Cómo hacer una banda de tela

Decide las dimensiones.^[1] La banda necesita tener el largo suficiente para atarla alrededor de tu cintura con un nudo o moño, dependiendo de tu preferencia. Para la mayoría de las tallas, una banda de 1.8 m de largo es suficiente para hacer un moño. El ancho es cosa de preferencia, pero necesitarás multiplicarlo por dos para crear el frente y el reverso, y debes añadir 1.3 cm para las costuras.

Corta la tela y la entretela para la banda. Necesitarás cortar un rectángulo largo de tela para tu banda según las medidas que elegiste. También necesitarás cortar un rectángulo igual de tricot o alguna entretela que se pegue al planchar.

Coloca la entretela sobre la tela.^[2] El lado brillosos de la entretela está cubierto de adhesivo y debe quedar hacia la tela. La entretela debe ponerse sobre el reverso de la tela y sujetarse con alfileres.

Coloca una tela para proteger. La tela protectora debe ser resistente al calor, como una funda de algodón para almohada. Coloca la tela sobre la banda de tela y entretela y humedécela un poco con una botella rociadora llena de agua.

Presiona la plancha tibia contra la tela. La plancha debe estar tibia y en una temperatura baja. No deslices la plancha sobre la tela. En vez de eso, presiónala sobre la tela en un mismo punto por unos 10 segundos, comenzando en la orilla de la banda. Presionar la plancha crea vapor y permite que la entretela se pegue a la tela.

Pega el resto de la entretela a la tela. Luego de que pegues cada sección, levanta la plancha y muévele al siguiente punto, justo al lado del que acabas de pegar. Continúa hasta que todo el largo de la banda se haya pegado con la entretela. Mueve y humedece de nuevo la tela protectora según sea necesario.

Retira lentamente la tela protectora. Cuando la tela se haya enfriado, retira la tela protectora y jala suavemente las orillas de la tela y entretela para asegurarte que se fusionaron. Si se quedan pegadas, fue un éxito. Si no, repite los pasos o intenta con otro tipo de entretela.

Dobla la tela a la mitad por el lado largo. La banda debe quedar del mismo largo, pero de la mitad del ancho. El revés de la tela debe quedar hacia afuera, mientras que el derecho queda hacia adentro. Sujeta con alfileres y plancha el dobles.

Corta los extremos en ángulo. Dobla temporalmente la banda sobre el lado corto, de manera que las dos puntas queden juntas y asegúralas con alfileres. Corta una línea en diagonal comenzando por los lados abiertos y terminando por el lado con el dobles. Al cortar las dos puntas al mismo tiempo, te aseguras que queden iguales.

Cose las orillas. Deja un margen de 0.6 cm. Comienza por la orilla superior de uno de los cortes en ángulo y cose por toda la orilla, hasta el otro lado. Al final, debes dejar una abertura de unos 10 cm de largo para que puedas voltear la banda.

Corta las esquinas. Corta el margen que dejaste en las cuatro esquinas de la banda para que sea más sencillo voltearla.

Voltea la banda. Puedes hacer esto con tus dedos, empujando y jalando suavemente la tela a través del orificio de tu banda, o puedes hacerlo con una pluma con tapa, un lápiz sin punta o un palo de madera.^[3]

Plancha la banda nuevamente. Ya que volteaste la banda, plancha suavemente los dobleces. La banda debe doblar exactamente donde queda la costura, de otra manera, la costura se verá cuando la uses.