Cómo evitar suicidarte
4 partes:Manejar una crisis suicidaPrevenir otras crisis suicidasEstablecer metas a largo plazoConsiderar otras alternativas
Si tienes pensamientos o sentimientos suicidas, debes buscar ayuda inmediata, de preferencia de un profesional en la salud mental. Sin importar cuál sea el origen de tus sentimientos, es posible lidiar con ellos de manera apropiada y las cosas pueden mejorar. Además, al leer este artículo en busca de ayuda ya estás dando el primer paso hacia tu recuperación. El próximo paso es hallar a una persona que pueda ayudarte.
- Si vives en los Estados Unidos, puedes llamar al 911 en caso de una emergencia o a la línea de prevención del suicidio al 800-SUICIDE (800-784-2433) o al 800-273-TALK (800-273-8255).[1]
- Si vives en el Reino Unido, llama al 999 en caso de una emergencia o al 08457 90 90 90 para contactarte con la línea de prevención del suicido.[2]
- Si vives en otro país, lee el artículo Cómo llamar a los números de emergencia para encontrar los números adecuados.
Pasos
Parte 1 de 4: Manejar una crisis suicida
- 1Busca ayuda profesional de inmediato. Si piensas en suicidarte, es necesario que busques inmediatamente la ayuda de un profesional en la salud mental. Hay opciones disponibles para ti las 24 horas del día, 7 días a la semana. Incluso si tus instintos te dicen que no deseas llamar tanto la atención, los impulsos suicidas son muy serios y nunca dudes en buscar ayuda. Incluso podrías llamar de forma anónima.Anuncio
- Si vives en Estados Unidos, llama al 911 o al 800-273-TALK (8255), que es la Línea de Vida Nacional para la Prevención del Suicidio, o ve a la sala de emergencias más cercana.
- Si vives en el Reino Unido, puedes llamar a los Samaritanos al 08457 90 90 90 o a PAPYRUS al 0800 068 41 41 (si eres un adolescente o adulto joven).
- Puedes encontrar otros centros en el sitio web de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio.[3]
- 2Comunícate o acude a un hospital. Si utilizas la línea de ayuda para recibir apoyo y aun así quieres morir, diles que necesitas ir a un hospital. Si no utilizas una línea de ayuda, llama a los servicios de emergencia o a una persona de confianza y di que quieres suicidarte. Pide que te ayuden a ir al hospital o ve por tus propios medios. Aun mejor, pídele a alguien que te lleve, pues es difícil conducir con seguridad estando bajo estas condiciones.
- 3Habla inmediatamente con alguien de confianza sobre tus pensamientos. Si bien el paso 1 es el más indicado en cualquier situación en la que consideres el suicidio, podría no parecer adecuado para todos. Si ese es tu caso, dile inmediatamente a alguien de confianza que tienes pensamientos suicidas. Si estás solo, llama a un amigo, familiar, vecino, médico, conversa con alguien en línea o haz lo que esté a tu alcance para no estar a solas durante este momento. Habla con alguien por teléfono y pídele que se quede contigo para que no estés solo.
- 4Espera a que llegue la ayuda. Si debes esperar a que alguien llegue a tu casa o al hospital, siéntate y respira lentamente. Controla tu respiración al cronometrarla, respirando unas veinte veces por minuto. Haz cualquier cosa que puedas para distraerte a sabiendas de que la ayuda está en camino.Anuncio
- No consumas medicamentos o alcohol durante estos momentos, pues hacerlo puede afectar tu forma de pensar. También puede empeorar tus sentimientos en lugar de mejorarlos.[4]
- Si crees que necesitas causarte algún tipo de daño, sujeta un cubo de hielo en la mano por 1 minuto sin soltarlo (esta es una técnica empleada en las clases de parto para ayudarles a las mujeres a sobrellevar el dolor del embarazo). De esta manera, podrás sentir dolor sin causarte ningún daño.
- Escucha el álbum de tu banda favorita. Mira un programa de televisión divertido. Incluso si todo esto no te hace sentir mejor, podría distraerte de tus sentimientos mientras esperas a que llegue la ayuda.
