Cómo planchar ropa

Verifica la etiqueta. Debe decir que puede plancharse y a qué temperatura debes hacerlo.

Llena la plancha. Llena el reservorio de agua de la plancha (si tiene uno) con agua distilada o agua embotellada para minimizar la acumulación de minerales en la plancha o en las prendas.^[1]

• Si deseas, puedes agregar alguna esencia placentera a tus prendas. Sumerge unos tallos de lavanda en el agua antes de colocarla en la plancha.

Pon la plancha a la temperatura adecuada. Enchúfala y déjala reposar verticalmente un momento. Espera hasta que se caliente. Muchas planchas tienen una pequeña luz que se enciende cuando está calentando y te indica que la plancha está lista para usar. Se apagará en cuanto llegue a la temperatura adecuada.

Organiza tus prendas. Si vas a planchar más de un atuendo y estos requieren diferentes configuraciones de la plancha, organízalos de modo que empieces por los que necesita la plancha en menor temperatura y luego ve subiendo. Es mucho más fácil calentar la plancha que esperar a que se enfríe. Además, si no está lo suficientemente fría, podrías arruinar las telas.

Pon una pieza de aluminio en la tabla de planchar. El aluminio se calentará y será casi como estuvieras planchando por ambos lados a la vez.^[2] Puedes comprar una cobertor de plata para la tabla de planchar y funcionará igual.

Ten un lugar dónde colgar. Las prendas se arrugan fácilmente cuando se enfrían. Si vas a planchar más de una prenda, debes tener un lugar para colgarlas o doblarlas inmediatamente de manera que no se arruguen de nuevo cuando estés ocupado. Deja unos colgadores a tu disposición y ten una silla o un estante para colocarlos.

Consigue almidón. Consigue una lata de almidón para ropa. Rociar esto en las prendas antes de plancharlas hará que todo el proceso de planchado sea más fácil y evitará que se arruguen rápidamente con el transcurso del día.

• No todos están de acuerdo en que rociar almidón es una buena adición. Te puedes pasar la mano y derramarlo en tu piso (lo cual después tendrás que limpiar) y se pone pegajoso en la plana (que también tendrás que limpiar). Solo vacía el agua cada vez que lo utilices.

Coloca la prenda en la tabla de planchar. Ponla al revés (el lado que planches es el lado que toca tu cuerpo). Si la tela es algodón o rayón sedoso ponla por el lado exterior.

Rocía almidón. Esto es opcional, pero hará que la tela se sienta más “firme”. Puedes hacer tu propio almidón disolviendo completamente una cucharada de almidón de maíz en dos tazas de agua. Coloca la mezcla dentro de una botella rociadora limpia y rocía un poco al momento de planchar.

Empieza a planchar. Siempre ten la plancha en movimiento; nunca la dejes quieta en alguna parte de la prenda. Si hay una arruga terca que no se quiere extender, rocía agua en ella y plánchala con vapor. Empieza por las áreas grandes y termina en las esquinas. Una vez que planches una sección, mueve la prenda “lejos” de ti. Si la mueves hacia ti, puede arrugarse mientras te inclinas sobre ella y posiblemente la presiones contra la tabla.

• Telas acrílicas. Estas telas pueden deformarse cuando estén mojadas y tibias, deja que se enfríe y se seque completamente antes de moverla.^[3]
• Pana. Sostén la plancha justo encima de la prenda para que el vapor penetre la tela completamente; luego alisa las costuras con la palma de la mano.^[4]
• Pliegues. Sostenlos con un clip de papel (solo para ten cuidado de los clips se enganchen o dañen la tela).
• Mangas. Usa un tabla para mangas; inserta la manga para que puedas plancharla si tiene arrugas. Si no tienes tabla para arrugas, enrolla una toallas y ponla dentro de la manga; luego plancha.

