Cómo posar como una supermodelo

Relájate: esto puede sonar muy simple pero la razón número uno por la que la gente no sale bien en las fotos tiene que ver con mecanismos o expresiones faciales no naturales. Tal vez sea difícil estar relajada cuando tu cuerpo se siente incómodo y fuera de lugar, pero por ahora tu primer paso es respirar profundo y notar cualquier área de tu cuerpo donde pueda haber tensión y dejarla ir.

Conéctate con la cámara: es muy importante empezar a estar consciente de la cámara y de la colocación de tu cuerpo frente a ella. A la mayoría de las personas que son fotogénicas les gusta ser fotografiadas y esto se refleja en sus fotografías. No tengas miedo del lente de la cámara. Pretende que es un amigo, pareja, padre o cualquier otra cosa que te ayude a obtener el aspecto que deseas. Asegúrate de que te tomen muchas fotografías para que puedas practicar conectarte y estar en frente de la cámara.

Pon tu mejor cara: determina los ángulos más favorecedores de tu cara y memorízalos. Para hacerlo, párate frente al espejo y encuentra el lado más simétrico de tu cara. Las fotografías de rostro frontales pueden ser crueles, así que cuando te tomen una foto, presenta tres cuartos de tu cara ante la cámara. Esto resalta los ángulos de tu cara y suaviza tu aspecto en general.

Sonríe con tus ojos: este es un término comúnmente usado en el mundo del modelaje. Tus ojos hablan bastante en las fotos. Una simple sonrisa con ojos muertos puede tener malos resultados. No querrás verte cansada o poco interesante en tus fotografías. Para sonreír con los ojos, tensa los músculos en tus mejillas y párpados inferiores. ¡Imagina que tu ojo está imitando a una carita sonriente! Tal vez sea difícil al principio, pero practica frente a un espejo con un pedazo de papel cubriendo tu boca. Las esquinas exteriores de tus ojos deben elevarse un poco; de esa forma obtendrás un efecto centelleante.

Alarga tu torso y pon tu cuerpo en ángulo: la pose clásica de las modelos es poner tu cuerpo a un ángulo de 45 grados de la cámara con un pie frente al otro y un hombro más cerca de la cámara que el otro. Pretende que hay una cuerda conectada a la parte de arriba de tu cabeza, y que te está jalando hacia arriba y te hace más alta. Sume tu estómago sin que el aire se vaya a tu torso y pon tus brazos en tus caderas o a tus costados dejando un poco de espacio entre tu cuerpo. Estos movimientos juntos darán la ilusión de una cintura mucho más delgada.

Crea espacio con tus brazos y piernas: revisa revistas de moda y nota cómo posan las modelos. Cuando se trata de posar, la simetría está pasada de moda. Las poses asimétricas son mucho más interesantes. Al doblar tus brazos y piernas puedes crear líneas interesantes que atraigan a quien ve la fotografía directo hacia ti. Si el fondo es muy ruidoso, el enfoque estará sobre ti, y si es simple, las líneas crearán complejidad. Practica con muchas poses; dobla tu brazo y pon una mano sobre tu cadera mientras que tu otro brazo cuelga naturalmente a tu lado; dobla un brazo hacia arriba para que tu mano esté abrazando a tu hombro; pon ambas manos en tu cadera con un hombro levantado y el otro hacia abajo; pon ambos brazos detrás de tu espalda, con los codos hacia afuera, con un hombro levantado; o jala tus codos hacia adentro, pon tus manos en tu espalda baja, arquea la espalda con una pierna doblada y la otra estirada frente a la otra (¡esta pose es genial para una toma de silueta!).

Mantén tu barbilla hacia abajo: jala tu cabeza un poco hacia delante, eso alargará tu cuello. Luego inclina tu cabeza ligeramente hacia abajo y trata de posicionarte de manera que la cámara esté un poco por arriba del nivel de tus ojos. Esto no sólo esconde muy bien la papada, sino que también abre los ojos ante la cámara.

Encuentra tu luz: si estás al aire libre, asegúrate de que siempre estés de frente al sol. Si el sol está detrás de ti, tu cara estará en la sombra y puede verse plana en las fotos. Si tienes una cara más amplia, asegúrate que el sol o la luz brille más en la mejilla opuesta a la cámara. Si tienes una cara muy delgada, asegúrate que el sol o la luz brille en la mejilla más cercana al lente.

¡Mantén los ojos abiertos! Esto no siempre es fácil. Si hay mucha luz afuera o estás en una foto grupal y hay muchas distracciones, un truco es mantener tus ojos cerrados mientras el fotógrafo se prepara para tomar la foto. Si hay un conteo regresivo, mantenlos cerrados hasta que oigas el número 2. Cuando cuenten 3, abre tus ojos pero no demasiado. Recuerda sonreír con tus ojos (que puede ser difícil de hacer con sólo un segundo de preparación) o mantenlos relajados pero listos para la toma.

Siempre mantén tu boca ligeramente abierta: puedes juntar tus dientes mordiendo suavemente, o tus labios se pueden tocar ligeramente, pero nunca los cierres por completo, pues esto hará que se vean planos. Mantener tu boca ligeramente abierta relajará la quijada para darte un aspecto natural.