3 métodos:Prepara el pollo para hornearloHornea la pechuga de polloConserva la pechuga de pollo horneada

¿Quieres sorprender a tus amigos, enemigos y familia con unas habilidades culinarias impresionantes? Una pechuga de pollo estupendamente horneada puede ser la estrella de cualquier comida. Sigue estos pasos simples para preparar una pechuga al horno deliciosa.

Anuncio

Método 1 de 3: Prepara el pollo para hornearlo

  1. Imagen titulada Bake Chicken Breast Step 1 preview
    1
    Descongela el pollo si estás usando pollo congelado. El método más sencillo de hacerlo es pasar el pollo envuelto del congelador al refrigerador 24 horas antes de cocinarlo. También existen muchos otros métodos que toman menos tiempo.
    Anuncio
  2. Imagen titulada Bake Chicken Breast Step 2 preview
    2
    Enjuaga el pollo en agua fría. Cuando trabajas con pollo descongelado o fresco, es mejor si lo lavas para deshacerte de cualquier conservante líquido que se encuentre en la superficie. Coloca el pollo en agua fría. No puedes usar agua tibia o caliente ya que el agua tibia fomenta el desarrollo de bacterias. Sécalo con cuidado usando papel toalla.[1]
    Sin embargo, recientemente se ha generado cierta controversia en relación a los beneficios de lavar el pollo crudo, así que no te preocupes si no enjuagas el tuyo.[2]
  3. Imagen titulada Bake Chicken Breast Step 3 preview
    3
    Dale sabor al pollo. El pollo sin sazonar no es el plato más fascinante, así que añade algo emocionante a tu pollo al sazonarlo, marinarlo o ponerlo en salmuera.
    • Agrega aceite o aderezo a tu pollo. Si quieres que tu pollo tenga la piel un poco crujiente, frótale aceite de oliva. Usa cualquier combinación de hierbas y aderezos. ¡No olvides agregar sal y pimienta! Para cubrir por completo el pollo, coloca el aceite y los aderezos en una bolsa plástica sellada. Después, añade el pollo, sella la bolsa y sacúdela. Tu pollo saldrá totalmente cubierto y delicioso.
    • Usa una mezcla de especias. A menudo, las tiendas de comestibles tienen unas mezclas preparadas previamente que poseen un sabor intenso. Prueba con una mezcla de Cajún, de pimiento picante o cualquiera que encuentres en la tienda.
    • Marina el pollo para realmente resaltar sus sabores. Utiliza un recipiente o una bolsa plástica resellable grande y marina el pollo de dos a ocho horas en el refrigerador. Puedes crear tu propia mezcla para marinar o seguir una receta. Para preparar un aderezo de ensalada para marinar, vierte una o dos tazas de vinagre italiano, balsámico u otro tipo de vinagreta en un tazón pequeño. Agrega cualquier combinación de ajo picado, sal gruesa, pimienta, jugos cítricos (limón, lima o naranja) o hierbas como el romero y el orégano. Mézclalo y úsalo para marinar. También puedes separar un poco para acompañarlo con una ensalada.
    • Coloca el pollo en salmuera para darle un sabor salado. Una vez más, coloca el pollo en el refrigerador de dos a ocho horas para que absorba el sabor de la solución de salmuera. La sal de la salmuera ayudará a que el pollo absorba la humedad. Mezcla sal gruesa en una o dos tazas de agua tibia. Vierte la mezcla en un recipiente con agua fría. Agrega la pimienta, el ajo en polvo, los jugos cítricos (limón, lima o naranja) o las hierbas como el romero o el comino.
    Anuncio

