían querer que seas feliz. Si sólo existes para complacer a los demás, nunca sabrás quién eres. Este pensamiento está bien resumido por Raymond Hull: "el que se daña para complacer a todos pronto se destruirá."

• Algunas personas se ponen celosas, tienen miedo o se abruman cuando una persona cambia sus hábitos, se vuelve más madura y se tiene más en estima (a otros les encanta). Es una amenaza hacia la relación que siempre habéis tenido, y le fuerza a mirarse fríamente a sí mismo, cosa que puede que no desee hacer. Da a estas personas espacio y compasión, volverán con el tiempo. Si no es así, déjales. No les necesitas para ser tú mismo.

Abandona lo negativo. Sí, suena bastante abstracto, pero por suerte ¡es más fácil hacerlo que decirlo! Haz esfuerzos para minimizar las opiniones - de otros, objetos y de ti mismo. Esto es por dos razones: 1) La positividad nutre y puede abrirte paso en el sentido de que la felicidad se desenmascara. 2) Abrir tu mente a experiencias y gente nueva (que anteriormente has escrito) te mostrará un mundo nuevo que puede ser mejor que el que ya conocías -- uno en el que puedas encontrar tu rinconcito de cielo, tu castillo en las nuves, tu nicho, en este mundo de locos.

• Intenta hacer algo cada día que no habrías hecho por ser "raro", "ilógico", o simplemente "incómodo". Sacarte de tu zona de comodidad no sólo te enseñara algo, sino que te forzará a conocerte -- de lo que eres capaz, lo que te gusta, lo que no te gusta y lo que te estabas perdiendo. Sólo son ventajas.

Hazte todas las preguntas del libro. Hazte las preguntas difíciles que enmarcan las cosas generales. O lo que es más, mantén un registro de tus respuestas a estas preguntas. Fuera de tu tiempo en soledad, es fácil que estos pensamientos se olviden. Si los has escrito, cada vez que reflexiones puedes mirar tus apuntes y llevarlos un paso más allá, en vez de contestar las mismas preguntas otra vez. Escríbelas en una libreta que tengas a mano y puedas actualizar cuando lo necesites; será una fuente de sustento para ti, con la que puedes continuar midiendo cómo creces en la vida. Aquí tienes algunas para empezar:

• "Si tuviera todos los recursos del mundo, si no necesitase ganar dinero, ¿qué estaría haciendo con mi día a día y por qué?" Quizá estuvieras pintando, o escribiendo, o trabajando en una granja o explorando la jungla del amazonas.
• "¿Qué es lo que nunca hice en el pasado y de lo que me arrepentiré?" ¿Te arrepientes de no haber viajado nunca al extranjero? ¿Te arrepientes de no haber pedido nunca una cita a esa persona por miedo al rechazo? ¿Te arrepientes de no haber pasado más tiempo con tu familia cuando pudiste hacerlo? Esta pregunta puede ser muy difícil.
• "¿Si tuviera que describir con tres palabras el tipo de persona que quisiera ser, cuál sería? ¿Aventurera? ¿Amable? ¿Honesta? ¿Divertida? ¿Optimista?" No tengas miedo de elegir palabras que se consideren negativas, porque prueban que eres una persona real y no una combinación de personalidades de otras personas.
  
  
  • A veces las características que no te gustan son útiles en situaciones de emergencia, como ser un mandón. A veces son valiosas para el trabajo que tengas, como ser un tiquismiquis.
  • Si tienes una característica verdaderamente negativa, admitirla abiertamente puede darte la motivación de convertir esa energía en algo positivo. Trata de canalizar ese mal hábito en un hobby. ¿No lavas la ropa demasiado? Haz camping, ¡igual te gusta! Incluso algo como hacer streaptease puede ser tu billete dorado.
• "¿Quién soy?" Ésta no es una pregunta estática. Debe ser una pregunta que debes hacerte durante toda tu vida. Una persona sana continúa reinventándose durante su vida. Haciéndote esta pregunta de manera regular, actualiza tu comprensión y cómo has cambiado. En lugar de responder quién te gustaría ser, mantente concentrado en quién eres en este momento porque, en general, es una buena respuesta.

Actúa por tus conocimientos nuevos. ¡Haz lo que quieras! Coge esas pinturas, escribe una historia, planea un viaje, cena con un miembro de tu familia, haz chistes. Ábrete. Di la verdad. Haz todo lo que quieras hacer, pero comienza ahora.

• Puede que se te ocurran excusas como que no tienes tiempo o dinero y sí responsabilidades familiares. En lugar de usar esto como excusa, comienza a planearlo. Puedes conseguir tiempo libre, ahorrar dinero y conseguir un descanso de tus tareas si tienes tiempo de planear y el valor de pedir estas cosas.
• A veces tu yo real tiene miedo de enfrentarse a estas practicidades, porque significa enfrentarse a tus limitaciones. Comienza planeando lo que quieres hacer y a investigar lo que necesitas hacer para llegar a este punto, en lugar de pensar en excusas, deteniendo los objetivos y sueños en su camino.

Prepárate para encontrar callejones sin salida. Encontrarte a ti mismo es un viaje, no un destino. Hay mucho ensayo y error, es el precio a pagar a cambio de la satisfacción que recibirás. Muy a menudo caerás en un bache del camino, y a veces te caerás de cara. Prepárate para comprender y aceptar que esto es parte del proceso, y comprométete a levantarte y volver a empezar.

• No va a ser fácil, nunca lo ha sido para nadie, pero si aprendes a verlo como una oportunidad para probar lo mucho que quieres encontrarte a ti mismo, encontrarás la plenitud y seguridad en tu búsqueda. Cuando seas tú mismo, todos te respetarán más y te tratarán mejor. Lo mejor es que te sentirás bien al ser tú mismo y eso se reflejará en los demás.