El mundo de la ciencia es fascinante, y los que comparten esta perspectiva desean el tener un gran conocimiento sobre este tema. A pesar de esto, esta gente tiene que saber caminar antes de correr, así que suelen necesitar un maestro. ¿No sabes cómo enseñar? Bien, no te preocupes: si deseas proporcionar a los estudiantes el conocimiento que todos anhelamos, sólo tienes que seguir estos pasos y entonces tu estarás mucho más que seguro de que puedes hacerlo bien.

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Pasos

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    Preséntate ante tu clase de una manera que te haga parecer una persona de trato fácil y confiable. La mayoría de los estudiantes no se sienten cómodos con los maestros, ya que, para ser honestos, la mayoría de ellos parecen irascibles. Por lo tanto, mantén una actitud tranquila y dulce en los primeros días. Hablar de la clase, de donde conseguir materiales, y cuáles son las reglas de trabajo. No optes por expresarte de forma amarga cuando se habla de las reglas; habla de ellas como si se tratara de trabajo en clase.
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    Asegúrate de tener tu trabajo planeado todos los días. Haz una lista de lo que tus estudiantes deben enseñar por día, durante cuánto tiempo, y trata de realizar un seguimiento de las tareas y trabajos. Al hablar de lo que debes enseñar, empieza con las cosas más importantes que se necesitan saber sobre la ciencia. Habla, por ejemplo, sobre qué es la ciencia, cómo funciona, y lo que ellos necesitas saber en general. Los libros de ciencia suelen contener, por lo general, una serie de estándares de conocimiento que los estudiantes deben dominar antes de poder aprobar la asignatura. Además, cuando estés dando clase, trata de enseñar a los estudiantes de una manera que sea comprensible. No digas algo tan complejo que a tus estudiantes les entre por un oído y les salga por el otro. De todas formas es bueno enseñar a los estudiantes el vocabulario académico en caso de que se utilice en la clase. Ten esto en cuenta. Por lo general el vocabulario, o palabras complejas están incluidas en los libros de texto.
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    Existe un “equilibrio” muy delicado entre el desastre absoluto y el control de la situación, por lo que debes tratar de no comunicarte con cada alumno como un niño, y no como un bebé. Trata a todos por igual y mantén el “equilibrio de la naturaleza”. Cuando alguien no esté siguiendo las reglas, sólo tienes que concentrar de nuevo en la atención en la materia de una manera rápida. Que no te de vergüenza, no debería de darte si alguien lo hiciese contigo. Aunque el hecho de que haya alumnos que rompan las regla constantemente es algo que puede derivar en un castigo. Sólo asegúrese de que éste hecho es bien conocido en tu clase: “Soy agradable y divertido, pero me pongo serio cuando la ocasión lo requiere”. Tendrás que tomar medidas cuando se necesiten desesperadamente.
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    Cuando estés dando clase hazlo de una manera que resulte del todo fascinante. Si estás enseñando la tabla periódica y todos tienen que memorizar los elementos, crea una canción pegadiza sobre eso. Haz por ejemplo una lista de todos los elementos de la canción y cántala sobre la base de una melodía popular. Usa un poco de imaginación. Mantén la atención hacia cosas interesantes y pon lo mejor de ti para ayudar a tus estudiantes para que se motiven, y ayudarlos de esta forma. Esto hace que los niños entren en un estado de ánimo que les empuja a prestar atención y ver que como la escuela como un “plus”. Además esto hará que la información entre en su mente de una forma más rápida.
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    A la hora de mandarles tareas, o deberes, hazlo en su justa medida. ¡No les pongas montones de tareas!. Tus alumnos pueden encontrar material científico en una biblioteca local, o incluso online. Normalmente las tareas o deberes no son algo en lo que tu clase va a destacar. Francamente, es algo que a la clase no le va a gustar. De todas formas un pequeño repaso sobre los temas dominados tampoco está nada mal.
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Consejos

  • Pregunta a los maestros con experiencia cómo se las arreglan su clase y lo que tú puedes hacer para enseñar mejor.
  • Entra en Internet y tal vez podrás conversar con amigos profesores sobre nuevas ideas para tu clase, o pregunta a tu profesor de la universidad algunos consejos para aplicar con tus alumnos. Nadie es perfecto, pedir ayuda es algo correcto.
  • Nunca hay preguntas estúpidas, como a mi papá le gusta decir. Cuando los estudiantes hagan una pregunta, aunque sea la única persona en la clase que no lo entiende, trata de dar la mejor respuesta y la más precisa que tengas. Tú puedes saber mucho pero en la clase hay niños que quieren aprender, y eso es de lo que trata la escuela. ¡Vas a encontrar a un montón de pequeños buscadores del saber, así que asegúrate de tener una buena respuesta para ellos!
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Advertencias

  • No pierdas la calma. Los niños son niños. Tienen mucho que aprender en la vida. Si estás en modo irascible no la tomes con ellos. ¡Son sólo niños! Trata tan solo de mantener la calma, y tómate tu tiempo para refrescarte con un descanso de vez en cuando. Tú odiarías a tu profesor si se mostrase malhumorado, verdad.
  • A veces, los niños pueden venir después de la clase para recibir ayuda adicional, o preguntar dudas. Eso está muy bien, se les ayuda, pero recuerda “No hay preguntas tontas”. Si te sientes molesto al verlos venir, simplemente diles que estás muy ocupado y que ahora mismo no les puedes atender. No seas grosero y ni los eches fuera, esa sensación no le gusta a nadie.
  • En tu primer día, incluso después de leer esto, puedes estar demasiado nervioso y no saber cómo comenzarla clase. Eso es totalmente normal. Como maestro principiante, literalmente, sólo preséntate. Los niños tampoco saben qué decir y además no saben tu nombre. Pídeles que se presenten ante ti y trata de ser un poco más suave de lo habitual en ese primer día.

Referencias

Acerca del artículo

Categorías: Carreras y educación