Cómo hacer pasta
1 métodos:Salsa básica para pasta
Si eres un principiante con mucha hambre o tan solo un pequeño conocedor de la cocina, la pasta siempre tiene algo que ofrecerte; es fácil de dominar y puedes prepararla de infinitas formas. Para cocinar pasta, sigue las siguientes instrucciones; para convertirla en una buena comida, tan solo añádele alguna de las salsas con las recetas de abajo.
AnuncioPasos
- 1Elige el tipo de pasta que quieres cocinar. Trata de elegir una que vaya bien con la salsa. Lo ideal es hacerlo con una pasta de origen italiano y que esté hecha con un 100% de sémola.Anuncio
- 2Llena una olla grande con 2/3 de agua. Así te asegurarás de que el agua no se salga cuando esté hirviendo. No tapes la olla, así evitarás que la pasta quede apelmazada. Debería hacer bastante agua según la proporción de pasta. Para reducir el tiempo de cocción, añade agua caliente.
- 3Enciende la cocina a temperatura máxima.
- 4Añade sal si lo deseas. Para una olla grande de agua, 1 o 2 cucharadas de sal serán suficientes.
- 5Espera hasta que hierva el agua.
- 6Añade la pasta al agua y revuelve con una cuchara de servir. Ten cuidado de que no se pegue en el fondo, especialmente cuando empieces a añadir la pasta al agua.
- Desde que la pasta empieza a crecer en el agua, es un poco difícil decir cuanta vas a necesitar. Lee el envoltorio para saber que sugiere a la hora de servir. Si no hubiera ninguna sugerencia, lee la información nutricional para saber cuántas raciones saldrán por paquete y divide la cantidad con relación a esto. Si estás preparando pasta para dos, un paquete entero de pasta suele ser suficiente para una comida completa y que no sobre.
- 7Baja un poco el fuego de la cocina, continua cociendo la pasta y revuelve constantemente para evitar que se pegue. No tapes la olla; la pasta tradicional italiana se cocina sin tapa.
- 8Cuando haya hervido durante 8-10 minutos (comprueba el tiempo necesario de cocción en el envoltorio), saca un poco de pasta y déjalo enfriar.
- Otra alternativa es dejar de cocer la pasta unos 2-3 minutos antes (la parte de afuera estará cocinada mientras que en el centro quedara un poco durita), luego apaga la cocina, coloca la olla en otro fuego que este frío y cúbrelo durante 10-15 minutos. De esta forma se cocinará de forma lenta el centro de la pasta, dejándola al dente en lugar de pastosa.
- 9Muerde la pasta. Si está un poco dura al morderla o si ves que está de color blanco en el centro, significa que necesita cocerse un poco más. Estará lista cuando toda la pasta este por igual de principio a fin y este firme. A esto nos referimos cuando decimos al dente (al diente) en italiano.
- 10Apaga la cocina y vacía toda la olla de pasta en un escurridor. Inclina la olla lejos de ti, así no te llegará a la cara el vapor, el cual estará más caliente que el agua hirviendo.
- 11Agita la pasta para quitar el exceso de agua y después viértela de nuevo en la olla. Asegúrate de no volver a colocar la olla en la zona caliente de la cocina, ya que se podría quemar la pasta.
- 12Añade una cucharada de aceite de oliva y revuelve (opcional). Esto evitará que se pegue pero también crea una barrera entre la pasta y la salsa que le añadas, haciendo que quede menos sabroso.
- 13Cubre la con tu salsa preferida y revuelve (dentro de la olla caliente). Puedes ver diferentes recetas abajo.
- 14Añade queso rallado parmesano, perejil fresco, hojas de albahaca, u otros aderezos a tu gusto.Anuncio
Salsa básica para pasta
- 1Coloca una cacerola alta a temperatura media.
- 2Comprueba si está caliente colocando tu mano a algunos centímetros por encima de la cacerola. Cuando puedas sentir el calor irradiado de la cacerola entonces está lo suficientemente caliente para empezar.
- 3Añade una capa fina de aceite de oliva a la cacerola. Debe cubrir todo el fondo.
