Cómo pelar uvas

Marca ligeramente el extremo de la uva. Usa un pequeño cuchillo de pelar para cortar una “X” superficial en la abertura del lado del tallo. El corte debería atravesar la cáscara de la uva pero no su pulpa.

• Marcar el extremo de la uva separa parcialmente la cáscara de la pulpa y esencialmente inicia el proceso de separación. Como resultado, debería ser mucho más fácil retirar el resto de la cáscara.
• Este método funciona mejor con uvas de variedades en que la cáscara “se desliza” como las uvas Concord y las uvas Kyoho.

Pellizca el otro extremo entre tus dedos.^[1] Voltea la uva a su lado liso y sin tallo. Sujeta este lado entre tu pulgar y tu índice.

• Tus dedos deberían estar lo más cerca posible al extremo, sosteniendo lo menos posible de la uva pero sujetándola firmemente.

Lanza la uva en un contenedor. Exprime el lado liso de la uva. Aplica presión a la punta de este lado sin aplicar demasiada presión a los costados de la uva. La fuerza de la presión debería hacer que la uva salga de su cáscara.

• Si necesitas pelar uvas para usarlas en una receta, coloca las uvas en un pequeño tazón o plato conforme las exprimes. Por otro lado, si estás comiendo las uvas de una en una, puedes hacer saltar las uvas de su cáscara directamente a tu boca.
• Esta técnica puede ser difícil de dominar. Podrías tener que practicarla unas cuantas veces antes de aprender a hacerlo correctamente.

Araña la abertura con tu uña.^[2] Usa la uña de tu pulgar para arañar la cáscara a lo largo de la abertura natural de la uva, el punto en que la uva fue separada de su tallo. Continúa arañando hasta que una porción de la cáscara se levante.

• No necesariamente tienes que usar la uña de tu pulgar, por supuesto. Si te cuesta mucha pelar la cáscara con tu pulgar, intenta usar la uña de tu índice.
• Este método funciona casi con cualquier variedad de uva, incluyendo las que se deslizan de su cáscara y las que no. Pero ya que la técnica de "exprimir" funciona tan bien con las uvas que se deslizan de su cáscara, este método no se usa a menudo con esas variedades.

Pela una tira de la cáscara. Pellizca el colgajo de cáscara entre tu pulgar y tu índice. Pela la cáscara a lo largo de la uva sacando la tira completamente.

Gradualmente pela el resto de la cáscara. Usa el mismo procedimiento para pelar el resto de la cáscara. Araña la parte de arriba de la cáscara con tu uña, agarra el colgajo que logres levantar y cuidadosamente hálalo para sacar una larga tira de cáscara. Repite según sea necesario para quitar toda la cáscara.

• Este método puede quitarte mucho tiempo y ser un poco sucio. Si planificas pelar muchas uvas de esta manera, deberías tener una toalla húmeda cerca para limpiar tus manos conforme trabajas.

Coloca la uva en tu boca. Mete una uva aún con su cáscara en tu boca. No la mastiques ni tragues.

• Este método solo debería ser usado con uvas Concord, Kyoho y otras variedades que se deslizan de la cáscara. No funcionará con las uvas verdes estándar, uvas rojas estándar ni otras variedades que tengan cáscara firme.
• Ten en cuenta que este método solo funciona si estás pelando uvas para tu consumo personal. Nunca uses este método si piensas usar las uvas en recetas o servírselas a otras personas.

Apriétala entre tu lengua y tu paladar.^[3] Usa tu lengua para maniobrar la uva de manera que esté justo debajo de tu paladar. Presiona la uva contra tu paladar usando tu lengua, aplicando presión pareja hasta que la uva salga de su cáscara.

Escupe la cáscara. Una vez que la cáscara y la uva se separen, puedes escupir la cáscara de tu boca y botarla mientras disfrutas la uva.

• Este método también requiere un poco de práctica, pero una vez que lo domines, la técnica es tanto rápida como limpia.

Marca los costados.^[4] Usa un pequeño cuchillo de pelar para hacer cortes superficiales a lo largo de la uva. Solo necesitas hacer de cuatro a seis cortes.

