Cómo honrar a Dios
3 métodos:Adorar a DiosServir a los demásSer humilde
Honrar a Dios puede expresarse de muchas maneras dependiendo de tu contexto y estilo de vida. Hay muchas manera de honrar a Dios, sin embargo, es de mucha ayuda acostumbrarse a hacerlo con humildad, sin exhibirse mientras se sirve a los demás, siendo generoso y viviendo en armonía.
AnuncioPasos
- 1Empieza a honrar a Dios mostrando temor y reverencia. Esto incluye el temor de desagradarle: Tema toda la tierra al Señor. Hónrenlo todos los pueblos del mundo, dice un salmista de Israel (Salmos 33:8).[1]Anuncio
- 2Ten presente que “gloria, alabanza, renombre, distinción” son sinónimos de “honor”.
- Para honrar a Dios, canta sobre sus caminos: Celebrarán con cánticos tus caminos, porque tu gloria, Señor, es grande (Salmos 138:5).
- 3Honra a Dios mediante el “amor”, por ejemplo, en el día del juicio algunos preguntarán: “¿Cuándo te vimos como forastero y te dimos alojamiento, o necesitado de ropa y te vestimos? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y te visitamos?”[2]Anuncio
- “El Rey les responderá: les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí”.
Método 1 de 3: Adorar a Dios
- 1Adora donde quiere que estés. Puedes dedicar parte o toda una habitación de tu casa como lugar de oración y adoración. Por ejemplo, no es estrictamente obligatorio adorar acompañado de otros. Puedes hacerlo a menudo en casa, solo o acompañado. Tu adoración puede incluir velas, incienso e imágenes o estatuas de importancia espiritual según tu religión, si la tienes.
- Dependiendo de la fe que sigas, puedes sustituir esos objetos. Además, si no tienes una religión, puedes escoger objetos de significado especial para ti en tu altar.
- Adorar en casa puede ser una buena práctica para mantener una vida de oración saludable. Puedes usar tu espacio de adoración simplemente para realizar tu oración o meditación diaria.
- 2Reúnete en un lugar de adoración. Invita a los demás a compartir y comunícate con las personas en las tradiciones de tu fe. La adoración en grupo puede reforzar tu sentido de admiración. La admiración es el entendimiento de nuestra pequeñez en comparación de un propósito, ser o presencia superior.[3]
- Aquellos que se maravillan más de la creación se inclinan más a ayudar a los demás y participar en esfuerzos para el bien del grupo.[4]
- Muchos lugares de adoración cuentan con obras de arte y enseñanzas hermosas y fascinantes. Estas suelen contener y enseñar símbolos de fe, que representan una doctrina importante. Y, además podrás tener camaradería con los demás congregantes.
- 3Practica hábitos de oración y meditación. La oración y la meditación pueden ayudarte a regular tus emociones negativas. La oración puede ser un apoyo social invisible para reforzar la percepción personal positiva.[5]Anuncio
- Si practicas la oración, ora en cualquier lugar, en todo momento, o busca un lugar tranquilo y un momento para hablarle a Dios sobre tus problemas y expresarle tu agradecimiento por las cosas en tu vida.
- Considera la idea de llevar un diario de oración. Cuando una persona lleva un diario, este permite clasificar su dolor emocional en la vida y orientarla a las cosas importantes para ella. Los estudios muestran que los pacientes con enfermedades que ponen sus vidas en riesgo gozan de muchos beneficios a nivel físico y emocional al escribir regularmente sus experiencias estresantes en un diario.[6]
- Practica la oración, la meditación y la consciencia espiritual regularmente. Para hacerlo, debes estar quieto y concentrar tu mente para calmar los pensamientos errantes y canalizar una conexión con una presencia mayor.[7]
Método 2 de 3: Servir a los demás
- 1Haz buenas obras pequeñas pero útiles para los demás voluntariamente, no para llamar la atención. Para honrar a Dios, puedes hacer buenas obras casualmente en tu vida diaria. Además, ayudar a los demás puede aumentar tu agradecimiento, gozo, iluminación y calidad de vida general. Varía los lindos y buenos detalles que haces para los demás para que sigan siendo nuevos para ti. ¿Cómo se puede poner las necesidades de los demás a la par con las tuyas y evitar preocuparse por los deseos o los pesares menores para vivir una vida más humilde, por fuera como por dentro, para honrar a los demás y a Dios?[8]
- Cede un auto para que pueda unirse al tránsito, y únete gradualmente, no abruptamente.
- Prepara un comida para una persona con hambre, no solo para un amigo o familiar.
- Sonríe, no con altanería, sino con amabilidad mientras sostienes la puerta para que alguien pase.
- Sé un colega productivo y considerado, no uno presuntuoso.
- Bríndale a una persona necesitada alguna prenda u otra necesidad.