Parte 2 de 4: Prevenir otras crisis suicidas
- 1Busca la ayuda de un profesional en la salud mental. Las personas que intentan suicidarse tienen más probabilidades de sufrir una condición mental seria, como depresión, algo que puede tratarse con ayuda.[5] Estos pasos pueden ayudarte a ahondar en el origen de la razón por la que consideraste el suicidio. Si tus sentimientos suicidas surgieron a causa de un evento específico, como el dolor de que te dejen plantado en el altar, la pérdida de un trabajo o quedar discapacitado, recuerda que esta clase de depresión situacional tiene tratamiento.
- Asegúrate de tomar cualquier medicamento recetado según las recomendaciones del médico. Nunca dejes de tomar los medicamentos sin hablar antes con tu médico.
- Asegúrate de ir a todas las sesiones de consejería programadas. Si es necesario, pídele a una persona de confianza que te lleve todas las semanas para tener un poco más de responsabilidad por asistir.
- 2Habla con un líder espiritual. Si eres religioso (o incluso si no lo eres) y tienes acceso a un líder espiritual, habla con él. Algunas personas prefieren hablar con gente de fe en lugar de con alguien capacitado principalmente en psicología. Un ministro religioso está capacitado para ayudar a las personas en casos de crisis, incluyendo a aquellas sumergidas en la desesperación y el suicidio. Esta persona podrá ayudarte a aliviar el dolor al ofrecerte una perspectiva nueva y al darte algunas cosas en que pensar.
- Si bien las religiones son tan diferentes con respecto a muchos temas, las principales consideran el suicidio como una mala idea.
- No todas las áreas tienen una presencia fuerte en lo relativo a la salud mental.
- Las personas ateas o que tienen experiencias muy negativas con una religión en particular (o en general) pueden tener dificultades para llevar a cabo este consejo.
- 3Busca un grupo de apoyo. Podría haber grupos de apoyo, tanto en línea como en tu comunidad, donde puedes buscar consuelo al hablar con otras personas que tengan pensamientos suicidas o que hayan intentado suicidarse en el pasado y así poder establecer una red social de personas comprensivas que te ayuden en los momentos difíciles.
- Si vives en los Estados Unidos, échale un vistazo al sitio web de la Fundación Americana para la Prevención del Suicidio (American Foundation for Suicide Prevention) para buscar grupos de apoyo en línea o en persona. Incluso puedes buscar grupos para tus características específicas, tales como un grupo para adolescentes.[6]
- Si vives en el Reino Unido, échale un vistazo al sitio web del Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés). Si vives en otro país, revisa los sitios web disponibles para buscar opciones adecuadas para ti.[7]
- Si en tu área no hay grupos de apoyo para el suicidio o la depresión, habla con un terapeuta o consulta en un hospital de la localidad para indagar sobre los grupos que podría haber o de cómo conseguir este tipo de ayuda. También puedes visitar un sitio web que ofrezca consejería en línea mediante video.[8]
- 4Deshazte de todas las cosas que te faciliten el suicidio. Si recientemente has tenido pensamientos suicidas, deshazte de todo lo que podría ayudarte a terminar con tu vida, incluyendo el alcohol, las drogas, los objetos afilados, las cuerdas o cualquier otra cosa que hayas considera usar. SI tienes un arma de fuego, asegúrate de que esté fuera de tu alcance tan pronto como sea posible. Si bien esto puede parecer extremo, si eliminas los medios fáciles para acabar con tu vida, tendrás menos posibilidades de hacerlo.
- 5Evita quedarte solo. Si tienes pensamientos suicidas, debes asegurarte de que tus amigos y familiares no te pierdan de vista. Si no tienes a nadie que te vigile, ve por tu cuenta a la sala de emergencia para asegurarte de no estar solo. Si eres parte de un grupo de apoyo, recurre a otros miembros para obtener apoyo adicional de las personas que realmente entiendan por lo que estás pasando.
