Cómo hacer crecer el cabello

Ingiere suficientes proteínas a lo largo del día. Las proteínas son esenciales para el crecimiento del cabello. Asegúrate de comer la cantidad adecuada.

• El cabello está compuesto mayormente por queratina, una proteína conformada por aminoácidos. Para hacer crecer el cabello, tu organismo debe producir más aminoácidos, lo que solo puede conseguir si dispone de más proteínas.^[1] Debido a que el cabello necesita estos ingredientes para promover su crecimiento, usar productos de venta libre adicionales algunas veces puede darle un impulso de nutrientes y proteínas extra e incluso hacer que crezca más rápido.
  
• Proteínas saludables incluyen la carne magra, el pescado, los huevos, las nueces, los porotos y productos derivados de la soja. Si incorporas a tu dieta diaria suficientes proteínas, esta le dará literalmente a tu cuerpo lo que necesita para hacer crecer tu cabello.
  

Asegúrate de ingerir cantidades suficientes de hierro y zinc. La deficiencia de hierro y zinc^[2] puede afectar la salud de tu cabello o incluso causar la caída del mismo, sin olvidar que también pueden producir anemia.

• El hierro es esencial para la transmisión de oxígeno a tus células (incluyendo a tus folículos capilares) y ayuda a tu cuerpo a generar un cabello más fuerte.^[3] Las fuentes proteínicas animales, como la carne magra, el pollo y los huevos, son inmediatamente absorbidos por tu cuerpo, pero las fuentes proteínicas vegetarianas como los porotos, las lentejas y el tofu son igualmente válidas.
  
• El zinc ayuda a tu cuerpo a hacer crecer y reparar tejidos, entre ellos tu cabello, y ayuda a que las glándulas sebáceas de tus folículos capilares funcionen adecuadamente. Toma el zinc de mantequilla de maní, carnes magras, ostras y cangrejo, pollo, semillas de calabaza o garbanzos.
  
• Si tienes una deficiencia de hierro o zinc, puedes llegar a necesitar suplementos que deben ser prescritos por un profesional de la salud que realice un seguimiento sobre tu dieta. Muchas personas pueden alcanzar niveles saludables de hierro y zinc comiendo los alimentos mencionados anteriormente y consumiendo también productos de grano, como los cereales, el pan y las pastas.
  

No quites las grasas de tu dieta. Las grasas saludables son indispensables para el crecimiento de tu cabello. Sin grasa en tu dieta, tu cuerpo no podría mantener un cabello saludable. Solo debes evitar consumirlas en exceso.

• Las grasas también son importantes para tu cuerpo porque permiten la asimilación de las vitaminas necesarias para el crecimiento del cabello, como las vitaminas "A", "D", "E" y "K".^[4]
• Asegúrate de reducir las grasas que ingieres a un nivel saludable y concéntrate en las grasas no saturadas y los ácidos grasos como el Omega 3.

Asegúrate de cumplir tu ingesta diaria de vitamina "C". Una deficiencia de vitamina "C" puede afectar a tu cabello, secándolo, quitándole brillo y debilitándolo, lo que lo hace más propenso a quebrarse.^[5]

• Tu cuerpo utiliza vitamina "C" para generar colágeno, una fibra esencial para el crecimiento del cabello. Sin vitamina "C", a tu organismo le resultará más difícil absorber el hierro, por lo que es doblemente importante que completes los niveles diarios recomendados, combinándolos con comidas ricas en hierro.
  
• Algunas buenas fuentes de vitamina "C" son los cítricos, el ananá, las frutillas, la guayaba, el brócoli, la col y los pimientos.
  

Toma vitaminas "B" para evitar la caída del cabello. Los suplementos de vitaminas "B" y los productos de aplicación tópica han tenido mucho éxito entre aquellos que buscan acelerar el crecimiento del cabello.

