Cómo endurecer cuero

3 métodos:Endurece el cuero con agua Endurece el cuero con calor Endurece el cuero con cera

Para endurecer el cuero debes alterar su estructura molecular. Puedes hacer esto con calor, agua o cera, pero hay también muchas otras formas de hacerlo.

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Método 1 de 3: Endurece el cuero con agua

1
Pon el cuero en remojo en agua fría. Llena un balde o una pileta con agua fría o a temperatura ambiente. Pon en remojo el cuero por alrededor de 10 minutos o hasta que esté completamente mojado.
- Ten en cuenta que este procedimiento funciona mejor con cuero teñido con tintes vegetales.
- Técnicamente, puedes endurecer el cuero con agua a temperatura ambiente pero esto solo lo endurecerá un poco y no podrás darle la forma que quieras. Si además agregas agua caliente, podrás modificar la estructura molecular y endurecer el cuero aún más.
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2
Calienta agua. Mientras tienes el cuero en remojo, llena una tetera con agua y haz que se caliente al fuego de la hornalla. Deja que alcance los 82 °C (180 °F).^[1]
- Usa un termómetro preciso para saber la temperatura. Si el agua está demasiado fría o demasiado caliente puedes obtener resultados totalmente distintos.
- Si no tienes un termómetro, puedes calcular la temperatura del agua calentándola de a poco y probándola a cada rato con tu mano. Si puedes mantener tu mano sumergida en el agua caliente significa que puedes usarla para el cuero. Si no puedes soportar el calor del agua, quita el agua de la hornalla y no dejes que se siga calentando.
- Algunas personas prefieren sumergir el cuero en agua hirviendo. Hacer esto endurece el cuero mucho más rápido pero no te permite moldearlo a tu gusto. El cuero puede volverse muy quebradizo y su rigidez no será uniforme en toda la superficie.
3
Sumerge el cuero en el agua caliente. Quita el cuero del agua fría y sumérgelo en agua caliente. Deja en remojo por unos minutos.
- Cuando haya pasado un minuto deberías poder ver que el cuero se oscurece y se ondula.
- Mientras más tiempo el cuero esté en remojo, más duro se pondrá. Si dejas el cuero demasiado tiempo en remojo se volverá quebradizo cuando se haya secado.
- Si usas este método y dejas el cuero en agua caliente por 30 segundos luego de que empiece a oscurecerse, obtendrás un cuero duro pero flexible. Esto quiere decir que el tiempo estimado de remojo en agua caliente debería ser de unos 90 segundos. Si quieres que el cuero sea más duro aún, déjalo en remojo por más tiempo.
4
Dale la forma que quieras. Cuando quites el cuero del agua debe estar bastante flexible y, si necesitas que el cuero tenga una forma especial, este es tu momento para dársela.
- Mientras el cuero esté húmedo, va a poder estirarse y será muy fácil moldearlo. La elasticidad desaparecerá luego de uno o dos minutos así que debes trabajar rápidamente si quieres estirar el cuero. Sin embargo, el cuero mantendrá la flexibilidad hasta una hora luego de que se pierda la elasticidad.
5
Deja que el cuero se seque a temperatura ambiente. Deja el cuero reposar a temperatura ambiente por varias horas. Una vez seco, el cuero debe verse bien grueso y duro.
- El cuero endurecido puede encogerse así que es posible que el retazo de cuero con el que trabajes se vea más chico al final del proceso.
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Método 2 de 3: Endurece el cuero con calor

1
Remoja el cuero en agua a temperatura ambiente. Llena una pileta, un balde o un recipiente similar con agua a temperatura ambiente. Sumerge el cuero en el agua y déjalo en remojo hasta que esté completamente mojado.
- Conviene seguir este método con cuero teñido con tintes vegetales.
- El tiempo que debas dejar el cuero en remojo dependerá del grosor y la calidad del cuero. Generalmente, bastará remojar el cuero de 10 a 30 minutos. Cuando quites el cuero del agua, debe estar bien flexible.
2
Precalienta un horno. Mientras el cuero está en remojo, enciende el horno a 50 °C (120 °F).^[2]
- Reorganiza las rejillas del horno como sea necesario para dejar espacio suficiente para el cuero.
- Si tu horno no tiene temperaturas tan bajas, usa directamente la más baja que puedas. Ten en cuenta que si usas temperaturas más altas pueden producir vapores que podrían achicar más el cuero y alterar su color.
3
Moldea el cuero con la forma que desees. Quita el cuero del agua. Si quieres darle alguna forma especial, este es el momento para hacerlo ya que está flexible y maleable.
- Dado que el cuero sigue estando fresco, puede que no mantenga la forma que le diste si lo dejas solo. Luego de moldear el cuero, usa cordones, puntadas o clavos para mantener la forma.
4
Cocina el cuero. Coloca el cuero húmedo con la forma que le diste en el horno y cocínalo hasta que se seque. Dependiendo del tiempo que hayas dejado el cuero en remojo y de la temperatura del horno, este paso puede tomarte entre 20 y 90 minutos.
- Puedes dejar el cuero dentro del horno una vez que ya se haya secado pero ten en cuenta que esto hará que la temperatura del cuero aumente y que se vuelva más duro y quebradizo.
5
Deja enfriar. Quita el cuero del horno y déjalo enfriar a temperatura ambiente hasta que puedas tomarlo con las manos sin quemarte. Mientras lo dejes enfriar, el cuero seguirá endureciéndose.
- Cuando el cuero se haya enfriado, quita los cordones, hilos o clavos que hayas usado para mantener la forma. El cuero debe haberse vuelto lo suficientemente duro como para mantener la forma por sí solo.
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Método 3 de 3: Endurece el cuero con cera

