Cómo hacer rímel

3 métodos:Rímel para dar volumen a las pestañas Rímel para definir las pestañas Rímel rápido y sencillo

La mayoría de los rímeles que se compran en tienda tienen productos químicos que quizás no quieras aplicar junto a tus ojos día tras día. Un buen rímel casero contiene solo ingredientes saludables y puedes mezclar un lote por una fracción del costo. Escoge entre una fórmula de rímel que otorgue volumen o definición a tus pestañas para crear un producto que funcione para ti. Si tienes prisa, puedes hacer un rímel al usar solo dos ingredientes simples.

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Método 1 de 3: Rímel para dar volumen a las pestañas

1
Reúne tus materiales. Esta fórmula de rímel crea pestañas gruesas y largas. Debido a que contiene aceite de coco, es mejor usarla cuando la temperatura afuera es fría. El aceite de coco se derrite en un clima cálido, lo que provoca que el rímel se corra, así que usa este rímel para dar volumen a tus pestañas en los meses de invierno. Esto es lo que necesitarás:^[1]
- 1 cucharadita de aceite de coco
- 2 cucharaditas de gel de aloe vera
- 1 cucharadita de cera de abejas rallada (disponible en las tiendas de artesanía)
- 2 cápsulas de carbón activado (disponible en las farmacias)
- Un envase de rímel limpio con cepillo (busca en las tiendas de artesanía o pídelo en línea)
- Una jeringa para uso oral o una bolsa plástica para sándwich
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2
Coloca el tubo de rímel sobre una superficie plana. Tal vez quieras forrar la superficie (tu mesa o mostrador) con periódico para protegerla, ya que este proceso puede ser un poco sucio. Quita la tapa y el cepillo del tubo de rímel. Mantén erguido el tubo y usa unos pedazos de cinta adhesiva para sostenerlo firmemente en su lugar.
3
Calienta el aceite de coco, el aloe y la cera de abejas. Revuelve los ingredientes juntos en una cacerola pequeña y colócala sobre fuego bajo. Remueve la mezcla constantemente hasta que la cera de abejas se derrita completamente y la mezcla esté gruesa y lisa.
4
Añade las cápsulas de carbón activado. Rompe las cápsulas por la mitad sobre la cacerola y agita el contenido en la olla. Revuélvelo hasta que la mezcla se ponga completamente negra. Saca la cacerola del fuego.
5
Traslada la mezcla a la jeringa o a la bolsa de plástico. Succiona con cuidado la mezcla en la jeringa o si no tienes una, viértela en la esquina de una bolsa plástica para sándwich. Esto es necesario con el fin de trasladar la mezcla al tubo de rímel sin derramarla por todas partes. Asegúrate de hacerlo rápidamente, antes de que el rímel se ponga demasiado espeso para verterlo.
6
Llena el tubo de rímel. Usa la jeringa para inyectar el rímel en el tubo. Si usas una bolsa plástica, utiliza unas tijeras para cortar la punta de la esquina de la bolsa, sostenla encima del tubo y exprime el rímel de la bolsa al tubo.
7
Vuelve a enroscar la tapa. Hunde el cepillo en el rímel y enrosca la tapa. Tu rímel se encuentra listo para usar. Debido a que el rímel casero no contiene conservantes sintéticos, lo mejor es usarlo entre tres y cuatro meses.

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Método 2 de 3: Rímel para definir las pestañas

1
Reúne tus materiales. Este rímel para definir las pestañas se hace con aceite, por lo que es mucho menos propenso a correrse. Más que darle volumen a tus pestañas, el aloe y la arcilla en el rímel ayudarán a definirlas y alargarlas. Este rímel es excelente para el verano, ya que se seca rápidamente y no se corre. Esto es lo que necesitarás:^[2]
- 2 cucharaditas de gel de aloe vera
- 10 cápsulas de carbón activado
- 1/8 de cucharadita de arcilla de bentonita o arcilla cosmética (disponible en las tiendas de salud natural o en línea)
- Un envase de rímel limpio con cepillo (busca en las tiendas de artesanía o pídelo en línea)
- Una jeringa para uso oral o una bolsa plástica para sándwich
2
Mezcla los ingredientes en un tazón. Coloca el aloe en un tazón y rompe las cápsulas de carbón activado encima. Vierte en la arcilla y mezcla todo junto hasta que tengas un producto liso de la misma textura que un rímel.
3
Traslada la mezcla a la jeringa o a la bolsa plástica. Succiona la mezcla del tazón en la jeringa o si no tienes una, viértela en la esquina de una bolsa plástica para sándwich.
4
Llena el tubo de rímel. Usa la jeringa para inyectar el rímel en el tubo. Si usas una bolsa plástica, utiliza unas tijeras para cortar la punta de la esquina de la bolsa, sostenla sobre el tubo y exprime el rímel de la bolsa al tubo.
5
Vuelve a enroscar la tapa. Hunde el cepillo en el rímel y vuelve a enroscar la tapa. Tu rímel ahora se encuentra listo para usar. Debido a que el rímel casero no contiene conservantes sintéticos, lo mejor es usarlo entre tres y cuatro meses.

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Método 3 de 3: Rímel rápido y sencillo

1
Toma un huevo y algo de carbón activado. Eso es todo lo que necesitas para esta versión extraordinariamente sencilla de rímel casero. Este rímel se seca rápidamente y no se descascara. El lado negativo es que tiene una fecha de caducidad de una o dos semanas, la misma cantidad de tiempo que guardarías sin problemas los huevos en tu refrigerador.
- Para determinar cuándo debes tirar el rímel, verifica la fecha de caducidad en el cartón de los huevos.
- Ya que este rímel no se conserva por mucho tiempo, guárdalo en un pote limpio de bálsamo labial u otro envase cosmético con forma de pote que se pueda limpiar fácilmente cuando necesites mezclar un lote nuevo.
2
Separa la yema de huevo de la clara. Todo lo que necesitas para esta fórmula es la yema, así que separa la clara y deséchala. Deja aparte la yema en un tazón pequeño.
3
Añade tres cápsulas de carbón activado. Rompe las cápsulas sobre la yema y mézclalo todo junto.
4
Vierte la mezcla en un envase limpio. Un envase de bálsamo labial viejo o incluso un envase plástico pequeño para almacenamiento de comida servirá.
5
Usa el rímel entre una semana o dos. Toma una varita de rímel y húndela en el envase para cubrir el cepillo con rímel. Guarda en el refrigerador el rímel sobrante y tíralo en la fecha de caducidad del cartón de huevos.^[3]

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Consejos

Si te preocupa manchar tu párpado, coloca una tarjeta de presentación detrás de tus pestañas contra tu párpado para bloquearlo de marcas adicionales.
Asegúrate de que el rímel no alcance tu ojo.

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