Cómo limpiar madera

Limpia el exceso de polvo o suciedad del piso de madera. El primer paso es eliminar los desechos de los pisos. Agarra una escoba y barre bien el piso. También puedes trapearlo con agua tibia y un poco de un limpiador a base de agua.^[1]

• Retira la suciedad y el polvo suelto de la superficie con un trapo de algodón suave y limpio en zonas específicas, como debajo de los muebles.
• Succiona el polvo o la suciedad de la superficie con una aspiradora, usando la manguera y los accesorios de cepillos suaves.
• Los limpiadores con un equilibrio de pH neutro no alterarán el acabado del piso. Los limpiadores como los detergentes pueden quitar el polvo y la suciedad, pero tienen un equilibrio de pH superior. Solo úsalos en los pisos viejos.

Pasa un trapeador húmedo por el piso. Para lograr una auténtica limpieza que levante la suciedad y la mugre que no puedes eliminar barriendo, limpia los pisos con un trapeador húmedo. Usa un producto de limpieza para madera que esté diseñado para pisos de madera dura. Diluye el producto en agua según las instrucciones del envase. Luego, moja una esponja o un trapeador en la solución y escúrrelo hasta que quede casi seco. Frota el piso.

• La esponja o el trapeador deben estar húmedos y no mojados, para no dejar agua estancada en el piso.
• Los limpiadores de pisos como los de la marca Bona están hechos específicamente para usarse con seguridad en pisos de madera dura e incluso eliminan las rozaduras y los derrames endurecidos.^[2]

Elimina las marcas. Antes de empezar a frotar esos raspones, marcas y manchas, determina qué tipo de piso de madera dura tienes. Si las manchas están a nivel superficial, es probable que tengas un acabado de uretano duro. Sin embargo, si las manchas penetran la madera, es posible que tengas un acabado al aceite suave.^[3]

• Para los acabados duros, solo usa un trapo limpio y suave para limpiar. Los cepillos duros, los químicos fuertes con un equilibrio de pH elevado o la lana de acero pueden arruinar el revestimiento.
• Para los acabados suaves, puedes usar lana de acero 000 y cera para pisos de madera. Si la zona no se aclara, aplica vinagre con agua tibia y remoja la zona por una hora. Luego enjuaga con un trapo húmedo y limpio. Como regla general para los acabados suaves, usa lana de acero y cera de pisos para quitar las marcas más difíciles y un trapo claro con detergente lavavajillas y agua para quitar las manchas más ligeras o a base de aceite.

Quita el polvo de los muebles. Usa un trapo suave sin pelusas para pasarlo por todo el mueble antes de limpiarlo. Esto levantará el polvo y otras partículas pequeñas que de otra manera podrían incrustarse en el mueble a la hora de lavarlo.

• Los plumeros no son tan eficaces para los muebles debido a que no levantan las partículas. Algunos plumeros también tienen plumas afiladas que podrían raspar los muebles.

Empieza en una superficie pequeña. A menos que sepas con seguridad qué tipo de acabado (pintura, tinte u otro tratamiento) tiene tu mueble, es mejor empezar con los productos de limpieza menos dañinos en una zona pequeña. Toma una motita de algodón o un trapo suave. Humedece la motita de algodón o el trapo con agua tibia y agrega una gota de jabón para platos o detergente lavavajillas. Empieza limpiando una zona poco visible del mueble de madera, como la cara interna de una pata.

• En este punto, debes probar el detergente para determinar si va a dañar el mueble de madera. Deja reposar la zona tratada por un minuto y observa si presenta alguna decoloración.
• Si no observas ningún cambio indeseable, la solución es segura.
• Si percibes un cambio, continúa la limpieza solo con agua tibia y un trapo húmedo.

Mezcla agua y jabón para platos. Si no observaste ningún cambio al momento de probar la solución en el mueble, mezcla agua y jabón para platos en un balde. Mezcla 4 litros (1 galón) de agua tibia y 1/2 taza de detergente lavavajillas líquido. Debes agregar suficiente jabón para que el agua quede jabonosa. Empieza limpiado el mueble con un trapo humedecido en la solución.

• Ten cuidado de no empapar la madera. Mantén el trapo húmedo, pero no empapado. El exceso de agua echará a perder la madera.
• También puedes usar aceite mineral para limpiar la madera además del detergente o como un sustituto de este último.

Encera o pule la madera. Una vez que hayas limpiado bien la madera, protégela aplicando cera o un acabado. Puedes encontrar una variedad de espráis y pulidores específicos para madera en cualquier supermercado o tienda de productos para el hogar. Busca espráis que contengan aceite de silicona para la protección de la madera. Para el encerado, usa solo un trapo de algodón suave o un cepillo para cera. Aplica la cera un poco a la vez y frótala en la madera con movimientos circulares.^[4]

• Una vez que la cera se vea seca o nublada, agarra otro trapo de algodón o cepillo para cera y pule la cera yendo en círculos pequeños sobre la zona encerada.
• Las distintas ceras requerirán que esperes distintas cantidades de tiempo antes de pulirlas. Lee las instrucciones de la cera para obtener mejores resultados.
• Prueba el aceite, el espray o la cera en una zona pequeña de la madera para asegurarte de que no dañen el acabado de la madera.

Usa limpiadores caseros no dañinos. Si tienes otros artículos o superficies de madera (sobre todo boles de madera), límpialos con ingredientes seguros y digeribles.^[5]

• Puedes hacer un limpiador de madera eficaz e inofensivo con un limón, aceite de oliva y agua.

Mezcla los ingredientes. Toma un limón y córtalo por la mitad, luego cuela el jugo en un recipiente. Es mejor colar la pulpa y las semillas para tu solución. Agrega 1 cucharada de aceite de oliva y 1 cucharada de agua.

• Puedes revolver la mezcla, pero es mejor mezclar los ingredientes en un recipiente con tapa y agitarlo hasta dispersar el jugo de limón y el aceite de oliva en el agua.
• Si no tienes limón, puedes sustituirlo con vinagre blanco destilado.
• Si mezclas aceite de oliva y vinagre, agrega 1 cucharada de vinagre por cada 3 cucharadas de aceite de oliva.^[6]