• Pese a la poca evidencia científica que demuestre que el consumir vitaminas "B" como la riboflavina y la biotina tenga realmente alguna influencia en lo que hace a un cabello más saludable, la falta de estas puede provocar la pérdida del cabello y su vigor.^[6][7] Consulta a tu médico antes de tomar cualquier tipo de suplemento, dado que la pérdida del cabello puede estar vinculada a otras razones más que a la falta de vitamina "B".
• Algunas buenas fuentes de vitaminas B son los mariscos, la espinaca, la avena, los porotos de soja y sus derivados, los productos lácteos descremados, la banana, las lentejas, las papas (con cáscara), las arvejas, la remolacha, el brócoli y los espárragos.

Mantén expectativas reales en cuanto a los cambios que puedes realizar en tu dieta. Lo que comes no afecta al cabello crecido, sino al cabello nuevo. Los efectos de una nueva dieta pueden llevar hasta 6 meses antes de hacerse visibles, aunque puede ser que un cambio en tu alimentación comience a afectar el crecimiento de tu cabello en un periodo mucho más corto.

Cuida tu salud y evita el estrés. Come bien, ejercítate regularmente y duerme lo suficiente para reducir los niveles de estrés. El estrés físico o emocional grave puede interrumpir el crecimiento del cabello. Incluso, en situaciones muy graves, puede provocar la caída del cabello.

• El cansancio acumulado, las deficiencias en tu alimentación y la privación del sueño pueden hacer que tu cuerpo entre en modo de supervivencia, es decir, que dedique un mínimo de energías a mantener las funciones esenciales necesarias para la supervivencia y, por lo tanto, descuide tu cabello.^[8]
• Cuando tu organismo cuenta con los nutrientes necesarios para un cabello saludable y no se dedica simplemente a mantenerte medianamente lúcido, puede utilizarlos para reconstruir y proteger tu cabello. Cuanto mejor sea tu alimentación y tu salud, más probabilidades existe de que tu cuerpo pueda generar cabello saludable más rápidamente.

Identifica los factores de estrés físico. Determinados factores de estrés físico, como un exceso de suplementos dietéticos o un abuso de medicamentos de venta libre, trauma físico e hiperactividad pueden estresar tu cuerpo al punto de interrumpir el crecimiento del cabello.^[9]

• Si estás experimentando alguna de estas causas de estrés, comienza a tratar de reducir tus niveles de estrés antes de proponerte el crecimiento veloz de tu cabello. El crecimiento lento o poco saludable de tu cabello puede ser un síntoma de que tu cuerpo necesita atención en alguna otra parte antes de dedicar los nutrientes y la energía necesaria a hacer crecer el cabello.
• En muchos casos, el crecimiento del cabello vuelve a su ritmo normal una vez que se trata la causa del estrés que perjudicaba. Por ejemplo, en el caso de alguien que ha sufrido un accidente de autos puede notar durante varios meses un crecimiento más lento del cabello, pero una vez que las heridas hayan cicatrizado (y el estrés emocional también haya sido abordado), el crecimiento del cabello volverá a la normalidad.

Aprende a manejar de forma eficiente el estrés emocional. los eventos emocionalmente estresantes, como la pérdida de un ser querido, cambios en el trabajo, sentimientos de inseguridad o preocupaciones por no tener aseguradas condiciones básicas de subsistencia pueden causar un crecimiento más lento del cabello o directamente interrumpirlo hasta que el cuerpo vuelva a equilibrarse. Quitar las causas de estrés emocional y psicológico puede ayudar a que tu cuerpo se encuentre en condiciones de producir cabello saludable a buen ritmo.

Sé paciente. Las consecuencias de estar expuesto a niveles de estrés altos (crecimiento más lento del cabello, caída del cabello, etc.) pueden tardar algunos meses en mostrarse, pero esto no implica que esta circunstancia deba ser atendida. Generalmente, reparar los daños generados por el estrés demanda varios meses, así que cuanto antes comiences a buscar reducir tus niveles de estrés y aprendas a relajarte, mejores serán las posibilidades de que tu cabello crezca saludable y rápidamente.