Método 2 de 3: Hornea la pechuga de pollo

  1. Imagen titulada Make Pizza Step 1 preview
    1
    Precalienta el horno. Es posible que las diferentes recetas requieran temperaturas diferentes y, por tanto, tiempos de cocción distintos. Consulta la receta que estés siguiendo para determinar cuál deber ser la temperatura del horno y el tiempo de cocción. Recuerda que quieres que el pollo se hornee lentamente hasta el final; hornearlo a una temperatura significativamente alta podría cocerlo por fuera muy rápido y hacer que la pechuga se seque.
    • Si no estás siguiendo una receta, tienes que saber que la temperatura estándar para hornear una pechuga de pollo es 177 grados Celsius (350 grados Fahrenheit).[3]
  2. Imagen titulada Bake Chicken Breast Step 5 preview
    2
    Prepara un molde para hornear. Forra un molde, fuente o bandeja para hornear con papel aluminio y cúbrelo con aerosol antiadherente para cocinar. Esto no solo hace que retirar la pechuga cocinada del molde sea más fácil, sino que también hará que este sea más fácil limpiar.
    • También puedes usar un molde para hornear que haya sido engrasado en lugar de cubrirlo con una lámina de papel.
  3. Imagen titulada Bake Chicken Breast Step 6 preview
    3
    Coloca el pollo en la olla. Asegúrate de que ninguna de las pechugas esté sobrepuesta. Deben estar sobre una superficie plana y separadas de manera uniforme por todo el molde.
  4. Imagen titulada Bake Chicken Breast Step 7 preview
    4
    Hornea el pollo. Sigue las instrucciones para el tiempo de cocción de la receta. Si no sigues una receta, hornea el pollo hasta que el jugo del pollo se vuelva claro. Mientras que el pollo se cocina, su jugo tendrá un color blanco. Cuando el pollo esté completamente cocido, será fácil ver el cambio a un líquido claro.
    • Como regla general, hornea las pechugas de pollo sin hueso entre 160 a 170 °C (325 a 350 °F) por unos 15 a 25 minutos.
    • Como regla general, hornea las pechugas de pollo con hueso entre 160 a 170 °C (32 a 350 °F) por unos 30 a 45 minutos.
  5. Imagen titulada Bake Chicken Breast Step 8 preview
    5
    Asegúrate de que el pollo esté completamente cocido. Utiliza un termómetro de carne para hacerlo. Inserta el termómetro de manera horizontal a un extremo del pollo, buscando el centro de la pechuga. Para que un pollo esté completamente cocido, el termómetro deber marcar entre 71 a 74 °C (160 a 165 grados Fahrenheit).
    • Si no tienes un termómetro para carne, realiza un corte pequeño en el pollo. Si presenta un color rosado o si la carne parece tener un color grisáceo y una textura pastosa, entonces le falta cocción. Hornea el pollo por un par de minutos más y haz otro corte y revisa otra vez la carne.
  6. Imagen titulada Bake Chicken Breast Step 9 preview
    6
    Retira el pollo del horno cuando esté completamente cocido. Deja que el pollo repose durante cinco minutos. Permite que el pollo "repose" fuera del horno por unos minutos para dejar que se asiente el sabor y termine el proceso de cocción, el pollo se cocinará aún después de retirarlo del fuego. Después de que hayan pasado cinco minutos, sácalo del molde para hornear y sírvelo.
    Anuncio

Método 3 de 3: Conserva la pechuga de pollo horneada

  1. Imagen titulada Bake Chicken Breast Step 10 preview
    1
    Deja que el pollo horneado se enfríe por 30 minutos. Ten cuidado cuando sostengas el pollo recién salido del horno ya que estará muy caliente.
  2. Imagen titulada Bake Chicken Breast Step 11 preview
    2
    Envuelve cada pechuga de pollo en un pedazo de papel encerado por separado. El papel encerado es un material para envolver que resiste la humedad, característica que lo hace excelente para conservar el pollo horneado.[4]
  3. Imagen titulada Bake Chicken Breast Step 12 preview
    3
    Coloca las pechugas de pollo en una bolsa grande para el congelador. Si horneas varias pechugas de pollo, divídelas entre dos bolsas para el congelador. Quita la mayor cantidad de aire posible de las bolsas para el congelador y séllalas herméticamente.
  4. Imagen titulada Bake Chicken Breast Step 13 preview
    4
    Coloca el pollo sellado en tu congelador. El pollo horneado que está congelado puede conservarse en tu congelador hasta por cuatro meses.[5]
  5. 5
    ¡Eso es todo!
    Anuncio

Advertencia

  • Ten cuidado con la salmonela. El pollo crudo es un portador común de la salmonela. Afortunadamente, las bacterias se pueden matar con una cocción completa, pero procura siempre lavarte las manos después de tocar el pollo crudo. Inmediatamente desecha la salmuera o la marinada, y coloca los utensilios que usaste para el pollo crudo en el fregadero o lavavajillas. Lava por completo el área donde preparaste el pollo con una solución limpiadora.

Acerca del artículo

Categorías: Pollo