Cómo fabricar una tela de araña

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   Corta varios trozos de cuerda para formar un rectángulo (la estructura de base). La longitud de los trozos que cortes dependerá del tamaño que quieras que tenga la tela de araña. Obviamente, con trozos cortos obtendrás una tela de araña más pequeña que con trozos largos. El ancho idóneo de la tela dependerá del lugar donde pienses colgarla, por lo que deberías tomar medidas de la zona primero.

   • Por ejemplo, si quieres colgar la tela de araña entre dos árboles, la distancia que los separa definirá la longitud de las cuerdas de la base inferior y de la base superior de la estructura principal. Si la vas a colgar en la puerta de entrada, el ancho de tu tela de araña debería ser el mismo que el del marco de la puerta.
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   Ata el rectángulo formado al lugar al lugar en el quieras engancharlo. Fabricarás la tela de araña sobre este rectángulo de base, una vez que esté colocado.
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   Corta el círculo central de la tela de araña. Mide la longitud adecuada del círculo central, guiándote por el tamaño del rectángulo que acabas de atar.

   • Une los extremos del trozo de cuerda para después formar un círculo.
   • Pega los extremos.
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   Coloca el círculo en su sitio colgándolo de un trozo de cuerda atado al centro de la base superior del rectángulo. Fíjalo bien atando una cuerda a cada lado del rectángulo, hasta que hayas colocado cuatro trozos bien tensos para sujetar el círculo.
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   Une cada esquina del rectángulo con el círculo central atando un trozo de cuerda. Ahora, esta especie de red cuenta con ocho radios (las cuerdas de la estructura principal), lo cual debería ser suficiente para formar una tela de araña sencilla.
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   Cuando tengas una estructura básica de cuerdas que salen del centro, empieza a entretejer una espiral sobre ésta. Anuda la cuerda a cada radio de la estructura. Deja suficiente espacio conforme vayas tejiendo la espiral (no la hagas demasiado cerrada o apretada), para conseguir un efecto más realista.

   • Si te quedas sin cuerda, simplemente anuda un nuevo trozo al que estabas utilizando para fabricar la tela de araña.
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   Perfecciona el resultado. Cuando la espiral tejida alcance los bordes del rectángulo de base, la tela de araña estará terminada. Corta o tensa los trozos de cuerda sobrantes y, reorganiza toda la estructura como sea necesario para conseguir un resultado óptimo.

   • Utiliza pegamento para reforzar los extremos y las partes de la tela de araña que puedan estar deshilachadas por haber cortado trozos de cuerda sobrantes.
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   Añade arañas. Puedes colocar tanto arañas falsas de plástico adquiridas en una tienda como arañas de peluche, o incluso arañas fabricadas por ti mismo utilizando limpiapipas o algún material similar.
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   Usa limpiapipas de color blanco o negro para la tela de araña, dependiendo del color de las arañas que vayas a colocar después. ¡Para conseguir un efecto psicodélico puedes utilizar cualquier color!
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   Dobla cuatro limpiapipas por la mitad, uniendo todos los palitos por el centro. Después, distribúyelos bien, formando un círculo y dejando espacio entre ellos. Ya tienes la estructura básica de la tela de araña.
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   Engancha un nuevo limpiapipas a unos 2.5 cm del centro en el que se unen los otros palitos. A partir de este punto empezarás a entrelazar los limpiapipas de la estructura básica con una espiral.
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   Atraviesa en zigzag la estructura básica. Cada vez que llegues a un palito de la estructura básica, enróllalo con el limpiapipas con el que construirás la espiral para que la estructura final sea resistente. La tensión debe repartirse uniformemente por toda la estructura. No tires de ningún extremo.
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   Continúa construyendo la espiral de esta forma. Cuando te quedes sin limpiapipas, simplemente engánchalo con un nuevo palito en el punto en el que se acabe y continúa con la tarea.
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   Enrolla el último palito en su sitio. Corta lo que sobre si es necesario, utilizando unos alicates. Puedes terminar de dos formas:

   • Deja pequeños trozos de la estructura central sobresaliendo de la espiral (esto dará a tu tela de araña un efecto típico de los dibujos animados y de las ilustraciones de cómics).
   • Entrelaza con limpiapipas todos los extremos de la estructura básica. Así, tu tela de araña tendrá un aspecto más pulcro y definido, ¡como si una araña muy ordenada la hubiera fabricado!
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   Añade unas cuantas arañas también hechas con limpiapipas para un resultado óptimo y... ¡Listo!
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¡Junta todos esos tapetes de croché que nunca utilizas y fabrica con ellos una tela de araña!

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   Selecciona los tapetes adecuados. Puedes encontrar tapetes de croché o ganchillo en la buhardilla de tu casa, en altillos de armario, entre la colección de retales de tu abuela, o en tiendas de segunda mano. También hay una amplia oferta de tapetes, ropa de cama retro, y otros artículos de ganchillo a precio asequible en subastas de internet. Si tienes la posibilidad de elegir, selecciona los tapetes que tengan más aspecto de tela de araña, pero no te obceques en eso.

   • Lava y seca los tapetes. Si ya están suficientemente limpios, no será necesario.
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   Pinta de negro los tapetes con un espray. Elige una zona bien ventilada y cubre la superficie de trabajo con periódicos, por ejemplo, para no manchar. Extiende los tapetes y rocíalos con la pintura negra en espray, pasando por encima varias veces para conseguir una buena cobertura. Deja que se sequen y, después, repite la operación por la otra cara. Cuando termines, cuélgalos para que se sequen bien.
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   Utiliza tela traslúcida para cortinas o sábanas de tela. Esto será el fondo sobre el que tendrás que colocar los tapetes. Puedes colgarlo delante de una fuente de luz; por ejemplo, delante de una ventana, de un tragaluz o de una pantalla luminosa.
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   Decide cómo distribuir los tapetes sobre la tela de fondo. Guarda distancia entre ellos; así, dará la impresión de que hay distintas arañas tejiendo sus telas. Cose los tapetes a la tela de fondo con hilo negro. Coloca tantos como quieras.
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   Anuda un extremo de hilo negro a la parte de atrás del tapete. Cóselo a la tela de fondo, en alguno de los espacios que queden entre las telas de araña. Coloca unos cuantos más por aquí y por allí para conseguir un resultado efectivo, pero sin sobrecargar los huecos.
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   Cuelga la cortina o tela de fondo. Utiliza hilo de bordado para colgar la cortina de donde quieras, como si las arañas la hubieran atado mientras tejían.
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Ésta es la forma más sencilla de fabricar una telaraña sin que quede perfecta y simétrica, como debería ser si quieres conseguir un efecto realista. Este tipo de tela de araña es estupendo para decorar el jardín o el porche en Halloween.

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   Consigue tela para quesos.
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   Haz un pequeño corte en el borde de la tela.
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   Destrózala. Rasga la tela en distintas direcciones para deshilacharla. A los niños les encantará esto si les enseñas primero cómo hacerlo.
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   Cuelga las telarañas deshilachadas de las ramas de un árbol o de cualquier otro sitio en el que pienses que podrías encontrar arañas. ¡Listo!
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