Cómo quitar la cera de vela

3 métodos:Usar un secador de pelo Usar una plancha Enfriar y raspar la cera usando aire comprimido

Las velas constituyen un excelente complemento para casi cualquier habitación de tu casa, pero desafortunadamente, el ambiente iluminado con velas a veces puede volverse un desorden. ¿Tienes cera de vela seca y persistente en tu mantel, ropa o candelero que te cuesta eliminar? No te preocupes, con el método adecuado, limpiar los derrames de cera de vela no es difícil. Normalmente, quitar la cera es una simple cuestión de volver a derretirla o enfriarla para poder despegarla. Lee el paso 1 para empezar.

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Método 1 de 3: Usar un secador de pelo

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Consigue un secador de pelo y conéctalo. En este método, el secador de pelo sirve para recalentar y derretir la cera de vela de modo que la limpies con facilidad. Este método es una excelente opción para las superficies duras como los tableros de mesa y los candeleros. Pero no es tan efectivo en las telas, sobre todo si la cera es de color, ya que derretirla sin absorberla de inmediato puede hacer que la mancha se extienda.

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Seca la cera con el secador hasta que se derrita. Regula el secador de pelo a temperatura caliente y úsalo para calentar la cera. Mientras lo haces, trata de no esparcir la cera. Es más fácil de limpiar si se encuentra todo en un charco, en vez de extendida.
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Límpiala. Usa un trapo económico o una toalla de papel para limpiar la cera derretida. Puede ser difícil sacar la cera del trapo o toalla que utilices para limpiarla, así que asegúrate de no utilizar tus toallas "lindas". Un trapo viejo o una toalla de papel desechable serán suficientes para hacer el trabajo.
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Deshazte de los residuos. Si ha quedado una capa muy delgada de cera, deshazte de ella con un poco de limpiador en espray y un trapo húmedo o esponja. Un limpiador de uso general actúa bien en estos casos. Si trabajas en una superficie frágil (por ejemplo, un tablero de madera fina), asegúrate de no dañar tu superficie con un trapo o esponja abrasiva.
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Si es necesario, repite la operación. Si después de limpiar y frotar, aún queda un poco de cera persistente, derrítela con el secador de pelo y límpiala una vez más. Luego usa nuevamente el limpiador en espray. Repite la operación hasta que la superficie quede limpia por completo.

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Método 2 de 3: Usar una plancha

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Regula la plancha a una temperatura media. Este método es similar al del secador de pelo en el hecho de que elimina la cera de vela seca derritiéndola. Sin embargo, este método sí te permite absorber la cera mientras la derrite, en vez de limpiarla después de derretirse por completo. Debido a ello, es una buena opción para quitar la cera pegada en las telas o la ropa.
- Aunque es obvio, es importante mencionarlo: al igual que con cualquier ocasión que requiere el uso de una plancha caliente, debes tener precaución con este método. Manipula la plancha caliente con cuidado. Si no estás seguro de que esté caliente, rocíale un poco de agua en vez de tocarla. Nunca dejes la plancha caliente sin supervisión, en especial no boca abajo.
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Coloca toallas de papel sobre la cera. Mientras calienta tu plancha, pon toallas de papel por encima de la cera problemática, asegurándote de que estas sean tan o más grandes que la plancha. Cubre la capa de toallas de papel con un trapo de cocina de tela.
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Coloca la plancha sobre el trapo de cocina. Frótalo suavemente con la plancha como si estuvieras planchando ropa. Esto calentará y derretirá poco a poco la cera, la cual absorberá la capa de toallas de papel mientras la cera se derrite. Mantener la plancha con movimientos suaves y constantes, evitará que queme la toalla.
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Si es necesario, cambia las toallas de papel. Retira la plancha y las toallas de papel de vez en cuando para verificar tu progreso. Si tus toallas de papel empiezan a verse saturadas de cera líquida, tíralas y reemplázalas con toallas de papel nuevas. Repite el proceso hasta absorber por completo la cera.
- Es importante cambiar las toallas de papel saturadas. Si dejas que tus toallas de papel se empapen por completo de cera y continúas con el proceso, empezarás a extender la cera caliente sobre la tela, en vez de absorberla. Esto solo hará que la mancha de cera se vuelva más grande, lo cual definitivamente no quieres que ocurra.
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Apaga la plancha. Cuando ya no veas avances en la eliminación de la cera, puedes apagar la plancha y tirar las toallas de papel. Ten paciencia, ya que esto puede tardar más de 10 minutos. Una vez que hayas absorbido la mayor cantidad de cera posible, lo único que debe quedar es una ligera decoloración en la tela (asumiendo que la vela era de cera de color).
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Elimina el color restante con un limpiador de alfombras. Para quitar la decoloración persistente de tu tela, cambia a un limpiador de alfombras o telas. Usa un limpiador adecuado, uno que no dañe la tela. Frota suavemente con un trapo húmedo después de dejar que penetre el limpiador.

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Método 3 de 3: Enfriar y raspar la cera usando aire comprimido

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Consigue una lata de aire comprimido. A diferencia de los métodos anteriores, este implica enfriar en vez de calentar la cera seca para facilitar la tarea de despegarla o rasparla de una superficie. Este método es una excelente opción si la cera está en una superficie dura (como una mesa o encimera), sobre todo si la cera está muy suave y con la consistencia similar a un gel como para quitarla fácilmente, pero no lo suficiente líquida para limpiarla o absorberla. Esto también es efectivo en telas no lavables como el rayón y la seda.
- Las latas de aire comprimido están disponibles en la mayoría de las tiendas de artículos de oficina. También es común encontrarlas en los lugares donde se usan computadoras como los edificios de oficinas y las escuelas, ya que a menudo las utilizan para limpiar computadoras.
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Soplar el aire sobre la cera para enfriarla. Rocía la cera con aire comprimido. El aire frío y con movimientos rápidos enfriará y endurecerá poco a poco la cera, lo cual la volverá más quebradiza.
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Raspa la cera. Una vez que la cera se haya endurecido, usa el borde de una tarjeta de crédito (u otro objeto de plástico similar) para rasparla. La cera debe separarse fácilmente de la superficie a la que está pegada, despegándose en trocitos quebradizos. Repite el proceso de soplar y raspar según sea necesario.
- Aunque puede ser tentador hacerlo, no utilices un objeto de metal (como un cuchillo) para raspar la cera. El metal puede rayar o hacer huecos en la superficie de donde estás tratando de quitar la cera, lo cual dañará de forma permanente dicha superficie.
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Continúa con un limpiador multiusos. Cuando hayas raspado la mayor cantidad posible de cera, podrías notar que aún queda una capa fina o residuos de cera. Utiliza un poco de limpiador multiusos y un trapo húmedo para absorberlo rápido y dejar tu superficie como nueva.
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Si tienes problemas para eliminarla, usa hielo. Usar hielo para congelar un poco de cera persistente puede crear charcos pequeños, pero es más rápido e incluso más efectivo que el aire comprimido. Toma un cubito de hielo con un trapo y frota la cera, haciendo que este entre en contacto directo con la cera. Mientras más se enfríe la cera, más quebradiza se pondrá, de modo que te sea mucho más fácil rasparla por completo.

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Consejos

Debido a que el agua y la cera no se mezclan, lavar el área afectada con agua no te servirá de nada.
Los secadores de pelo pueden quemar la ropa si los acercas mucho, sobre todo si están a temperatura alta.

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