Cómo ser un actor

Estudia actuación en alguna universidad o academia de artes. Aunque es posible lograrlo sin este paso, si no vives en Los Ángeles o Nueva York, esta es una opción bastante habitual. Podrás conocer a los actores profesionales, aprender acerca de las técnicas de actuación y obtener oportunidades de trabajo sobre un escenario de manera automática. Por su lado más tangible, podrás escribir tu currículo, conseguir experiencia y algunos contactos. Además, tus profesores te exigirán constantemente para que te esfuerces más, prácticamente cuidando de tu motivación.

• ¿Qué tienen en común Lindsay Lohan, Charlie Sheen, Tom Cruise, Pam Anderson y Jessica Simpson? Pues, además de pertenecer al grupo más selecto de las celebridades, ninguno de ellos terminó la escuela secundaria.^[1] Así que aunque ya es totalmente posible alcanzar una gran cantidad de éxito sin la educación formal, recuerda no tomártelo demasiado a pecho.

Asiste a campamentos de verano, talleres de actuación o producciones teatrales de verano en tu localidad. Algunos de estos podrán ser lo bastante intensivos como para que aprendas en unas semanas lo que hubiera debido tomarte un periodo de dos o tres meses. Podrás ser parte de muchos espectáculos haciendo múltiples cosas, incluso es posible que consigas un salario por tu trabajo.

• Mientras no estés en la escuela, es importante que permanezcas actualizado en tu actuación. Recuerda que una buena forma de hacerlo es asistiendo a los campamentos y talleres. Así que, si estás atascado en un trabajo que te impide hacerlo, asegúrate de estar siempre leyendo e investigando sobre tu arte. Ve a los espectáculos, estudia la teoría y exponte a nuevas ideas y escuelas de pensamiento.
• Si te interesa el teatro, las producciones teatrales de verano son una excelente forma de empezar. A lo largo de los países, en cuestión de semanas se ponen en escena obras de teatro, musicales, incluso óperas, estas te ofrecerán experiencias de vida muy valiosas.^[2] Busca alguna audición en tu localidad durante la primavera, así al terminar la escuela, podrás prepararte para la temporada.

Haz audiciones para el teatro comunitario. Este proceso podrá estar un paso adelante del teatro de la universidad si el teatro trabaja con seriedad en la producción y cuenta con un presupuesto decente. Ganar un papel en una producción de un teatro comunitario te pondrá en contacto con otras personas que pulen su arte del mismo modo en que tú lo haces y obtendrás más experiencia. Asimismo, tendrás una mejor idea de cuál debe ser tu postura en una competencia.

• Incluso si no deseas trabajar en un escenario o participar en obras teatrales o musicales, cualquier experiencia en el campo del drama se verá bien tu currículo. Además, te enseñará cosas que no conoces y te permitirá hacer nuevos amigos.

Contrata a un profesor de actuación para pulir los problemas de tu técnica. Tu profesor podrá darte la atención personalizada que necesitas para afrontar tus puntos débiles y pulir los fuertes. Busca a un entrenador con mucha experiencia en el sector y con contactos.

• Mantente en contacto con el personal y los profesores de tu escuela o con los de algún teatro con quienes hayas trabajado. Seguramente, alguna persona conocerá a alguien más (quien conozca a alguien más) que pueda conseguirte lo que buscas. Además, si pueden bailar y/o cantar, ¡tampoco te hará daño!

Identifica tus fortalezas. Muchos "currículos de actuación" requieren conocer cuáles son tus habilidades; por ejemplo, acentos, talentos especiales o imitaciones. Expande estas habilidades tanto como puedas, así podrás reunir los requisitos de una gran cantidad de audiciones.

• Buscar dónde se encuentran tus habilidades puede ayudarte a decidir qué camino debes tomar. La motivación de cada actor varía enormemente; si eres un principiante, pregúntate: ¿te ves sobre un escenario o en la pantalla grande?

Ve a una gran ciudad. De preferencia, a Los Ángeles (si vives en los Estados Unidos), aunque puedes empezar desde cero en cualquier lugar en el que haya un estudio de cine decente. Tal vez debas trabajar como camarero; no olvides, mientras esto te permita tener un horario flexible para asistir a los "castings", ¡estupendo! Eso es todo lo que necesitas.

• Tómalo con seriedad, una gran ciudad es la única manera de conseguirlo. Si tu situación económica no te lo permite, comienza a hacer esfuerzos para lograr cambiarla: querer es poder.

Sé un "extra". Una vez que estés donde debas estar, haz contactos (literalmente) y toma papeles como un extra o un comparsa. Puedes encontrar "castings" abiertos de este tipo en toda la Internet; no obstante, algunos lugares en los que empezar son Backstage, Hollywood Reporter y Variety.^[3]

• No se trata de algo glamoroso, pero no tienes por qué colocar cosas glamorosas en tu currículo. Es más que probable que estés solo durante el 75% del tiempo, así que no olvides llevar un libro, algo que tejer o alguna cosa con la que te distraigas, pues el equipo se tardará algunas horas ajustando las luces.

Consigue un agente. Esta es tu primera opción para poder conseguir audiciones y mantenerte al corriente. Además, un buen agente tan sólo te cobrará cuando seas exitoso, así que no confíes en los que te piden una cantidad exorbitante de dinero incluso si tu agenda está bastante vacía.