1
Precalienta un horno. Enciende el horno a 90 °C (200 °F) y deja que se caliente.
- Asegúrate de reorganizar las rejillas del horno de forma tal que haya suficiente espacio para el cuero y no roce ni las rejillas ni las paredes del horno.
- Este método debería funcionar bien con cualquier tipo de cuero pero el cuero teñido con tintes vegetales es el más fácil de trabajar. Ten en cuenta que este método es muy útil para trabajar cueros a los que ya les hayan dado forma y que no necesitan que sigan moldeándolos.
2
Seca el cuero cocinándolo. Cuando el horno esté lo suficientemente caliente, coloca el cuero dentro y cocínalo por alrededor de 30 minutos. El cuero debe estar muy caliente al tacto cuando lo quites del horno.
- El calor tiene un papel muy importante en el proceso de endurecer el cuero. El calor hace líquidas algunas moléculas del cuero, lo que hace que se rompan y se vuelvan más flexibles. Cuando estas moléculas vuelven a solidificarse, lo hacen formado una estructura mucho más dura que la estructura química original.
- Si dejas que el cuero se caliente mucho puede volverse demasiado quebradizo al final del proceso.
3
Derrite un poco de cera. Coloca una barra de cera de abeja en un hervidor doble y caliéntala hasta que se vuelva líquida. Haz este paso mientras el cuero se cocina para que el cuero y la cera estén lo suficientemente calientes para continuar el proceso al mismo tiempo.
- Puedes derretir cera de vela o cualquier otro tipo de cera. No es obligatorio usar cera de abeja.
- Para derretir la cera:
  - Calienta entre 2,5 y 5 cm (2”) de agua en la parte de abajo del hervidor doble a fuego medio.
  - Coloca la cera en la parte de arriba del hervidor.
  - Cuando la cera comience a derretirse, revuélvela con una cuchara desechable o un palillo. Sigue revolviendo hasta que se derrita por completo.
4
Pinta el cuero con la cera. Quita el cuero del horno y colócalo sobre hojas de periódico. Carga un pincel grande con cera derretida y pinta el cuero con la cera dando pinceladas parejas.
- El cuero debe absorber la cera. Si no lo hace, el cuero no está todavía lo suficientemente caliente y deberás volver a colocarlo dentro del horno.
- Sigue pintando el cuero con cera hasta que el cuero se enfríe y no absorba más la cera.
5
Vuelve a calentar y pintar el cuero tantas veces como sea necesario. Luego de la primera capa de cera, vuelve a llevar el cuero al horno y caliéntalo por 20 minutos más o menos. Quítalo del horno y pasa otra capa de cera.
- Repite este paso hasta que el cuero no absorba más cera aún estando caliente.
- Una forma de saber que el cuero no puede absorber más cera es prestar atención al color. La cera cambiará un poco el color del cuero. Si la superficie del cuero tiene un color parejo, seguramente ha absorbido toda la cera posible.
6
Deja enfriar por completo. Deja enfriar y secar el cuero por completo. Cuando esté listo, debe estar extremadamente duro y debe ser imposible doblarlo.

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Cosas que necesitarás

Método de agua

Balde grande
Tetera grande
Cuero teñido con tintes vegetales
Termómetro de cocina
Herramientas para moldear cuero (opcional)

Método de calor

Balde grande o pileta
Cuero teñido con tintes vegetales
Horno
Herramientas para moldear cuero (opcional)
Cordones, hilo o clavos (opcional)

Método de cera

Cuero
Horno
Cera de abeja
Hervidor doble
Periódico
Pincel grande

Advertencias

Cuando trabajes con cuero caliente, no dejes que esté en contacto con ningún metal caliente. Si pasa eso, quedará una marca en la superficie del cuero.