- 2Sé voluntario en una organización o grupo que ayude a la gente. Tómate el tiempo para asegurarte de encontrar un buen centro para que trabajes como voluntario. Busca un voluntariado que sea acorde a tus intereses. Puedes tratar de hacerlo en iglesias o centros de beneficencia. Si no, puedes hacer una búsqueda en las páginas amarillas bajo “Centro de voluntariado”, en Internet en Volunteermatch.org o llamando al 1-800-volunteer.org (si vives en EE.UU.) para encontrar oportunidades cerca de donde vives. Toma en cuenta los siguientes tipos de voluntariado:[9]
- Enseñar o ser voluntario en una escuela
- Ser traductor para inmigrantes, si hablas otro idioma.
- Ser entrenador de un equipo, si practicas un deporte.
- Limpiar y trabajar en un parque local o santuario de conservación de fauna
- Trabajar en un hospital local, asilo o clínica
- Hacer llamadas de recaudación de fondos desde casa
- 3¡No te comprometas más de lo que puedas! Comprometerse en exceso a ayudar a los demás es estresante y afectará tu capacidad para servir bien. La idea es que puedas hacer buenas obras para los demás con una buena actitud. Tómate un tiempo para reflexionar si tienes el tiempo antes de comprometerte a hacer algo.
- Si ya te has comprometido, considera la posibilidad de terminar parte del trabajo y luego acercarte a otro emprendimiento. Expresa abiertamente si tienes algún inconveniente. Te entenderán si dices que estás ocupado y te respetarán si lo expresas honestamente.
- No tengas temor de volver a ser voluntario en la misma organización donde antes tenías tiempo de servir. Si tenías que tomarte un descanso, retoma tu trabajo voluntario después.
- 4Pídele a alguien que sea voluntario junto contigo. Hacer las cosas con otros suele ser útil para brindar la motivación necesaria para completar el trabajo que quieres hacer. Además, puede ser útil para establecer lazos afectivos como amigo en la experiencia laboral que vas a tener y las nuevas personas que podrías conocer.Anuncio
- Considera la posibilidad de ser voluntario junto con tu familia, cónyuge o pareja. Este tipo de trabajo puede ayudar a que tu relación tenga una perspectiva saludable y ayudar a desarrollar un sentido de propósito más allá de ustedes.
Método 3 de 3: Ser humilde
- 1Acepta tus oportunidades y limitaciones. Sé proactivo con quien puedes ser y eres. Entre menos tengas que probarte ante los demás, más podrás honrar a Dios. Cuando tengas conflictos con los demás, asume tus responsabilidades. Conocer tus defectos y aceptarlos también te permitirá aprender de tus errores y crecer. Este tipo de comportamiento ayuda a desarrollar fuertes lazos afectivos a nivel social.[10]
- Por ejemplo, si tu amigo está enfadado porque llegaste tarde, no te pongas a la defensiva. Dile: “Discúlpame. Quiero ser más consciente con mi tiempo”.
- Ver y reconocer tus problemas puede hacerte percibirlos con menos temor y con más esperanzas de superarlos. Esta actitud positiva puede ayudarte a hacer cambios positivos en tus hábitos.
- 2Perdona y sé cortés más de lo que la gente merece, la que quieres que ella o Dios te dé. Acepta y no le des demasiadas vueltas al error de alguien, más bien enfócate en los detalles específicos que puedes hacer para dar la gracia de Dios y mejorar vidas en maneras concretas, así como tú tienes la oportunidad.
- 3Piensa menos en ti. Ármate con amabilidad, bien, humildad, gracia y paz, no engañando, sino gozándote por los avances y logros de los demás. Preocuparse menos por uno hace que estemos más conectados con los demás. Despojarse del yo para el beneficio de los demás, y tampoco exigir perfección de uno mismo, honra a Dios mediante el servicio de la creación.[11]
- 4Muestra que eres agradecido. La gratitud da la impresión de que te has beneficiado de otras personas, de aquello que han dicho o hecho. Es cuando uno es más consciente de su propia dependencia de los demás. Agradece a los demás, reconoce su importancia y comparte toda la esperanza, paz y otros recursos que tienes. Así podrás darte cuenta de que el mundo no gira a tu alrededor.
- Lleva un diario de gratitud. Esta práctica mejora el bienestar sicológico. Escribe al menos 3 cosas por las cuales estés agradecido. Hazlo diariamente.[12]
- 5Anima a los demás a compartir y pon de tu parte para evitar ser egocéntrico, sé más bien abierto al crecimiento y comparte el empoderamiento, sin coaccionar, exigir o controlar a los demás innecesariamente.[13] Si te liberas de la necesidad de ser el centro de atención, podrás dedicarte a empoderar a los demás, negándote algunos privilegios o beneficios. Fortalecer a los demás crea una comunidad más fuerte y mayor capacitada para trabajar en pos de un bien común. Podrás llegar a ser un líder poderoso si aprendes a edificar efectivamente la sensación de logros de los demás.
- Algunas de las personas que más impacto han dejado son líderes espirituales, por ejemplo, Buda, Gandhi, Jesucristo, Martin Luther King y Mahoma.
- 6Evita dar la impresión de exigir un premio, agradecimiento o cumplido por tus buenas obras. Dar la impresión de exigir algún derecho implica que la persona asume que debe recibir ciertas cosas por ser buena. Si sientes que mereces algo y no lo recibes, terminarás resentido o amargado. Es difícil tener una buena actitud y amar a los demás estando resentido, por el hecho de estar estancado pensando en aquello que no se tiene.