- 6Elabora un plan de seguridad. Si eres propenso a tener pensamientos suicidas, es importante que tengas un plan de seguridad para mantenerte alejado de cualquier daño.[9] Puedes crear el plan por tu cuenta o solicitar la ayuda de un amigo o familiar. La lista puede incluir cosas como la eliminación de los medios que faciliten el suicidio, pasar el tiempo inmediatamente con un amigo o familiar (o estar cerca de personas en la medida de lo posible), llamar a una determinada persona o esperar 48 horas antes de reconsiderar tu decisión. El solo hecho de darte el tiempo para reducir la velocidad y reflexionar sobre las cosas puede ser una gran ayuda.Anuncio
Parte 3 de 4: Establecer metas a largo plazo
- 1Aborda las causas de tus pensamientos suicidas. Hay muchas razones para querer suicidarte, desde encontrarte en una situación insostenible en casa hasta padecer una enfermedad mental.[10] Si tienes una enfermedad mental, como depresión, trastorno bipolar o esquizofrenia, es importante que acudas a un médico y recibas tratamiento de inmediato. Los medicamentos pueden ayudarte a sentirte más equilibrado y en control de tu mente y cuerpo. Si bien podría no “solucionar” todo, puede ponerte en el rumbo hacia una vida más feliz.
- Si tienes una situación insostenible en casa, busca una forma de salir de ella lo antes posible. Si bien debes evitar las decisiones precipitadas de las que puedas arrepentirte, si hay algo que sabes que te pondrá en un mejor lugar, no lo pospongas. Considera la posibilidad de recurrir a amigos, familiares, un terapeuta o a tu médico de cabecera en caso de que no estés seguro de cómo empezar.
- Los psicólogos clínicos, los consejeros y los trabajadores sociales están capacitados para ayudarte a superar las situaciones difíciles y también podrían haber ayudado a otros en situaciones similares a la tuya.
- Estos profesionales también son útiles para el cuidado a largo plazo, pues te ayudan a mantenerte bien una vez que te sientas mejor.
- 2Ten en cuenta los factores de riesgo comunes que llevan al suicidio. Conocer los factores que pueden ponerte en riesgo de tener pensamientos suicidas puede ayudarte a identificar tu riesgo y a precisar las causas de tu comportamiento. Los factores de riesgo mejor documentados para el suicido incluyen experimentar o tener algunos de los siguientes:[11]
- Eventos estresantes en la vida
- Aislamiento social
- Trastornos psiquiátricos entre los que se encuentran el consumo de sustancias
- Antecedentes familiares de trastornos psiquiátricos, suicidio o abuso
- Una enfermedad crónica o relacionada con el suicidio, como una enfermedad terminal
- Un entorno familiar carente de apoyo (p.ej. debido a la identidad sexual, una familia sumamente disfuncional, una enfermedad mental en otros familiares, etc.)
- Intentos de suicidio pasados
- Bullying
- Antecedentes de conflictos con un cónyuge, pareja o familiar
- 3Aborda todo dolor físico que sientas. Las personas que viven con un dolor crónico frecuentemente tienen pensamientos suicidas. A veces, el dolor físico en realidad puede disfrazarse de otras cosas, tales como el estrés emocional. El dolor físico es un estrés para el cuerpo y a veces desgasta tu salud mental. Abordar la raíz del dolor crónico puede ayudarte a sentirte mentalmente más saludable.[12]
- El estrés puede causar la aparición de enfermedades autoinmunes como la fibromialgia y quizás ni siquiera te des cuenta de que se debe al dolor físico porque la emoción que proviene del estrés es demasiado insoportable.
- Las migrañas son otra fuente del dolor tan extremo que puede causar ideas suicidas.
- La respuesta a estas situaciones médicas es acudir a una clínica del dolor y recibir medicamentos para tratar el dolor. Por desgracia, las personas con dolor crónico a veces no reciben un tratamiento adecuado por parte de los médicos y las clínicas del dolor están capacitadas para enfocarte en el dolor de una manera en que otro profesional médico no podría.
