5 métodos:Rostiza en seco (en la estufa)Rostiza en seco (en el horno)Rostiza con fuego (en el asador)Rostiza con fuego (en la parrilla)Rostiza con fuego (con un soplete para uso culinario)

Los tomatillos son una fruta parecida al tomate, pero más pequeños y de color verde, que son muy comunes en la cocina mexicana y tex-mex. Son fáciles de rostizar y, después de hacerlo, puedes comerlos solos o añadirlos a salsas.

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Ingredientes

Rinde de 2 a 4 porciones

  • 450 g (1 lb) de tomatillos
  • Aceite en aerosol (opcional)

Pasos

Antes de empezar: prepara los tomatillos

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    Selecciona buenos tomatillos. Deben ser pequeños, firmes y no tener ninguna deformación.[1]
    • Los tomatillos pequeños son más dulces que los grandes. Por lo general, uno bueno debe ser más pequeño que una pelota de golf.
    • También debes prestar atención a la envoltura que rodea la fruta. Debe ser marrón claro y estar fresca. Evita los tomatillos con envoltura secas y marchitas.
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  2. 2
    Retira la capa externa. Cuando vayas a usar los tomatillos, retira la envoltura externa usando tus dedos.
    • La cubierta exterior no es comestible, así que retirarla es necesario.
    • Debes dejar la cáscara verde de la fruta intacta.
  3. 3
    Enjuágalos. Lava cada tomatillo bajo el grifo, con agua fría, antes de rostizarlo.
    • Por lo general, los tomatillos estarán ligeramente pegajosos antes de que los limpies.
    • Sécalos bien con papel toalla limpio después de lavarlos.
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Método 1 de 5: Rostiza en seco (en la estufa)

  1. 1
    Coloca los tomatillos en una sartén. Acomódalos en una sola capa dentro de una sartén grande y pesada.
    • No coloques los tomatillos apilados en varias capas.
    • Utilizar una sartén de hierro fundido es lo más recomendable, pero si no tienes una cualquier sartén pesada es adecuada.
    • Este método realza el sabor natural de la fruta.
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    Tuéstalos suavemente a temperatura baja. Coloca la sartén sobre la estufa y enciéndela a temperatura baja. Rostiza los tomatillos de 20 a 30 minutos, volteándolos ocasionalmente con pinzas.
    • Continúa cocinándolos hasta que se pongan muy suaves por todos lados. También debes dorarlos ligeramente por todos lados. Sin embargo, por lo general la cáscara no se ennegrece al utilizar este método.
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    Enfría los tomatillos antes de usarlos. Retíralos del fuego y déjalos reposar a temperatura ambiente por unos minutos o hasta que puedas tocarlos con tus dedos sin quemarte. Ya están listos para utilizar o comer, según desees.
    • Si lo deseas, puedes retirar la cascara de los tomatillos después de este paso.
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Método 2 de 5: Rostiza en seco (en el horno)

  1. 1
    Precalienta el horno a 200 °C (400 °F).[2] Prepara una bandeja de horno forrándola con papel aluminio o rociándola con aceite en aerosol.
  2. 2
    Corta los tomatillos en la mitad. Utiliza un cuchillo de cocina afilado para cortar cada fruta, horizontalmente, en la mitad. Acomoda los trozos sobre la bandeja de horno que preparaste.
    • No rebanes los tomatillos en la mitad de arriba hacia abajo.
    • Acomódalos en una sola capa uniforme sobre la bandeja. No coloques los trozos unos encima de otros o en múltiples capas, ya que eso impedirá que se cocinen uniformemente.
    • Debes colocar las mitades sobre la bandeja con el lado cortado hacia abajo.
  3. 3
    Hornéalos durante 20 minutos. Coloca la bandeja en el estante superior de tu horno y cuece los tomatillos hasta que se pongan muy suaves.
    • La cáscara debe empezar a marchitarse y dorarse ligeramente, pero este método no hará que la cáscara se carbonice o queme.
  4. 4
    Enfríalos ligeramente. Retira los tomatillos del horno y enfríalos a temperatura ambiente hasta que puedas manipularlos con tus manos. Cómelos o utilízalos, según desees.
    • Puedes pelar los tomatillos si lo deseas, pero no es necesario hacerlo.
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Método 3 de 5: Rostiza con fuego (en el asador)

  1. 1
    Precalienta el asador. Enciende tu asador y déjalo calentar de 5 a 10 minutos.
    • La mayoría de asadores solo tienen dos ajustes: "encendido" y "apagado". Si el tuyo tiene un ajuste "alto" y otro "bajo", colócalo en la segunda opción.
    • Prepara una bandeja o fuente de horno adecuada para el asador rociándola ligeramente con una capa delgada de aceite en aerosol.
  2. 2
    Rebana los tomatillos en la mitad. Usa un cuchillo de cocina para cortar cada uno en la mitad, de lado a lado. Acomoda las mitades sobre la bandeja de horno preparada.
    • Es preferible hacer un corte horizontal a uno vertical.
    • Debes colocar las mitades sobre la bandeja con el lado cortado hacia arriba, en una sola capa. No las apiles ni las coloques en varias capas.
  3. 3
    Cubre los tomatillos con aceite en aerosol. Rocía el lado expuesto de los tomatillos con el aceite. Voltéalos, de forma que ahora estén al revés, y rocíalos por ese lado también.
    • Los trozos no deben estar empapados en aceite, pero la superficie debe estar completamente cubierta.
    • Si no tienes aceite en aerosol, puedes rociar un poco de aceite vegetal sobre las superficie o utilizar un pincel de repostería para aplicarlo.
  4. 4
    Asa los tomatillos durante 8 minutos. Coloca la bandeja de tomatillos en el asador precalentado y cuécelos por 8 minutos o hasta que la piel empiece a dorarse y marchitarse.
    • En este punto debes retirar la bandeja del asador y voltear las mitades.
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    Ásalos durante otros 5 minutos. Coloca los tomatillos en el asador nuevamente y continúa rostizándolos por otros 5 minutos o hasta que el lado de la cáscara esté chamuscada y achicharrada.
    • En este punto la pulpa de los tomatillos debe estar muy suave.
  6. 6
    Enfríalos antes de usarlos. Retira la fruta rostizada del asador y deja que las mitades reposen a temperatura ambiente hasta que puedas manipularlas con tus manos. Utilízalos como desees.
    • Si lo deseas, puedes pelar los tomatillos después de cocerlos, pero la cáscara chamuscada puede enriquecer el sabor de salsas y otras recetas aportando un sabor ahumado.
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Método 4 de 5: Rostiza con fuego (en la parrilla)