- 4Espolvorea hierbas secas en el aceite de oliva. Añade un pellizco de orégano o de sazonador italiano el cual le dará al aceite un toque con la esencia de las hierbas. Deja que repose unos 30 segundos dependiendo de la temperatura del aceite; las hierbas se irán poniendo de color marrón, pero no dejes que se quemen o que se pongan de color negro.
- 5Añade media cebolla amarilla cortada en cuadritos y revuelve.
- 6Después de 1-2 minutos, añade varios ajos enteros o en cuadritos. Como los trocitos de ajo son más pequeños que los de cebolla, añádelos después, así evitarás que se quemen.
- 7Cuando la cebolla esté traslúcida, añade 1 lata grande de tomate triturado o 2 latas medianas a la cacerola.
- 8Añade sal, azúcar (opcional), pimienta negra, sazonador italiano y orégano para dar sabor.
- 9Deja que los tomates tomen temperatura, luego deja que la salsa hierva a fuego lento durante 15 minutos aproximadamente.Anuncio
Consejos
- Los Italianos tienen esta política cuando cocinan la pasta: “déjala sola” o “no la remuevas”. No agites o remuevas demasiado la pasta. Esto se puede aplicar a la salsa también.
- Usa bastante agua. Uno de los motivos más comunes por los que la pasta se queda pegajosa es porque se cuece con poco agua. Usa al menos 4 litros de agua por cada 500 gr de pasta. No necesitas añadir aceite ni nada parecido.
- Añade sal al agua. La sal realza el sabor de la pasta y permite que el sabor de la salsa se “mezcle” mejor. Los italianos dicen que el agua de cocción de la pasta "debe ser tan salada como el Mediterráneo".
- Si cocinas espaguetis y no están bien sumergidos desde el principio, no los rompas. Espera 30 segundos y usa el tenedor para doblarlos y sumergirlos.
- Cuando esté lista, los finales de la pasta empezarán a tener un color más claro.
- Beneficios de la pasta: fácil de hacer, rápida de preparar, (puede ser) saludable, se puede hacer con cualquier tipo de verdura, salsa, fuente de proteínas, van con carne picada de ternera, carne picada de pollo, tofu o carne picada de cerdo.
- Según el tipo de pasta que cocines variará el tiempo de cocción. Por ejemplo, los tallarines se cuecen mucho más rápido que los rigatoni.
- Algunas personas prefieren aclarar la pasta en un escurridor para quitarle el almidón. ¡No lo hagas! La salsa se adhiere mejor debido al almidón. Si los aclaras, estarás enfriando la pasta antes de que le añadas la salsa. En su lugar, escurre la pasta, colócala en la olla de nuevo donde la cocinaste, enciende el fuego y añade la salsa, removiendo hasta que esté bien caliente y bien mezclado. La pasta quedara totalmente cubierta con la salsa y estará caliente al servirla.
- Añade un poco del agua hervida de la pasta a la salsa. Si estás haciendo tu propia salsa, añade un poco del agua que usaste para hervir la pasta en caso de que necesites regular el espesor de la salsa. El almidón que contiene espesara y enriquecerá su textura. Recuerda que la cantidad “correcta” varía según la receta, el volumen y los gustos.
- Lo ideal es siempre mezclar la pasta con la salsa inmediatamente después de escurrirla. El aceite de oliva es preferible añadirlo en caso de que la salsa aún no esté lista y aun así debe ser en una cantidad pequeña de modo que no enmascare el sabor de la salsa.
- Hay quienes le añaden a la pasta recién cocida mantequilla o margarina. Esto no es recomendable, impide que la salsa se mezcle con la pasta.
Advertencias
- Las abuelas cuentan que si la pasta se queda pegada en el techo, entonces está bien cocinada, pero no es del todo cierto. La pasta poco hecha también se queda pegada en el techo, e incluso depende del tipo de material del techo.
- Si las burbujas parecieran que están a punto de verterse de la olla, baja el fuego a temperatura media-alta. Nunca añadas nada para evitarlo. Esto puede evitarse removiendo.
- Cuando estés añadiendo la pasta al agua hirviendo hazlo lentamente, para evitar que el agua caliente salpique fuera de la olla y te queme.
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