Cómo remolcar un auto

Encuentra a alguien que tenga un vehículo suficientemente potente para remolcar el tuyo. Un sedán o un auto pequeño no son adecuados para remolcar una camioneta o un auto todo terreno.

Compra una correa adecuada para remolcar. Puedes usar una cadena para remolcar un vehículo una distancia corta pero esto puede ser peligroso ya que las cadenas no se estiran y las uniones pueden romperse durante el remolcado. Una correa de nylon o de poliéster con ganchos manufacturados es más segura para remolcar.

Encuentra un lugar adecuado para enganchar la correa. Un gancho en el parachoques con una bola de remolque funcionará en el auto que jala, pero unirla al auto que vas a remolcar es el trabajo difícil. Las partes del sistema de suspensión no están diseñadas para soportar la presión de jalado mientras que otros componentes metálicos pueden romper tu correa. Lo ideal es que la enganches a algún marco redondeado del soporte del parachoques pero estos varían según el modelo del auto.

Revisa los frenos, la dirección y las luces de peligro para asegurarte que funcionan bien para el remolque. Si el vehículo está equipado con frenos y dirección de poder, su uso es limitado si el motor está apagado cuando empiece el remolque. En este caso, alquilar una plataforma móvil es la mejor opción.

Inspecciona las conexiones de remolque y discute la señalización que vayas a usar con el conductor del auto que te va a remolcar. Planifica la ruta exacta y trata de usar una que evite áreas de tráfico o rutas de alta velocidad.

Sube a tu auto, desactiva el freno de mano y coloca la transmisión en neutro. Presiona el freno suavemente para evitar que el auto se ruede solo hasta que la correa se tense con el auto que te va a remolcar.

Haz que alguien te avise cuando la correa esté a punto de tensarse para que sepas en qué momento soltar el freno, luego prepárate para ser remolcado.

Maneja en línea recta con el auto que te está remolcando. Frena ligeramente si el auto de adelante reduce su velocidad o empieza una bajada donde tu velocidad pueda hacer que lo sobrepases. Si frenas demasiado, cuando el auto que te remolca acelere se producirá un tirón en la correa puede hacer que se rompa. Debes tratar de mantener la línea tensa para reducir este riesgo.