Cómo hacer una flecha

Encuentra un palo que no sea muy pesado, pero tampoco muy ligero. Para un arco largo, busca un palo que sea más delgado que un lápiz, y que llegue de tu muñeca a tu hombro de longitud.

Consigue una piedra que no sea muy grande o pesada. Una piedra puntiaguda funciona mejor.

Utiliza pegamento y una cuerda delgada. Consigue dos plumas de ave, si es posible (opcional).

Deja que el pegamento se seque. Afila la piedra hasta que tenga punta.

Pega la piedra a uno de los extremos del palo. Puedes hacer esto cortando una pequeña hendidura al palo, lo suficientemente grande para contener cerca de 1/4 de la piedra (la punta). Pega la piedra en su lugar, y después envuelve la cuerda alrededor de la hendidura, haciendo que apriete la roca. Amarra firmemente, después coloca más pegamento, para asegurarte que no se vaya a salir.

Toma la piedra y el palo. Déjalos acostados para que se sequen.

Haz una hendidura en el otro extremo del palo para hacer un lugar donde colocar la cuerda del arco.

Corta las plumas por el centro. Coloca un poco de pegamento en el palo que asemeja a una flecha y coloca la pluma, de una forma que parezca una espiral; esto tiende a hacer que vuele mejor. (Tradicionalmente se utiliza un hilo de algodón para atar las plumas a las flechas, girando el hilo en el sentido contrario para que se sostengan con la vara. Después esto era alisado)

Deja que el pegamento se seque, esto tarda alrededor de 2 horas (dependiendo de la marca). Una vez que esté seco, ¡tendrás tu propia flecha!