Cómo excavar una zanja

Planea tu excavación. Este paso incluye marcar la ruta y la profundidad que cavarás, y determinar qué herramientas, equipos y materiales necesitarás. Tómate tu tiempo para el proceso de planeamiento y diseño para que el plano sirva a tu propósito y no tengas que cambiar tu plan luego de empezar a excavar. De esa manera, los materiales que compres serán suficientes para completar la zanja y te encargarás de los servicios públicos que se necesite localizar.

• Elige un trayecto que no dañe plantas valiosas ni otros accesorios en la propiedad. Los árboles, arbustos y otras plantas podrían sufrir lesiones o morir si se dañan sus raíces durante la excavación. Las entradas para autos, las aceras y las estructuras pueden colapsar si se socavan.
• Determina el tipo de suelo en el que cavarás. Los suelos arenosos, los suelos sueltos pedregosos, y todo material mojado y sucio harán que la excavación de una zanja recta y profunda sea difícil y peligrosa, así que quizás tengas que planear medidas adicionales para completar tu proyecto exitosamente.
  • Entibación. Para este proceso se utiliza una estructura de apoyo a los lados de la zanja para que éstos no cedan y lastimen a alguien, ni deshagan la excavación que has hecho antes de completar el proyecto. Como ejemplo están las láminas de madera contrachapada con palos para servir de apoyo a pequeñas excavaciones o las cajas de entibación de acero o tablestacas para excavaciones muy grandes.
  • Deshidratación. Esto extraerá el exceso de agua del suelo para ayudar a estabilizarlo mientras se trabaja. Esto se puede lograr ya sea con un sistema freático o un tubo de drenaje y una bomba de diafragma para extraer el agua que se va filtrando en la excavación.
  • Coloca bancos en la excavación. Esta es la técnica para lidiar con la tierra suelta ilustrada en este artículo. Mientras se excava la zanja, los costados se retiran de manera que los bancos no tengan que aguantar más material del que pueden.
• Determina la profundidad, la utilidad u otra función que tu zanja requerirá. Algunos sistemas de plomería son operados por gravedad y requieren de una pendiente para que los residuos o el agua fluyan sin ayuda hacia el lugar de descarga. En esta situación, quizás encuentres que la zanja debe ser más profunda en un extremo que en el otro.

Llama a los servicios públicos locales o gubernamentales de manera que las tuberías de gas subterráneo, electricidad, agua y comunicaciones puedan ser supervisados, para protegerte de alguna lesión o responsabilidad en el caso que se dañen.

Compra los equipos que necesitarás para hacer la excavación. Palas, picos, y otras herramientas de mano serán suficientes para excavaciones menores, pero alquilar una miniexcavadora puede ahorrarte bastante trabajo en grandes proyectos. Se podrían necesitar retroexcavadoras e incluso palas excavadoras si el proyecto requiere de una zanja muy profunda y/o muy larga.

Retira toda vegetación que quieras mantener y vuélvela a colocar una vez que el proyecto esté terminado. Las plantas pequeñas e incluso el césped se pueden retirar y almacenar para luego volverlos a plantar con el cuidado que corresponde.

Retira el mantillo del suelo a una profundidad de 10 – 20 cm, dependiendo de la profundidad de la capa superior del suelo. Almacena el mantillo alejado de todo desecho para evitar su contaminación. Asegúrate de que la pila de mantillo no exceda el metro o metro y medio de altura para evitar su compactación. Por la misma razón, la pila de mantillo se debe demarcar o colocar lejos de una circulación frecuente de personas o vehículos. Si el mantillo se va a almacenar por periodos de tiempo prolongados, colócalo sobre semillas con especies de césped no invasivas para reducir la erosión.

Comienza a cavar. Alinea a tus trabajadores y equipos a lo largo de la línea de la zanja y comienza a excavar. Ten cuidado de observar las condiciones del suelo para que los terraplenes de la zanja no cedan y se vengan abajo.

Excava el primer corte a la profundidad que has decidido que será lo suficientemente profundo para servir al propósito de la zanja, o si necesitas hacer bancos, a la profundidad del primer nivel. Si vas a utilizar algún equipo como una retroexcavadora o excavadora, excava el primer segmento de la zanja con esta máquina hasta alcanzar su profundidad. Posteriormente haz trincheras a la profundidad de cada banco antes de excavar más, para que los bancos de cada nivel se mantengan estables a lo largo del proceso.

Desecha o arroja los desechos (el suelo que se ha retirado) tan lejos de la excavación como sea posible, de manera que no te abrume mientras instales los servicios o hagas cualquier instalación para la que se ha excavado la zanja. Esto también evitará que el material eliminado cree una sobrecarga de los bancos de la zanja (o los costados de esta).

Camina a lo largo de tu zanja al excavar cada sección a la profundidad requerida. Revisar la profundidad con un nivel láser o nivel para construcción donde la pendiente es crítica te asegurará que la zanja terminada no necesite ningún trabajo correctivo para que esté en condiciones de uso.

Sigue excavando hasta que toda la zanja esté terminada. Vuelve a revisar la profundidad de la zanja, revisa los terraplenes para su estabilidad, y haz cualquier alisado o acabado necesarios con pendientes del fondo de la zanja para instalar el material para el cual se ha excavado la zanja.

Instala el material para el cual se ha excavado la zanja. En los ejemplos que se muestran en las fotos, la zanja fue excavada para reubicar un cable de teléfono de AT&T de una zona donde las construcciones finalmente harían que quede inutilizado. Tu zanja probablemente servirá a otro propósito, tal como un sistema de drenaje para un sótano o instalaciones de alcantarillado o de drenaje pluvial.

Rellena la zanja. Si tienes acceso a ella, una aplanadora operada a gasolina te permitirá compactar la tierra mientras se vuelve a colocar en la zanja. Para zanjas profundas, rellenar en pilas (capas), y compactar el material mientras se va colocando reducirá la cantidad de sedimentación que ocurrirá luego de que se haya completado el proyecto.

Vuelve a colocar el mantillo apenas se haya rellenado con todo el desecho. Esto asegurará un terreno fértil y una fácil revegetación sin tener que recurrir a fertilizantes costosos.