Cómo renunciar a tu empleo

Revisa tus finanzas. Aunque es posible que tengas muchas razones de peso para renunciar, asegúrate de tener una base financiera sólida antes de tomar la decisión final. Si no tienes programado entrar a un nuevo trabajo, debes estar preparado con suficientes ahorros para al menos seis meses, o cualquier otro recurso financiero para aliviar el periodo de desempleo. Haz un plan de cómo presupuestar tus ahorros y de las cosas que puedes hacer para ganar dinero hasta que encuentres otro trabajo.

• Recuerda que si renuncias voluntariamente, es poco probable que recibas algún beneficio por desempleo.

Comienza a buscar trabajo. Si puedes, espera a tener listo un trabajo nuevo mejor antes de renunciar al actual. De este modo no te arriesgas a quedar atrapado en un largo periodo de desempleo, si tu búsqueda de trabajo no sale como lo esperabas. Si no puedes esperar, por lo menos comienza a buscar otros trabajos y mira qué tan competitivos son.

• Mientras buscas trabajo, ten cuidado de que no se den cuenta en tu trabajo actual que planeas renunciar. Quieres disponer todo para encontrar un nuevo empleo, pero revela tus planes sólo a tus compañeros de confianza y pídeles que sean discretos.

Evalúa tu trabajo actual. Piensa en por qué quieres renunciar y cuáles son los pros y contras de hacerlo. ¿Hay cosas que puedes hacer para eliminar o mejorar los aspectos que te molestan del trabajo? Si renuncias por el dinero, ¿Puedes pedir un aumento? Si renuncias por un compañero problemático, ¿Puedes pedir que lo trasladen? Permite a tus superiores saber cómo te sientes, y dales la oportunidad de mejorar tu situación antes de renunciar.

Revisa tus contratos. Revisa cualquier documento legal que hayas firmado al unirte o empezar a trabajar en tu puesto actual, desde los acuerdos de no competencia hasta los contratos que solicitan que trabajes cierto periodo de tiempo. Romper un contrato puede traer consecuencias legales y financieras. También revisa si tu empresa solicita notificaciones específicas cuando renuncies.

Copia toda la información que no quieras perder. Si tienes un tarjetero o lista de contactos que es útil y esencial para tu línea de trabajo, asegúrate de hacer una copia antes de dar la noticia. Si está en un equipo de la empresa, puede que no tengas la oportunidad de hacerlo una vez que renuncies. Pero asegúrate de que no estás tomando lo que podría considerarse ¡secretos comerciales!

Habla con tu supervisor cara a cara. Explícale que vas a dejar la empresa y pregúntale qué puedes hacer para dejar todo listo antes de terminar el trabajo con ellos. Escribe un correo electrónico corto o una carta mecanografiada si tu empresa solicita que se dé notificación por escrito.

Haz tu renuncia breve y formal. Dependiendo de lo que prefieras, puedes dar poca o mucha información sobre tu nuevo trabajo, los motivos que te llevaron a renunciar, o sobre lo que vas a hacer después. Permanece formal.

Dale a tu empresa la notificación previa. Si tu contrato solicita que des aviso dos semanas antes, hazlo. No termines la relación laboral renunciando de repente para enfadar a tu jefe. Es posible que necesites ayuda de tu jefe (como referencia) en un futuro.

Sigue las peticiones de tu jefe acerca de informar a tus compañeros. Puede que la empresa quiera que tu partida sea tranquila hasta que hayan encontrado un remplazo o decidan cómo ocupar tu posición. Si no te vas de inmediato, dales un par de días para superar este obstáculo antes de dar la noticia en la oficinas (pero sólo si te lo piden).