- Acude a una sala de emergencias en caso de que no puedas conseguir ningún tipo de ayuda y el dolor te esté llevando hasta el nivel del suicidio. Esta es una situación de emergencia que requiere una intervención médica, no es algo que debas “llevar sobre tus hombros”. ¡Esto no es algo que se supone que debas soportar!
- 4Evita las drogas y el alcohol. Si bien las drogas y el alcohol se han utilizado como mecanismo de afrontamiento para el dolor durante muchos años, si tienes pensamientos suicidas, deberás mantenerte alejado de ellos completamente. Estas sustancias pueden aumentar o causar depresión, y dar lugar a comportamientos y pensamientos impulsivos que pueden hacerte más propenso a decidir ponerle fin a tu vida.[13]
- 5Duerme. Si tienes pensamientos suicidas, no puedes solo dormir hasta que desaparezcan; incluso podrías sentirte ofendido con esta sugerencia. No obstante, existe un vínculo entre los trastornos del sueño y el suicidio.[14]
- La falta de sueño puede nublar tu juicio, por lo que darle a tu cuerpo y mente un tiempo para recuperarse puede dar lugar a una perspectiva más clara.
- Si bien el sueño no puede curar la depresión o los pensamientos suicidas, la falta de este puede empeorarlos.
- 6Dale tiempo. Recuerda que pensar en el suicido no requiere acción. Los métodos de suicidio que son “rápidos y sencillos” también tienen más probabilidades de ser sumamente letales, lo que significa que no hay esperanza de una segunda oportunidad una vez que eliges este camino.[15]Anuncio
- Repítete que no harás nada durante 24 horas; después de ese tiempo date unas 48 horas y luego di que te darás una semana. Desde luego, busca ayuda durante este tiempo. Sin embargo, tener en cuenta que puedes superar un periodo corto, día a día, te ayudará a darte cuenta de que puedes salir adelante.
- Mientras te das más tiempo para entender las cosas, adopta otras medidas para superar los sentimientos negativos que tengas acerca de ponerle fin a tu vida, como solicitar el apoyo de amigos o de profesionales de la salud.
- Eliminar la sensación de urgencia que tienes acerca de ponerle fin a tu vida puede ser la mitad de la batalla.
Parte 4 de 4: Considerar otras alternativas
- 1Ten en cuenta que las personas pasan por esto. Muchas personas que contemplan el suicidio serán capaces de dejar atrás sus sentimientos y mejorar su perspectiva de la vida cuando los profesionales de la salud les brinden mecanismos de afrontamiento y otros tipos de apoyo.[16]
- Está bien pensar en el suicidio, pero no es bueno actuar con base en eso. Existen otras formas de manejar tu dolor.
- 2Ten en cuenta que puedes tomar decisiones frescas para cambiar todos los días. Sé audaz y cambia las situaciones que te hagan infeliz. Cámbiate de escuela, vive sin amigos durante un tiempo, múdate del lugar donde vivas, rompe una relación abusiva, acepta la desaprobación de tus padres con respecto a tus decisiones personas o estilo de vida y supera los problemas emocionales que puedan provocar estas situaciones.
- Un terapeuta puede ayudarte a abordar estos problemas emocionales de modo que tengan un menor impacto en ti o a determinar si necesitas eliminar las influencias negativas de tu vida.
- El suicidio es una medida radical, pero existen otras medidas radicales que no son irreversibles.
- 3No pienses en el suicidio como una estrategia de venganza. En ocasiones, los sentimientos suicidas están relacionados con la ira y el resentimiento que sientes por los demás. No dirijas esa ira hacia tu interior.[17]
- Lo mejor que puedes hacer es vivir tu vida cómo desees y tener éxito de la forma que quieras.
- Hacerte daño no te ayudará a vengarte de alguien y definitivamente no vale la pena. En lugar de eso, piensa en todo lo que tienes para ofrecerles a las personas que conocerás en el futuro.