  1. 1
    Corta los tomatillos en mitades. Rebánalos con un cuchillo de cocina. Córtalos en mitades horizontalmente (de lado a lado), en vez de verticalmente (de arriba hacia abajo).
  2. 2
    Precalienta la parrilla.[3] Es preferible utilizar una parrilla de carbón, pero también puedes usar una de gas.
    • Si vas a usar una parilla de gas, precalienta todos los quemadores a temperatura media alta. Espera al menos de 10 a 15 minutos para que alcance la temperatura ideal.
    • Si vas a usar una una parrilla de carbón, debes encender la cantidad adecuada y, una vez que estén cubiertos por ceniza gris, acomodarlos en la parrilla, extendiéndolos sobre el fondo.
  3. 3
    Rocía la rejilla. Retira la rejilla de la parrilla y cúbrela con aceite en aerosol. Colócala nuevamente en la parrilla cuando hayas terminado.
    • Si no tienes aceite en aerosol, también puedes cubrirla con aceite vegetal.
    • Asegúrate de que esté limpia antes de engrasarla.
  4. 4
    Cuece los tomatillos en la parrilla. Coloca cada mitad sobre la rejilla engrasada, con en lado cortado hacia abajo. Cuécelos hasta que empiecen a suavizarse.
    • En este punto los lados cortados y la piel deben estar dorados.
  5. 5
    Voltéalos y sigue cociéndolos. Utiliza pinzas para voltear las mitades de forma que queden con el lado cortado hacia arriba. Sigue cociendo los tomatillos por un par de minutos más o hasta que se hayan suavizado por completo.
    • Por lo general la piel estará chamuscada y ennegrecida en este punto.
  6. 6
    Enfríalos. Colócalos en un tazón o sobre una tabla de cortar y déjalos reposar a temperatura ambiente. Déjalos enfriarse hasta que sea seguro manipularlos con tus manos.
    • La piel de los tomatillos puede afectar la textura de tu platillo final, así que si deseas puedes pelarlos después de haberlos cocido. Sin embargo, muchos cocineros prefieren dejar la piel intacta, pues al estar chamuscada aporta un sabor ahumado a salsas y platillos.
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Método 5 de 5: Rostiza con fuego (con un soplete para uso culinario)

  1. 1
    Sostén cada tomatillo con pinzas.[4] Toma un tomatillo entero con pinzas de mango largo. Asegúrate de que lo estás sujetando firmemente.
    • Para evitar quemarte, es recomendable que te pongas una manopla resistente al fuego.
    • Una alternativa consiste en colocar el tomatillo sobre una superficie resistente al calor.
  2. 2
    Aplica calor utilizando un soplete para uso culinario. Enciéndelo y aplica la llama directamente sobre la superficie del tomatillo. Quema la piel por varios minutos, hasta que se ennegrezca y se agriete.
    • Asegúrate de girar el tomatillo mientras lo sopleteas, de forma que la llama lo alcance por todos lados. Si no rotas la fruta, se cocerá de forma dispareja.
    • Toma en cuenta que el tomatillo se suavizará mientras lo rostizas.
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    Enfríalo antes de usarlo. Apaga la llama y coloca el tomatillo en un plato. Déjalo reposar a temperatura ambiente hasta que esté lo suficientemente frío como para manipularlo con tus manos y luego úsalo o cómelo, según desees.
    • Si no te gusta el sabor y la textura de la piel chamuscada, puedes retirarla fácilmente, pero es totalmente comestible y puedes dejarla si lo deseas. Además, su sabor ahumado puede mejorar el sabor de las salsas.
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Cosas que necesitarás

Rostizar en seco (en la estufa)

  • Sartén pesada
  • Pinzas

Rostizar en seco (en el horno)

  • Bandeja de horno
  • Papel aluminio (opcional)
  • Cuchillo

Rostizar con fuego (en el asador)

  • Fuente o bandeja de horno
  • Cuchillo
  • Pinzas

Rostizar con fuego (en la parrilla)

  • Parrilla
  • Combustible (propano o carbón, líquido para encendedores y encendedor)
  • Pinzas

Rostizar con fuego (con un soplete para uso culinario)

  • Soplete pequeño para uso culinario
  • Pinzas de mango largo
  • Agarradera o manopla resistente al fuego

Acerca del artículo

Categorías: Frutas y verduras | Recetas