Asegúrate de que el crecimiento lento de tu cabello o su pérdida no tenga causas médicas. Si tienes una enfermedad preexistente o prolongada, tomas medicación por indicación médica, sufres de trastorno de abusos de sustancias o alimentarios, cargas con antecedentes familiares u otras situaciones médicas similares que pueden estar causando el enlentecimiento del crecimiento del cabello o la caída, consulta a un médico antes de comenzar cualquier tipo de tratamiento para el crecimiento del cabello. En algunos casos, resolver una condición médica subyacente puede ayudar a que el cabello vuelva a crecer con normalidad.^[10]

• Consulta con tu médico o farmacéutico para saber si tu condición médica puede afectar el crecimiento de tu cabello. Algunas enfermedades, como la diabetes o el lupus, pueden afectar al crecimiento del cabello y en determinadas personas puede implicar la pérdida de grandes cantidades de cabello.
• Si sufres de una enfermedad crónica con este efecto colateral, discute métodos posibles de prevenir la pérdida del cabello antes de comprar medicamentos de venta libre que podrían afectar tu dieta. Determinados suplementos dietéticos o cambios en tu dieta pueden impactar negativamente en tu salud debido a tu enfermedad.

Consulta con tu médico o farmacéutico para saber si la medicación que estás tomando puede ser la culpable. Las pastillas anticonceptivas, los medicamentos para el corazón, la presión arterial, la artritis o la depresión pueden causar la pérdida de cabello o interferir en su crecimiento. Si la pérdida del cabello es uno de los efectos colaterales que estás identificando, informa a tu médico.

Realiza controles para buscar infecciones de tu cuero cabelludo. Las infecciones del cuero cabelludo, como la tiña, pueden afectar tu piel y debilitar tu cabello.

• Si sospechas que tienes esta u otra infección micótica, discute utilizar un medicamento por vía oral o tópica para tratar la enfermedad antes de concentrarte en tratamientos para el crecimiento del cabello. En muchos casos, una vez que la tiña ha sido tratada, el cabello comienza a crecer normalmente otra vez.

Evita dietas altamente restrictivas a menos que así lo indique tu médico. Los desórdenes alimenticios, las dietas de moda muy restrictivas, las dietas de choque y determinadas enfermedades relacionadas con tu alimentación pueden disminuir el crecimiento de tu cabello e incluso la pérdida del mismo. Si tu alimentación no es la óptima debido a alguna de estas condiciones, consulta a un nutricionista antes de comenzar cualquier tipo de tratamiento.

Consulta a tu médico para saber si la causa de tus problemas de cabello está relacionada con los desequilibrios hormonales.

• Los cambios hormonales, como la menopausia, un cambio en los métodos de anticoncepción (en caso de embarazo) o niveles de testosterona elevados, pueden causar el debilitamiento del cabello o la pérdida del mismo.^[9] En muchos casos, recuperar el equilibrio hormonal devolverá tu cabello a la normalidad.
• Con la edad el crecimiento del cabello disminuye,^[11] por lo cual si tu pérdida de cabello es ocasionada por cambios hormonales naturales relacionados con la edad, optimizar el crecimiento del cabello con una dieta balanceada y buena alimentación es el mejor tratamiento.

Estiliza tu cabello con moderación. El cabello puede comenzar a crecer más lentamente o incluso comenzar a caerse si empleas determinadas técnicas de peinado. Peinarte frecuentemente el cabello o lavarlo sin consideración puede causar pérdida, debilitamiento o daños. Aunque el uso esporádico de las técnicas que comentamos a continuación no causa ningún tipo de problema, el uso repetido y continuado, o la combinación de varias de estas técnicas, puede exacerbar el daño.^[12] En la mayoría de los casos, el daño es reversible, pero dado que el cabello crece lentamente, llevará tiempo recuperarlo si has recurrido a estos métodos con frecuencia durante un tiempo.

Evita hacerte la permanente o rizarte el cabello, alisártelo con plancha o productos químicos, desteñirlo o teñirlo. Estos procesos pueden provocar serios daños a tu cabello, alterando la composición natural del mismo. El calor excesivo, ya sea que este provenga del secador o la plancha, puede quemar tu cabellera. Es mejor intentar secarlo a mano siempre que sea posible.