Voltea la tela y plancha el exterior. Esto asegurará que el lado derecho quede inmaculado y cualquier arruga que accidentalmente creaste se vuelve a planchar. Sin embargo, lo óptimo es planchar ambos lados. Si usaste una cubierta de aluminio como se indicó antes, es posible que no necesites planchar el lado interior. Revisa el tipo de tela que estás usando para saber si debes plancharla por el revés:

• El algodón y el rayón sedoso no deben plancharse por el lado interior.
• El poliéster puede plancharse en ambos lados; si tienes duda, plancha el interior y detente ahí.
• Para telas delicadas o con colores vivos que quieres que duren, trata de sacar todas las arrugas solo planchando el lado interior (planchar los colores oscuros por el lado exterior les da un brillantez no deseada).

Dobla y cuelga la prenda inmediatamente después de plancharla. No olvides apagar la plancha y vaciar el agua. Dejar el agua en la plancha por períodos extensos de tiempo puede causar que se forme óxido en el interior. Esa agua oxidada puede dispararse la siguiente vez que uses el vapor y manchar la ropa.

Plancha los puños usando una toalla de manos. La forma más fácil de planchar los puños de las mangas es enrollando una toalla de manos (hasta que tenga el tamaño de la muñeca y colocándola dentro del puño. Plancha con la toalla dentro del puño para obtener una apariencia redonda.

Utiliza vapor para tratar las arrugas más pesadas. Para planchar las arrugas que no quieren desaparecer, agrega más agua en la mezcla. Puedes usar una toalla empapada y planchar la tela con la toalla debajo de ella. Si eso no ayuda, trata con el método de planchado barato: cuelga la prenda en el baño, enciende la ducha lo más caliente que puedas y cierra la puerta. Planchar la prenda luego del baño de vapor será mucho más fácil.

Ten cuidado con las prendas que tengan patrones en relieve. Si tu prenda cuenta con un patrón en relieve, tal como los ojales o bordados, puedes plancharlos boca abajo con una toalla debajo de la tela. Esto evitará que el patrón se aplane o quede retorcido.

Ten cuidado con las prendas tejidas. Usualmente no se puede planchar los artículos de lana con vapor. La lana acrílica requiere que la planches con presión, en lugar de mover la plancha en círculos o líneas rectas. Planchar la mayoría de prendas tejidas, con un movimiento circular, hará que la tela se estire.

Plancha la pana y el terciopelo con cuidado. No deberías tocar la superficie de la pana o del terciopelo con la plancha, pero puedes tirarles vapor encima. Utiliza la función de vapor de tu plancha cuando esté a media pulgada sobre la superficie interna de la prenda. Desliza tu mano para suavizarla. ^[5]

Aprende a planchar pantalones. Planchar pantalones puede ser más complejo de lo que parece. Hazlo correctamente para evitar crear líneas de doblez.

• Ya sea para planchar un pliegue en la parte delantera o no, depende de tu preferencia personal. Los argumentos por tener uno o no tenerlo abundan. Para algunos, se ve feo y para otros es un signo de elegancia. Cualquiera sea tu elección, es más fácil evitar agregar uno. Simplemente pon el pantalón sobre la tabla de planchar con la costuras en los lados y plancha por el medio.

Aprende a planchar camisas de vestir. Probablemente la prenda más difícil de planchar, pero una de las más comunes son las camisas de vestir. Si tienes problemas para planchar una camisa de vestir, ¡tenemos unos cuántos consejos para ti!

Aprende a planchar una camisa. Planchar camisas en general es menos problemático, pero existen muchos consejos y trucos si realmente quieres que te vaya bien.

Aprende a planchar pliegues. Vas a encontrar unos cuantos trabajos de planchado más desafiantes que los pliegues, especialmente si en la prenda hay muchos de ellos. Con un poco de trabajo y algunos consejos útiles, tus pliegues quedarán perfectos sin demorar mucho.

Aprende a planchar una corbata. Ya que muchas corbatas están hechas de materiales que no se planchan adecuadamente, es bastante engañoso plancharlas. Lee las instrucciones en la etiqueta de tu corbata. Para obtener la mejor apariencia, colócala un cartón dentro de la corbata antes de plancharla.