Cómo importar en Chile

Comprueba que no existe distribuidor del producto elegido. A la hora de importar el primer paso es ver si existe un proveedor local, regional o nacional que importe el citado producto. Este aspecto es fundamental ya que si existe este importador ya establecido será mucho más sencillo tratar con él directamente, y que sea el mismo el que cubra todos los procedimientos legales para la importación.

Realiza el contacto con el fabricante. Una vez que verifiques que, efectivamente, no existe distribuidor nacional en la zona, es el momento de empezar a trabar contacto con los proveedores que estés interesado a la hora de fabricar. Actualmente internet facilita notablemente el procedimiento de ponerse en contacto con fabricantes de todo el mundo de manera que puedas saber exactamente qué productos fabrican y bajo qué condicionantes.

Negocia el precio. Como parte del proceso de importación es necesario negociar con el proveedor de manera que se ajuste el precio al importe que te interese. Recuerda que este precio varía de manera que cuanto más cantidad se solicite menor será el coste unitario de producto, ajustándose igualmente el resto de costes como los de transporte o los legales.

Solicita una factura pro forma. Una vez que ya tenemos el producto decidido y que se ha negociado el importe es el momento de pedir una factura pro forma que sirva para concretar las condiciones de venta con el producto colocado en la aduana, antes de pasar la misma. Este documento sirve como presupuesto y también puede servirte para estimar los costes del paso de aduanas, de manera que disponer de él es algo fundamental.

Comprueba la legalidad de los productos en la Republica. A la hora de importar es necesario que tengas en cuenta la legalidad del país a la hora de que estos productos puedan pasar la frontera o no. A fin de proteger la economía y la seguridad de la nación los diferentes servicios legales como los que regulan aspectos de agricultura, pesca, salud o seguridad establecen limitaciones a los productos que pasan la aduana. Puedes consultar la información concreta y algunas fichas de productos en el portal de comercio exterior del gobierno de la República.

Comprueba si necesitas de un agente. Una vez que has comprobado que el producto o productos que deseas importar son legales en la región es el momento de empezar la gestión concreta del sistema. En concreto debes empezar por saber si necesitar o no de un agente. Como normal general los bienes que superen los 1.000 dólares americanos de valor no precisan de un agente pudiendo liquidarse directamente por el interesado. El resto de operaciones si precisan de un agente. Para la gestión puedes consultar el listado de agentes de aduana activos y solicitar colaboración de cualquier de ellos, o del que te sea asignado.

Reúne y completa los trámites requeridos por parte del agente. Una vez contactado el agente el procedimiento de tramitación implica diferentes documentos en función de la naturaleza del producto correspondiente. No es lo mismo importar autos que alimentos, por ejemplo, de manera que será el agente el que te indique la documentación concreta a aportar como paso previo a la entrada del producto en la nación.

Aporta la factura CIF del producto. Como paso previo a la importación, y para poder calcular los derechos correspondientes a la compra, es necesario que aportes la llamada factura CIF. Esta factura incluye tanto el costo de los productos correspondientes como el seguro (insurance) y el flete o costo del transporte. Sobre este precio es sobre el que se abonaran las tasas.

Abona las tasas correspondientes. Una vez que el agente de aduana tenga la factura te indicará el importe de las tasas aduaneras que debes abonar. Como norma general es necesario abonar el 6% del importe del CIF en concepto de tasa aduanera, al que se añade también el 19% de IVA o impuesto del valor añadido sobre el total incrementado mediante el importe de la tasa. Dicho de otro modo, el IVA también se aplica a la tasa aduanera. Si no se abona dicho importe los productos no pasarán de la aduana.

• El importe de la tasa varía en función del lugar de procedencia del producto. Si es un producto procedente de una zona con la que Chile tiene establecido acuerdo de libre comercio lo normal es que las tasas sean del 0% o en su defecto que el tipo sea menor al habitual. En todo caso será el agente aduanero el que te lo indique en su momento.

Supera el proceso de revisión. Una vez cubierta la tasa y demás costes aduaneros es el momento de superar el proceso de inspección. Todo producto importado, y como paso previo a su envío, requiere de un proceso de revisión para comprobar que el producto responde a la naturaleza de lo declarado y que no incluye productos de contrabando o cualquier otro elemento prohibido. En caso de que haya incidencias estas se notificarán por parte de las autoridades, que puede incluso incautar los productos en función de la gravedad de los hechos acontecidos, imponiendo sanciones al respecto.