Cómo sentir tus emociones
Se nos dijo desde muy temprana edad: "¡No te enojes! ¡No llores! Oh ¿Por qué estás triste?" El mensaje que hemos recibido fue que nuestras emociones eran malas y que no deberíamos tenerlas. ¿Y cómo nos está yendo con eso?
Pasos
- 1Concéntrate en el proceso de 'sentir tus emociones'. Todos queremos sentir las emociones ‘buenas’: alegre, contento, y seguro. Nos resistimos a sentir tristeza, ira y otras emociones ‘malas’. Nuestro estado natural y claro de conciencia es la paz, felicidad y gratitud. Estas son emociones ‘buenas’.
- Suprimir las emociones es como tratar de estar contento, pero no funciona. Cuando nos rehusamos a sentir las emociones que se nos presentan, no llevamos una vida libre.
- 2Elige ser libre. Este es un importante componente de la felicidad. Para ser libre, es importante enfrentar los argumentos que tu mente te esté dando para persuadirte de sentir emociones:
- Sientes que si dejas que ingresen las emociones, va a doler. Y lo hará. Pero también duele ir por la vida conteniéndote. No evitas el dolor embotellando tus emociones; es sólo otro tipo de dolor.
- 3Deja que crezcan tus emociones. Si dejas que entren las emociones, crecerán. Todos hemos experimentado dejar entrar una emoción y entonces esta trae a su hermano menor y a su primo, y así. ¡Tememos que la línea no se termine y que no haya espacio para nosotros! Eso no va a ocurrir. Es verdad que a medida que uno cambia su aproximación a las emociones, desde el “aléjate” hasta el “está bien, te escucho” se presentarán muchas emociones más. Pero no serás consumido por ellas y en cualquier momento puedes pedir un descanso y retomarlo luego.
- Sentimos emociones hasta cierto grado y entonces las suprimimos (por ejemplo, pedimos un tiempo fuera) y luego, más adelante, en medio de la noche y cubiertos en sudor frío, las retomamos. Es mejor que hagamos este proceso de forma consciente en vez de aleatoriamente.
- La supresión de las emociones funciona bastante bien. El ego o “la mente consciente” quiere mantener su trabajo, así que nos recuerda cuan buen trabajo hace protegiéndonos. Es posible que lo hayamos contratado cuando estábamos en primer grado, pero es hora de una evaluación honesta del desempeño. Esta estrategia de supresión tiene sus deméritos.
- 4Entiende que cuando te resistes a sentir una emoción, te consume energía. La tristeza, el miedo, la ira y el disgusto van a formar parte de la vida, y cuando los resistes, resistes “lo que es”. El esfuerzo que gastas peleando contra lo que es, es energía que no tienes para en vivir tu vida. Tu habilidad para relajarte, respirar y estar presente en el momento se ve disminuida por esa parte de ti que está sosteniendo la tapa para que esa molesta emoción no se escape.
- 5Date cuenta de que estás sufriendo una pérdida al evitar las emociones. El perder esa parte de tu vida es un precio demasiado grande que pagar para evitar una emoción. Practica el darte cuenta cuando te resistes a una emoción y cómo se siente cuando tratas de mostrarte al mundo en una forma distinta de cómo te estas sintiendo.
Consejos
- Ten paciencia contigo mismo a medida que aprendes acerca de tus emociones y sentimientos. Para muchos de nosotros, esto es un territorio nuevo y puedes aprenderlo, justo igual como se aprende a montar bicicleta.
Referencias
- Manual del Taller Libera tu Mente por Scott McGregor, PhD
Acerca del artículo
Categorías: Salud emocional