Cómo limpiar persianas

Las persianas pueden contribuir a la iluminación de cualquier casa, departamento o negocio. Al haber una amplia variedad de texturas, diseños y tamaños, las persianas pueden ser el toque final perfecto en cualquier trabajo de decoración de interiores. Pero al igual que cualquier mueble o elemento de decoración, las persianas acumulan polvo fácilmente, suciedad, y polen, y atraen a los insectos y otras plagas - a menudo causando alergias o incluso provocando enfermedades al atacar tu sistema inmunológico. Al mantener las persianas limpias, no sólo tendrás una residencia más estética, sino también un hogar más limpio y sano.

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Pasos

1
Desenrolla las persianas por completo. No tienes que quitarlas de la ventana necesariamente, aunque más adelante tendrás que descolgarlas de sus ganchos o coocarlas sobre el barrote de la ventana.

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2
Aspira las persianas. Por supuesto, esto es posible sólo si tienes una manguera desmontable con un accesorio adecuado en el extremo. Un accesorio más amplio funciona mejor porque si la succión es muy aguda, podría tirar de las cortinas en la manguera y arrugar o rasgar. Comienza con la parte superior y desplázate horizontalmente, muévete a través de las filas y hacia la parte inferior.
3
Quita la persiana de la ventana. Ten cuidado de no rasgar la persiana cuando la quites. Coloca la persiana sobre una alfombra limpia, preferentemente en la parte superior de una toalla limpia o una manta.
4
Prepare una solución de agua caliente para limpiar las persianas. Para las cortinas o persianas de vinilo o de otras telas similares, usa agua caliente con detergente. Para tonos de madera, utiliza agua fría con vinagre. Para ambas mezclas, sólo necesitas un poco de detergente o vinagre, estas soluciones deben ser en su mayoría acuosas. El detergente y el vinagre son necesarios para limpiar las manchas antiestéticas que se hayan acumulado en tus persianas.
5
Limpia las persianas poco a poco con una esponja o paño suave. De forma similar al aspirado de las persianas, comienza en la parte superior y trabaja hacia abajo. Después de haber lavado un lado, sécalo con una esponja o un paño limpio antes de voltear la persiana y pasar al otro lado.
6
Quita todos los residuos de esponja o paño con una aspiradora o un rodillo de pelusa. Usa la aspiradora o un rodillo de pelusa en línea recta a través de las persianas para asegurarte de borrar todos los puntos.
7
Vuelve a colocar la persiana en la ventana. Sin embargo, antes de hacer esto, es prudente aspirar el barrote y limpiar el cristal de la ventana. Disfruta de un ambiente más limpio.

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