• Podrías usar este método en uvas que se deslizan de la cáscara como las Concord y las Kyoho, o en uvas con cáscara firme como las rojas y verdes estándar.
• Si pruebas este método en las variedades que se deslizan de la cáscara, esta por lo general ya estará lo suficientemente suelta, así que puedes saltar el paso de marcar. Sin embargo, para las uvas con cáscaras más firmes, marcar la cáscara puede hacerla más fácil de pelar.

Desliza el cuchillo de pelar entre la uva y la cáscara. Desliza la hoja del cuchillo debajo de la cáscara de la uva, empezando por el lado del tallo.

• Asegúrate de que la hoja esté justo debajo de la cáscara sin cortar el contenido.

Lentamente pela hacia ti. Desliza el cuchillo a lo largo de la uva, quitando una de las secciones de cáscara marcadas en el proceso. Hazlo con cuidado, especialmente porque necesitas mover el cuchillo hacia ti conforme pelas.

• La sabiduría popular sugiere que pelar y cortar deberían hacerse hacia el lado contrario de tu cuerpo en vez de hacia él. Sin embargo, ya que las uvas son tan pequeñas y difíciles de maniobrar, podría ser difícil sostenerlas de manera adecuada a menos que peles hacia tu cuerpo.

Pela la cáscara por pedazos. Repite este proceso conforme sea necesario para quitar todas las secciones previamente marcadas de cáscara.

• Este es otro método que requiere mucho tiempo. Sin embargo, tiende a ser más limpio que pelar con la mano.

Hierve una pequeña cacerola con agua. Llena una pequeña cacerola hasta la mitad con agua tibia. Colócala en una hornilla a fuego alto y espera que hierva.

• Mientras tanto, prepara aparte un pequeño tazón con agua helada. Llena el tazón hasta la mitad con agua helada y agrega algunos cubos de hielo para enfriar la temperatura aún más.
• Usa esta técnica en uvas con cáscara firme, como las rojas y verdes de mesa estándares. El proceso de escaldado suelta la cáscara, haciendo que sea más fácil deslizar la carne de la uva. Sin embargo, ya que las uvas que se deslizan de la cáscara ya tienen la cáscara suelta, este proceso es un paso innecesario para esas variedades.

Sumerge las uvas en el agua hirviendo.^[5] Echa todas las uvas que quieras pelar al agua hirviendo. Mantenlas en el agua durante 5 a 10 segundos.

Empapa las uvas con agua helada. Inmediatamente transfiere las uvas del agua hirviendo al agua helada. Hacerlo detiene el proceso de calentamiento y evita que las uvas se cocinen.

• Usa una cuchara con ranuras para sacar rápidamente las uvas y drenar el agua caliente. Espera a que la mayor parte del agua caliente haya chorreado de la cuchara antes de sumergir las uvas en el agua helada.

Aprieta o pela la cáscara para sacarla. Usa el método estándar de apretar o pelar descrito en este artículo para retirar la cáscara de la uva. Luego de escaldar rápidamente las uvas de esta forma, la cáscara debería estar mucho más suelta y debería ser mucho más fácil separarla de la pulpa de la uva.

• "Dispara" las uvas fuera de su cáscara apretando el lado liso.
• Pela la cáscara en tiras usando tu uña o un pequeño cuchillo de pelar.

Congela las uvas en una bandeja. Cubre con papel cera una pequeña bandeja para galletas y coloca las uvas encima en una sola capa. Transfiere las uvas al congelador y mantenlas ahí por 4 a 5 horas o hasta que se hayan congelado completamente.

• Asegúrate de que las uvas se mantengan en una sola capa. No las montes una encima de la otra ni les permitas que entren en contacto. Si las uvas se tocan se congelarán juntas, pero necesitas que se congelen individualmente para que funcione este proceso.

Enjuaga las uvas con agua tibia. Toma una uva congelada y enjuágala bajo agua tibia, frotándola suavemente con tus dedos mientras permanece bajo el agua. El agua tibia debería hacer poco a poco que la superficie vuelva a sentirse suave.