Cómo hacer una máscara ninja

Toma una camiseta negra o de algún color oscuro y dale la vuelta. La camiseta se podría estirar durante el proceso en que hagas la máscara, pero deberías poder usarla de nuevo.

Ponte la camiseta sobre la cabeza, pero no la pases por los hombros. Los brazos no deben entrar en la camiseta. Pasa la cabeza por el escote, de modo que este quede por encima de las cejas y sobre el puente de la nariz.

Dobla la parte superior e inferior del cuello, de modo que no se vean las costuras. Esto le dará a la máscara un aspecto más óptimo. Al doblar el cuello también podrás cubrir la etiqueta de la camiseta.

Toma las mangas y átalas detrás de la cabeza. Átalas fuertemente para que después el nudo no se afloje.

Extiende el resto de la camiseta sobre los hombros. Si planeas ponerte un traje completo de ninja, mete el resto de la camiseta en la camisa del traje de ninja.

Corta la tela o pídele a un empleado de la tienda de telas que la corte por ti. Necesitarás dos piezas: ambas piezas deben ser de 15,24 cm por 91,44 cm (6 pulgadas por 3 pies).

• También puedes comprar un pedazo de tela. Este tipo de máscara de ninja es menos realista, pero es mucho más fácil de hacer. Simplemente coloca el pedazo de tela sobre una superficie plana y corta un óvalo en dónde te gustaría que queden los ojos. Cuando hayas cortado, coloca la tela contra la cara de modo que solo los ojos y la parte superior de la nariz sean las únicas partes de la cara que se vean y ata los extremos de la tela detrás de la cabeza.

Envuelve la primera pieza (pieza A) alrededor de la boca y la mitad inferior de la nariz. Sujeta ambos extremos de la pieza y colócalos en la boca antes de jalarlos hacia la parte posterior de la cabeza (como si estuvieras poniéndote un pañuelo). Entrecruza los extremos y envuélvelos en la parte posterior de la cabeza y alrededor del cuello (asegúrate que no esté muy apretado). Ata los dos extremos con un nudo en la parte posterior de la cabeza.

Tome la pieza B y colóquela en la parte superior de la cabeza. Sostén los dos extremos, envuélvelos debajo de la barbilla y luego jálalos hacia la parte posterior de la cabeza. Átalos en la parte posterior de la cabeza.

Elige una camiseta grande (preferiblemente de color negro o azul oscuro) y dale la vuelta. La camiseta debe ser una que ya no volverás a usar. Este será el material con el que harás la máscara.^[1]

Pídele a un amigo que trace la silueta de la cabeza. Coloca la cabeza lo más quieta posible contra un trozo de papel grande y pídele a tu amigo que trace la forma de la cabeza con un bolígrafo o un lápiz. No es necesario trazar los detalles de la cabeza, solo la forma circular completa y el cuello.^[2]

• Si no tienes a alguien que te ayude a trazar la forma de la cabeza, mide el largo de esta desde la parte superior de la cabeza, hasta la clavícula. También mide la parte posterior de la cabeza hasta la punta de la nariz. Con un lápiz dibuja un retrato de la cabeza mirando hacia la derecha. Debería quedarte como una "P" grande y gruesa.

Corta la silueta de papel y colócala sobre la camiseta. Traza la silueta en la camiseta con un lápiz o un bolígrafo para tela. Debes colocar la silueta contra uno de los lados cosidos de la camiseta (como debajo de la axila de una de las mangas de la camisa).^[3]

Corta la camiseta alrededor de la silueta. Asegúrate de cortar la parte del frente y la parte posterior de la camiseta.

Cose los lados juntos cuando hayas cortado la máscara de la camiseta. Asegúrate de no coses la parte recta inferior de la máscara, ya que es en donde saldrá el cuello.

Sostén en la cara la máscara recién cosida y marca en donde deben ir los agujeros del ojo. Corta un triángulo de la tela de modo que ambos ojos y una parte pequeña de la parte superior de la nariz queden visibles cuando te pongas la máscara. El triángulo debes hacerlo en la parte delantera de la forma de "P".^[4]