Cómo evitar el acuaplaneo
El acuaplaneo se produce cuando se acumula agua frente a los neumáticos del auto, entre el caucho y la superficie del camino. La presión del agua frente al neumático fuerza una capa de agua por debajo del mismo, reduciendo la fricción y provocando que el conductor pierda el control del auto.[1] Puede ser una experiencia aterradora, especialmente si las cuatro ruedas sufren acuaplaneo, pero es muy importante que recuerdes mantener la calma.
AnuncioPasos
- 1Levanta el pie del acelerador y conduce el auto con cuidado en la dirección del camino. Hazlo hasta que el auto baje la velocidad y puedas sentir otra vez los neumáticos sobre el piso.Anuncio
- 2Conduce despacio y con cuidado para no derrapar, y mantén una leve presión sobre el freno y el acelerador. Si tienes que frenar, hazlo con bombeos suaves; si tu auto tiene frenos antibloqueo, podrás frenar normalmente. Asegúrate de no bloquear las ruedas, lo que haría que el auto comience a derrapar.
- Evita las aceleraciones y los frenos bruscos. No hagas giros repentinos, ya que podrías desviar el auto fuera del camino.
- Si el auto comienza a derrapar, mantén la calma y suelta lentamente el acelerador. No entres en pánico. Sigue conduciendo el auto para que su frente quede hacia la dirección correcta, lo que puede necesitar que cambies constantemente la dirección. Evita frenar, a menos que el auto tenga frenos antibloqueo; si los tiene, podrás frenar con firmeza sin derrapar.[1]
- 3Presta especial atención en los caminos sinuosos, teniendo cuidado de conducir suave y lentamente.
- 4Intenta conducir sobre los rastros que dejan los autos frente a ti. [1] Así disminuirás la posibilidad de que se acumule agua frente a tus neumáticos, lo que te haría perder el control del auto.
- 5Debes comprender cómo hay que reaccionar frente a las condiciones específicas del acuaplaneo, según cuál sea la dirección y las ruedas afectadas.
- Si el vehículo venía conduciendo recto, probablemente lo sientas suelto y comiences a desviarte en alguna dirección.[2] Controla el vehículo con movimientos amplios y conduce siempre en dirección hacia adelante.
- Si las ruedas tractoras comienzan a acuaplanear, puede haber un incremento en el velocímetro y en las RPM (revoluciones por minuto) del motor, ya que los neumáticos comenzarán a girar.[2] Para contrarrestarlo, hay que soltar el pedal del acelerador y conducir el auto para que continúe recto por el camino.
- Si las ruedas delanteras comienzan a acuaplanear, el auto comenzará a patinar hacia el exterior de la curva.[2] Desacelera y continúa conduciendo para mantener el auto recto.
- Si las ruedas traseras comienzan a acuaplanear, la parte trasera del auto comenzará a patinnar hacia los costados. Conduce los neumáticos en dirección a la patinada hasta que los neumáticos traseros dejen de acuaplanear y entren en contacto con el piso, y luego vira rápidamente en dirección contraria para enderezar el auto.
- Si las cuatro ruedas comienzan a acuaplanear, el auto comenzará a deslizarse en línea recta, como si fuera un trineo grande. Es muy importante mantener la calma y reducir significativamente la velocidad soltando el pedal del acelerador y controlando el volante en la dirección del camino. Así, cuando uno o mas neumáticos recuperen la tracción contra el piso, podrás seguir conduciendo.
- 6Puedes evitar el acuaplaneo si reemplazas los neumáticos gastados, manteniendo un buen dibujo en las cubiertas, y manteniendo los neumáticos inflados apropiadamente. Asegúrate también de conducir con seguridad durante condiciones lluviosas, disminuyendo la velocidad.Anuncio
- Los neumáticos gastados son más propensos al acuaplaneo, porque sus canales son poco profundos. Un neumático con el dibujo a medio gastar comenzará a acuaplanear a unos 5 o 6 kilómetros por hora (3 o 4 millas por hora) menos que un neumático nuevo.[2]
- Los neumáticos desinflados pueden desviarse hacia adentro, lo que elevará el centro del neumático y atrapará más fácilmente el agua.[2]
- Los neumáticos más peligrosos para acuaplanear son los de menor diámetro y mayor grosor.[2]
- Cuanto más larga y angosta sea la superficie de contacto, menos probable será que el neumático sufra acuaplaneo. Si el peso del vehículo sobre un neumático bien inflado es mayor, se disminuye el riesgo de acuaplaneo; pero si el neumático está desinflado sucederá lo contrario.[2]
Consejos
- Es preferible evitar una situación de acuaplaneo con el vehículo, así que lo mejor es asegurarte de que los neumáticos estén en buenas condiciones, y de conducir despacio en condiciones lluviosas. Como regla general, debes disminuir la velocidad al menos en un tercio en días extremadamente lluviosos.
- Los neumáticos de los aviones también pueden acuaplanear. Manejar una situación así es distinto de los pasos que se enumeran en este artículo, en el que se supone que estás conduciendo un vehículo motorizado en el piso.
- Se supone que los dibujos de un neumático expulsan el agua, pero a veces la acumulación es tanta que el neumático no la puede dispersar.[2] Para reducir la velocidad del auto lo suficiente como para que el neumático pueda recuperar el contacto con el piso hay que soltar el pedal del acelerador.
Advertencias
- No uses un regulador de velocidad bajo mucha lluvia. El vehículo reconocerá la acumulación de agua como una desaceleración y hará que aumente la potencia, lo que puede conducir a más problemas.
- No frenes bruscamente cuando el auto esté acuaplaneando, incluso aunque te salga instintivamente. Se puede bloquear las ruedas, con lo que corres el riesgo de derrapar y perder aún más el control sobre el vehículo.
- Los sistemas de control electrónico de estabilidad y los frenos antibloqueno no sustituyen una conducción prudente y unos neumáticos bien cuidados. Los sistemas de control electrónico de estabilidad usan técnicas avanzadas de frenado, pero aún así suponen que hay contacto con el piso. A lo sumo, te ayudan a la recuperación cuando el auto desacelera lo suficiente como para recuperar la tracción, pero no puede evitar el acuaplaneo.[2]