Cómo pintar una bicicleta

Quita todas las partes que no quieras pintar, como el tenedor delantero (tijera) o el eje de pedalier. Las áreas del cuadro con rosca, pueden ser cubiertas con una cinta para pintura, o pueden colocarse los tornillos (no querrás que la pintura te dificulte ponerlos después).

• Ten cuidado cuando desarmes la bicicleta. La parte superior delantera (donde el manubrio y el tenedor se unen al cuadro) son complicadas. Debes tomar notas y hacer dibujos sobre cómo las partes están alineadas cuando las quitas, de forma que las puedas colocar correctamente después. Las cazoletas que van a presión en el cuadro deben retirarse para pintar adecuadamente. Quitarlas sin la herramienta apropiada, puede deformarlas. Considera llevar tu bicicleta a un taller especializado para este paso final del desarme.
• También compra alguna grasa específica para bicicletas y aplícala con las manos a los rodamientos y mecanismos internos; esto asegurará una operación suave, y protegerá estas partes del desgaste.

Elimina la grasa de la bicicleta. Puedes utilizar un producto desengrasante para bicicletas o para automóviles.

Elimina toda la pintura existente con papel de lija intermedio, o con esponja dura (número 80) hasta formar una superficie lisa.

• Si eres muy afortunado y tienes un cuadro de carbón, ten cuidado de no lijarlo. Deberás dejar algunos residuos de la pintura anterior.
• Si hay arañazos o marcas de uso que quieres rellenar, este es el momento de hacerlo. Puedes usar masilla o algún producto similar, para obtener una superficie lisa. Asegúrate de lijarlo bien y eliminar el polvo.

Cuelga la bicicleta por el tubo superior del cuadro para asegurar que la pintura no se acumule en el eje de pedalier. Cuélgala en un lugar al que tengas buen acceso (una tendedera es perfecta) pues necesitarás moverte alrededor y por debajo de ella. Trata de que también sea un área bien ventilada e iluminada, lo que te ayudará a comprobar que has aplicado una capa de pintura uniforme.

Aplica una base con una capa muy fina para asegurar el mejor acabado. Sigue las instrucciones de la lata (normalmente aplicar el atomizado a 20 cm de la superficie). Comienza por las uniones y el eje de pedalier. Estas son las partes más difíciles de pintar y en las que es más fácil que se chorree la pintura, o se escape algún lugar. Espera 15 minutos entre aplicaciones y no te preocupes si no cubres toda la superficie con la primera o segunda capa, pues aplicarás varias.

• Asegúrate de comprar la base adecuada, ya que el color de esta depende del color final que persigues. También busca una base que proteja del óxido, o lo inhiba.
• Si estás restaurando un cuadro de aluminio, necesitarás una base especial o de alomide, lo cual asegura que los poros del aluminio no afecten el acabado.
• Cuando apliques la base, especialmente si estás afuera, usa gafas de protección y una máscara para la boca. No es agradable que te caiga pintura en los ojos cuando sople el viento. Usa guantes, también, porque algunas pinturas afectan la piel.

Deja que el cuadro se seque durante 24 horas. Trata de dejarlo secar en el lugar donde lo pintaste. Si no es posible, colócalo cuidadosamente sobre periódicos y trata de no tocarlo, ya que la pintura se daña fácilmente.

Lija la base con papel número 220. Tu objetivo es obtener una superficie lisa donde se pueda adherir la próxima capa de pintura.

Aplica tu capa principal de pintura. Una vez más, asegúrate de que la bicicleta está limpia de polvo y grasa. Para aplicar el color, sigue los mismos pasos que el caso de la base, cuidando de aplicar capas finas hasta alcanzar el acabado uniforme. Si deseas pintar el cuadro de colores diferentes, simplemente aplica el color más claro primero, aplicándolo hasta alcanzar una capa uniforme (3 o 4 capas), entonces cubre el área que quieres que permanezca de color claro, y pinta con el color más oscuro.

Lija otra vez, después de que la pintura haya secado, usando, esta vez, lija húmeda o seca de número 1200. Cuando lo hagas, asegúrate de hacerlo en húmedo. Esto asegura que el papel no se “cargue”. Lija en húmedo con algún limpiador de ventanas, aplicándolo con un atomizador sobre la pintura, y entonces, pasa el papel de lija. Lo que estás haciendo es quitar el brillo de la pintura y dejando una superficie opaca para que la laca se fije. Esta hará que la pintura brille otra vez.

Pon etiquetas o calcomanías en tu bicicleta (opcional). La laca que aplicarás después, protegerá las etiquetas. Sin embargo, a menos que tengas etiquetas muy delgadas, es difícil que logres una superficie uniforme. Si quieres comprar calcomanías, echa una ojeada en línea, ya que encontrarás muchas réplicas de calcomanías de grandes productores de bicicletas.

Aplica la laca de la misma forma que la pintura. Sin embargo, esta vez, solo necesitarás aplicar 2 o 3 capas. Es importante, especialmente en esta etapa, que no tengas el atomizador muy lejos de la superficie, pues puede terminar muy rugosa.

Completa el repintado de tu bicicleta siguiendo, para el tenedor y cualquier otra parte, los pasos para pintar el cuadro. Deja que la laca endurezca por, al menos, una semana antes de armar la bicicleta o dañarás la nueva pintura.