Cepíllate o péinate no más de dos veces al día. El cepillado excesivo o inadecuado puede hacerte perder cabello antes de tiempo, a diferencia de lo que sucede si lo haces delicadamente y con cuidado.

• No intentes desenredar tu cabello sin la ayuda de acondicionador o algún producto desenredante.
• Si tu cabello es lo suficientemente largo, sujétalo con una de tus manos mientras te cepillas o peinas para evitar jalar tu cabello de raíz.

No uses bandas de goma para el cabello para peinarte o sujetarlo. De esta manera, evitarás que el cabello se debilite desde la raíz.

Evita peinarte con estilos que fuerzan demasiado el cabello. Las crestas y las coletas muy ajustadas son malas para los folículos. En vez de eso, opta por otro estilo de peinado que reduzca la tensión en tus folículos para facilitar el crecimiento del cabello. Pídele a tu estilista estilos de peinado que reduzcan la tensión en tus raíces, reduce al mínimo la necesidad de tratamientos para el pelo, herramientas en caliente y evade las oportunidades de dañar tu cabello.

Elige cuidadosamente los productos para el cabello y cuídalo adecuadamente. Mantener tu cabello limpio y saludable permite que tu pelo siga creciendo, reduce la pérdida y quebrantamiento.

• La mayoría de las personas deben lavarse la cabeza unas 3 o 4 veces por semana. Las personas con el pelo rizado o muy seco sería mejor que lavaran su pelo solamente 2 o 3 veces por semana ya que los aceites naturales de su pelo son clave para mantenerlo fuerte y saludable. Las personas con cabello grasoso deben lavarse el pelo más de 3 o 4 veces por semana como se recomienda, ya que el exceso también puede afectar el crecimiento. Lavarse más de lo conveniente puede ocasionar la pérdida de humedad, resecándolo demasiado.
• Usar buenas cremas hidratantes para el cabello (hechas a partir de coco, palta, almendra, oliva o jojoba) antes o después de lavarlo realmente mejora el estado de tu cabello y minimiza las posibilidades de que se quiebre o dañe. Utilizar algunos de estos aceites en las puntas antes de utilizar calor ayuda a mantenerlas sanas. Prueba con varios de estos y decide luego cuál es el adecuado para ti.

Otros aceites, como los aceites de argán, son conocidos por condicionar el cabello sin dejar residuos. Aplicar aceites en el cuero cabelludo también puede tapar los folículos, lo cual a su vez puede causar picazón y retrasar el crecimiento del cabello.

Recorta tu cabello. Cortar tu cabello cada 10 a 12 semanas es bueno para quitar las puntas abiertas y además evitar que el pelo quebrado subsista y termine quebrándose. Cortar tu cabello no acelerará el crecimiento pero puede evitar los daños que generaría tener cabello poco sano.

Contempla la posibilidad de utilizar medicamentos de venta libre para el crecimiento del cabello. En la mayoría de los casos, no es necesaria ninguna medicación para mejorar el crecimiento del cabello (incluso hacerlo podría tener efectos negativos). Es más posible conseguir que el cabello crezca más sana y rápidamente regulando tu dieta, comportamiento y niveles de estrés. Si la pérdida de cabello o su crecimiento lento tiene una causa médica o si has probado métodos naturales sin éxito, entonces tal vez encuentres en medicamentos o suplementos lo que necesitas para resolver el inconveniente.^[13] Antes de comenzar los tratamientos que nombramos, incluyendo los medicamentos de hierbas, es importante consultar a un médico.

Prueba homeopatía para hacer crecer tu cabello. Aunque muchas terapias naturales para el crecimiento del cabello son recomendables, su eficacia no ha sido demostrada científicamente.

• Los suplementos vitamínicos o los tratamientos naturales como la biotina, las máscaras o cremas elaboradas de forma casera, los aceites, las aguas con hierbas y los suplementos de vitaminas o minerales pueden ayudar a algunas personas a conseguir un crecimiento más veloz.
• En algunos casos, estos tratamientos pueden ayudar al crecimiento de cabello sano a través de aplicaciones tópicas, pero no hay pruebas suficientes de que efectivamente lo consigan.

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