- Si no te sientes con el derecho de mereces cosas, entonces podrás servir más libremente a los demás sin esperar nada a cambio.
- 7Practica el servicio. Ayuda al débil y no busques impresionar, la ambición irrealista ni las riquezas engañosas, porque ¿qué gana una persona si gana el mundo pero pierde su alma? (Mateo 16:26). No te preocupes por los fracasos. Míralos como algo pasajero y sigue con tus logros inmediatamente. En vez de pensar y compartir aquello que te irrita, procura trabajar bien y preocuparte menos por ti mismo. Así que, concéntrate más en el panorama general y ayuda a los demás mediante tu servicio. De esta manera, sirviendo a los necesitados y pobres, honrarás a Dios.[14]
- 8Da por sentado que no tienes todas las respuestas. Por lo general, aquellos que son humildes son más tolerantes con los demás. Los humildes no necesitan ser agresivos o ponerse a la defensiva en cuanto a sus creencias. Ser paciente y escuchar las creencias y las ideas de los demás, incluso cuando se padecen penurias, puede honrar a Dios por la paz y la amabilidad que se muestran. Esto te permitirá fortalecerte y aprender más de Dios y de ti mismo.
- 9Deja que la paz y las cosas buenas, aunque no las entiendas o estén fuera de tu control, pasen en tu vida.
- Sal del actuar de Dios trabajando como voluntario para la comunidad, mediante esfuerzos individuales y grupales, por ejemplo, en iglesias.
- 10Da por hecho que los demás te brindarán su conocimiento sobre su fe, mayor o menor, de tu experiencia, logros, conocimientos o estudios, pero valóraloAnuncio
- Para honrar a Dios, premia las buenas intenciones con gracia, las penas con condolencias sinceras y los buenos tiempos con felicitaciones.
- Honra a Dios dándoles el crédito a los demás, aceptando lo que son como persona y lo que pueden ofrecer, y disfrutando el tiempo que pases con ellos.
Consejos
- Josué, el líder de Israel después de Moisés, dijo: “Hijo mío, honra y alaba al Señor, Dios de Israel. Cuéntame lo que has hecho. ¡No me ocultes nada!” (Josué 7:19).[15]
Advertencias
- No te honres a ti mismo: Si yo me glorifico a mí mismo, les respondió Jesús, mi gloria no significa nada. Pero quien me glorifica es mi Padre, el que ustedes dicen que es su Dios, dijo Jesús (Juan 8:54).
- Amén, les aseguro que todo lo que hicieron por uno de mis hermanos, aun por el más pequeño, lo hicieron por mí.[16] No honrar a Dios incluye optar personalmente por no dar oportunidades, no mostrar gracia, perdón, no ayudar con ropa, cobijo, transporte, alimentos y problemas de salud.
- Sin embargo, Dios muestra su gracia perdonándote, si aceptas su plan de salvación y redención.
- La Biblia cuenta que cuando Jesús sanó a un hombre ciego de nacimiento, los fariseos intentaron desacreditar a Jesús mientras según ellos honraban a Dios.
- Por segunda vez llamaron los judíos al que había sido ciego, y le dijeron: “Júralo por Dios. A nosotros nos consta que ese hombre es pecador” (Juan 9:24). Lo presionaron mucho, pero el exmendigo ciego optó por la verdad para honrar a Dios, y él respondió:
- “Si es pecador, no lo sé, respondió el hombre. Lo único que sé es que yo era ciego y ahora veo” (Juan 9:25).
Referencias
- ↑ allaboutgod.com fear-of-god.htm
- ↑ Mateo 25:38-40 : [… ¿Cuándo te vimos como forastero y te dimos alojamiento, o necesitado de ropa y te vestimos?]
- ↑ http://www.nytimes.com/2015/05/24/opinion/sunday/why-do-we-experience-awe.html?_r=0
- ↑ http://psycnet.apa.org/journals/psp/108/6/883/
- ↑ http://spq.sagepub.com/content/73/4/417.abstract
- ↑ http://www.apa.org/monitor/jun02/writing.aspx
- ↑ http://iml.jou.ufl.edu/projects/spring05/luft/index.htm
- ↑ http://www.mentalhealthamerica.net/help-others
- ↑ http://www.mentalhealthamerica.net/help-others
- ↑ http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/15298868.2011.636509#.Vcu6inFViko
- ↑ http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/17439760.2011.626787#.Vcu6M3FViko
- ↑ http://spp.sagepub.com/content/5/7/805.abstract
- ↑ http://amj.aom.org/content/55/4/787
- ↑ http://www.spring.org.uk/2014/04/8-practical-ways-being-humble-improves-your-life.php
- ↑ Sitio web gratuito de la Biblia donde también hay comentarios bíblicos de dominio público.
- ↑ http://biblehub.com/aramaic-plain-english/matthew/25.htm
Acerca del artículo
Categorías: Filosofía y religión