- 4Sigue cuidando de ti incluso después de que los sentimientos suicidas hayan desaparecido. El hecho es que, si tuviste pensamientos suicidas en algún momento, tienes más probabilidades de experimentar dichos pensamientos y sentimientos en el futuro. Esto significa que incluso si te sientes mejor por una serie de razones, siempre deberás estar vigilante y asegurarte de cuidar de ti lo mejor posible. Descansa lo suficiente, haz mucho ejercicio,[18] esfuérzate por mantener relaciones significativas con las personas y no descuides el cuidado de tu propia mente y cuerpo. Mantenerte sano y feliz siempre deberá ser tu máxima prioridad.Anuncio
- Aun cuando te sientas mejor, es importante tener un sistema de apoyo sólido a tu alrededor y seguir el tratamiento que te ayudó a mejorar. Si no cuentas con un sistema de apoyo, un terapeuta podrá ayudarte a desarrollarlo para que sientas que tienes más personas a quienes recurrir. No obstante, la recuperación no significa ignorar el dolor que sentiste alguna vez o que podrías sentir nuevamente.[19]
- Es importante ser veraz y honesto contigo mismo con respecto a tus sentimientos y buscar métodos diferentes del suicidio para procesar esos sentimientos.
- Desarrolla un plan de acción en caso de que los sentimientos suicidas reaparezcan. Por ejemplo, el paso 1 sería llamar a los servicios de emergencia, el paso 2 podría ser llamar a una persona designada de tu red de apoyo, etc. Piensa en qué te ayudó a superar tus pensamientos suicidas en el pasado e inclúyelo en tu plan para que tengas medidas concretas que adoptar en caso de que te encuentres en una situación de crisis en el futuro.
Consejos
- Una cosa que debes considerar es que si comentes suicidio, alguien deberá limpiar el desorden físico que dejes. Los servicios de limpieza profesionales, la policía y los técnicos en emergencias no brindan este servicio. Básicamente, obligarías a un familiar a que limpie restos humanos, sangre, vómito, heces y otros fluidos corporales. ¿Realmente quieres hacerle eso a alguien?, ¿eso hace que el suicidio parezca menos algo limpio y glamoroso?
- Sin importar lo mala que pueda parecer una situación, aférrate a la esperanza de que las cosas mejorarán y no olvides que el suicidio es una solución permanente a un problema temporal.
- Recuerda que siempre hay alguien que te ama aun cuando quizás no lo sepas.
- Confía en alguien que sea digno de tu confianza.
- No escuches a las personas religiosas si intentan avergonzarte o dicen algo que empeore tus pensamientos suicidas.
Referencias
- ↑ http://www.webmd.com/depression/guide/depression-recognizing-signs-of-suicide
- ↑ http://www.nhs.uk/Conditions/Suicide/Pages/Getting-help.aspx
- ↑ http://www.iasp.info/resources/Crisis_Centres
- ↑ http://www.get.gg/suicidal.htm
- ↑ http://www.helpguide.org/articles/suicide-prevention/suicide-help-dealing-with-your-suicidal-thoughts-and-feelings.htm
- ↑ https://www.afsp.org/coping-with-suicide-loss/where-do-i-begin/other-websites-organizations#onlinesupportgroups
- ↑ http://www.nhs.uk/Conditions/Suicide/Pages/Getting-help.aspx
- ↑ https://www.breakthrough.com/
- ↑ http://www.comh.ca/publications/resources/pub_cwst/CWST.pdf
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/suicide/basics/causes/con-20033954
- ↑ http://www.mayoclinic.org/diseases-conditions/suicide/basics/risk-factors/con-20033954
- ↑ http://www.chronicpainperspectives.com/articles/feature-article/article/assessing-suicide-risk-in-patients-with-chronic-pain-and-depression/fce1014bd03c1b050b5fa4932254a5c1.html
- ↑ http://www.nber.org/digest/aug02/w8810.html
- ↑ http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2656315/
- ↑ http://www.nytimes.com/2008/07/06/magazine/06suicide-t.html?
- ↑ http://www.healingfromdepression.com/suicidal.htm
- ↑ http://www.mind.org.uk/information-support/types-of-mental-health-problems/suicidal-feelings/
- ↑ http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/19114382
- ↑ http://www.businessweek.com/articles/2013-06-06/self-help-suicides-and-the-danger-of-positive-thinking
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