Cómo hacer budín de pan

Precalienta el horno a 180 °C (350 °F). Asegúrate de colocar la rejilla en el centro del horno.

Troza las rebanadas de pan con las manos en pedazos medianos. Coloca el pan en una bandeja cuadrada y previamente engrasada de 20 cm (8 pulgadas). Es mejor utilizar mantequilla para engrasar la bandeja, aunque también puedes hacerlo con aceite vegetal en aerosol, aceite de oliva (sin saborizantes) o manteca. Si deseas preparar un budín con presentación más clásica y uniforme, también puedes cortar el pan en cubos de 2,5 cm (1 pulgada).

• ¿Qué tipo de pan utilizar? Depende de ti. Pero lo ideal es usar un pan de masa fermentada, tipo francés, italiano, brioche o incluso bollos para obtener un mejor sabor.

Cubre los trozos de pan con la mantequilla derretida. Trata de esparcirla lo más pareja posible para que el sabor de la mantequilla impregne cada bocado del budín. Revuelve un poco para incorporar mejor la mantequilla.

Si vas a usar pasas, espárcelas por encima de la bandeja. Si las pasas no son tus favoritas, también puedes usar 1/2 taza de otro tipo de frutos secos. Puedes incoporar nueces tostadas (nueces de pecana, por ejemplo) o incluso frutas frescas trozadas (como un poco de manzana picada).

Mide y mezcla los huevos batidos, la leche, la canela, el azúcar y la vainilla en un bol mediano. Si quieres darle un toque extra, incorpora ralladura de limón o de naranja y 1/4 de taza de ron.

• ¿Se puede utilizar cualquier tipo de "leche"? Puedes utilizar cualquier cosa, ya sea leche de soya al 2 % de grasa o incluso una mezcla de leche con crema, dependiendo de qué tan decadente quieres que quede el postre. Claro que, entre más crema uses, mayor contenido graso tendrá el budín de pan, pero también quedará mucho más exquisito.

Vierte la mezcla del bol sobre la bandeja. Asegúrate de bañar bien el pan y mézclala un poco para que los trozos de pan absorban todo el sabor.

Utiliza un tenedor o una cuchara para presionar ligeramente el pan. Esto permitirá que absorba la mezcla y que todos los trozos de pan queden bien cubiertos. Mezcla un poco para esparcir la mezcla de forma más pareja.

• En este punto, puedes decidir si llevar el budín al refrigerador por una hora para los que sabores se impregnen. Si estás ansioso por probar el postre, puedes saltarte este paso.

Hornea por 45 minutos o hasta que el budín se dore. Para saber si está listo, inserta un mondadientes y verifica si está limpio al retirarlo. Deja que el budín se enfríe por 10 a 15 minutos. Puedes esperar unos minutos ¿o no?

Corta el budín en porciones y sírvelo tibio con nueces o con crema batida. También puedes cubrirlo con un poco más de leche o de crema para que quede aún más empalagoso, ¡o seguir leyendo este artículo para ver algunas ideas deliciosas!

Añade algunos toques extra al budín. Como se mencionó al principio de este artículo, el budín de pan es una base excelente para muchos otros sabores. Es dulce, pero no demasiado, y es contundente, pero no al punto de hastiar. Aquí hay algunas ideas adicionales para servirlo:

• Con frutas frescas como manzanas o frutos del bosque
• Con frutos deshidratados como dátiles o higos
• Con nueces tostadas o picadas
• Con caramelo o con dulce de azúcar y mantequilla
• También puedes cubrirlo con azúcar granulada o azúcar morena, con una capa de streusel de avena o con un poco de harina y mantequilla.

Prepara una salsa de crema de whisky. Seguramente creías que esto no podía ser mejor ¿verdad? En cuanto saques el budín del horno y mientras lo dejas enfriar, toma una cacerola y prepara una salsa para servirlo el budín en porciones individuales. Es bastante sencilla:

• En la cacerola, mezcla 1/2 taza de azúcar, 1 barra de mantequilla, 1/2 taza de crema y 1/4 de taza de whisky Jack Daniels. Calienta a fuego medio-bajo hasta que comience a hervir y retira la cacerola inmediatamente del fuego. ¡Eso es todo! Vértela sobre el budín de pan y trata de que no se te haga agua la boca.