Cómo hacer tartaletas de fresa

Haz la masa. Coloca 250 g de harina en un tazón grande y agrega 125 g de mantequilla. Frota la mantequilla en la harina con las yemas de los dedos. No la aprietes, ya que esto aplasta el aire. Frota suavemente, levantando levemente los dedos. Continúa hasta que la mezcla parezca pan rallado fino. Añade 2 cucharadas de azúcar de vainilla, y mezcla con un tenedor.

Separa la yema. Con cuidado, rompe un huevo en un tazón aparte. Deja caer la clara en un recipiente. Coloca la yema de huevo en otro tazón. Sólo necesitas la yema de huevo para esta receta.

Agrega el huevo y el agua. Añade de 2 a 3 cucharadas de agua a la yema de huevo y bate rápidamente con un tenedor. Haz un hueco en el centro de la mezcla de harina y añade un poco de huevo y agua. Trabaja en la mezcla, añadiendo más huevo y agua hasta que se comience a formar una bola, sin que este demasiado pegajosa. Si está demasiado seca, añade un poco de agua.

Dale a la masa una forma de bola. Envuélvela en una bolsa de plástico y ponla en el refrigerador durante 30 minutos para que se enfríe.

Prepara los moldes. Engrasa los moldes para hornear con un poco de papel de cocina mojado en mantequilla.

Aplana la masa. Retira la masa del refrigerador, desenvuelve y corta en cuartos. Espolvorea un poco de harina sobre una superficie de trabajo limpia. Presiona la masa con las manos para calentarla, después utiliza un rodillo para aplanarla. No pongas demasiada presión sobre el rodillo. Presiona suavemente y voltéala frecuentemente. Si se siente como que se está pegando, frota un poco de harina en el rodillo. Aplana la masa hasta que esté cerca de un espesor de 0.5 cm.

Dale forma al molde. Suelta la masa de la superficie de trabajo, hazlo con un cuchillo y que caiga sobre el rodillo. Colócala en el molde para hornear. Corta el exceso con un cuchillo y dale forma a la parte superior con tus dedos.

Enfría la masa. Cubre cada uno de los moldes con papel aluminio, y rellénalos con granos de hornear. Éstos ayudan a las tartas a mantener su forma y no dejar que la masa se levante cuando se está cocinando. Ponlos en el refrigerador durante unos 15 - 20 minutos.

Precalienta el horno. Enciende el horno a 200 º C .

Hornea. Retira los moldes del refrigerador y de inmediato hornéalos durante 7 minutos. A continuación, retira los granos. Esto puede ser difícil, por eso siempre debe haber un adulto cerca para ayudar. Regresa los moldes de tarta al horno, y hornéalos durante 3 minutos más. Luego déjalos enfriar en una parrilla mientras preparas el relleno.

Prepara el relleno. Pon 200 g de queso crema en un tazón grande para mezclar. Espolvorea con 1 cucharada de azúcar glaseada. Agrega la mitad de una cucharadita de extracto de vainilla y bate bien con una cuchara de madera. Agrega más azúcar glaseada o extracto de vainilla, si piensas que lo necesita.

Prepara las fresas. Quite las hojas y tallos de las fresas. Limpia la parte superior con una toalla pequeña de cocina. Con cuidado, corta cada fresa en dos.

Rellena. Coloca una pequeña cantidad de la crema pastelera en cada tarta. Ordena las fresas cortadas en la parte superior.