• Pide comentarios entre tus contactos acerca de a quién acudir y cómo comenzar. Recuerda, otros actores definitivamente tendrán opiniones al respecto, incluso quizás puedan ponerte en contacto con sus agentes.

Únete a un sindicato de artistas. ¡Estás muy cerca de lograrlo! Unirte a sindicato es una señal inequívoca de que estás tomándote el asunto con seriedad. Una vez que seas un aprendiz o hayas realizado un poco de trabajo como extra, prácticamente estarás dentro del asunto. ¡Bienvenido, seguro de salud!

• Investiga acerca de organizaciones como ACTRA, AEA, AGMA o AGVA.^[3] Una vez que estés dentro de alguna de estas, será bastante sencillo entrar en el SAG (Screen Actor's Guild o Sindicato de Actores de la Pantalla). Todo lo que debes hacer es encontrar trabajo ocasionalmente y pagar tus cuotas; lo vale.

Sé un gran actor. Los actores de teatro requieren de habilidades totalmente distintas (bien, tal vez no totalmente distintas) de las que requieren los actores de cine. Es bastante sencillo reconocer a un actor de teatro tratando de entrar en la pantalla grande. Cuando estás sobre un escenario, debes entretener a personas ubicadas prácticamente a kilómetros de ti; como resultado, todo lo que hagas debe ser de mayor envergadura.

• Por tanto, comienza por trabajar en tu voz, pues esta es tu fuente de ingresos. Aléjate de los cigarrillos, del alcohol y de cualquier otra cosa que hagas que tus cuerdas vocales se deshidraten y/o fatiguen. Necesitarás ser claro y orgulloso todo el tiempo.

Trabaja en tus habilidades teatrales. Muchos actores de teatro sostendrán que su trabajo es más difícil que el de un actor de cine, pues estos se ocultan detrás de una cámara. Sin embargo, en un escenario eres tú quien debe crear la magia. Comienza a tomar clases para convencer al público de que eres auténtico.

• Las clases de combate escénico podrán mostrarte cómo luchar convincentemente sin lastimarte ni verte como un loco. Saber cómo hacerlo puede abrirte las puertas a muchos personajes, tanto en obras convencionales como en musicales.
• Trabaja en los dialectos. Un profesor de dialectos podrá ayudarte a empezar con esto muy fácilmente. Si ya lograste dejar de sonar como una versión generalizada de tu origen étnico, tal vez necesites trabajar en deshacerte del tuyo. De otro modo, es posible que a menudo te encuentres encasillado en los mismos papeles.
• Conviértete en una triple amenaza. Incluso si apenas te interesan los musicales, es una buena idea tomar clases de canto y danza. Recuerda, tener tan sólo un talento (incluso dos) no es suficiente para realmente destacar en esta industria.
• Haz algo fuera de lo ordinario. Si fuiste un payaso por doce años, ¡estupendo! Esto será útil. Si trabajaste de manera clandestina como gimnasta o cantante de música tirolesa, ¡fantástico! A largo plazo, cualquier talento que poseas y del que carezca la mayor parte de los demás artistas podrá recompensarte. Por ello, no abandones tus pensamientos, pues estos te harán más comercializable.

Consigue tu tarjeta de equidad para actores. Aunque es totalmente posible que puedas atravesar todos los obstáculos sin una tarjeta de equidad y aún ser exitoso, tenerla te abrirá las puertas a muchas audiciones a las no podrías asistir de otro modo.

• Por desgracia, este no es un proceso bien definido. Para conseguirla, debes conseguir un contrato que requiera de equidad, ser miembro de un grupo hermano (como el SAG, por ejemplo) o reunir los créditos suficientes para alcanzar este nivel.^[4] Es natural que este proceso te parezca un poco confuso, así que trata de ponerte en contacto con algún amigo o sostén dentro tu red de actores, así podrás conseguir más información sobre cómo lo hicieron ellos. No lo olvides, todos los actores consiguen la tarjeta de equidad de forma distinta.

Aprende una variedad de monólogos. Si has ensayado, es probable que tengas un repertorio repleto de estos que puedas utilizar en cualquier momento. De otro modo, será bastante sencillo encontrar uno (esto tarda unos pocos segundos con una búsqueda de Internet). Estos segmentos breves (pues a menudo duran entre uno y dos minutos) suelen utilizarse para las audiciones de obras de teatro, películas y espectáculos. Los monólogos te permitirán mostrar tus talentos en un corto periodo de tiempo.

• Querrás contrastar monólogos. Incluso si representas siempre al hombre gracioso, ten un par de monólogos serios listos para improvisar cuando te lo pidan.
• Si eres cantante, necesitarás tener listos y dominar entre 16 y 32 compases de algunas canciones. Algunas audiciones no te especificarán el género musical; sin embargo, algunas querrán que les muestres alguna cosa similar a la que ellos producen, así que ten unas cuantas listas para cuando vayas.

Escribe tu currículo de teatro. Incluye cualquier producción de la que hayas formado parte en cualquier campamento, taller, universidad o teatro comunitario. Incluso si esta no se encuentra totalmente relacionada, ¡estás listo para arrancar! Recuerda, el trabajo como extra también cuenta. Para comenzar, si tienes los conocimientos técnicos o has trabajado con vestuario, ¡muéstrale cuán equilibrado eres!

• Enlista cualquier talento especial que tengas en tu currículo (por ejemplo: baile, canto, diálogos, lucha, etc.). No obstante, no mientas demasiado, pues si te piden bailar claqué en medio de un monólogo, podrían descubrirte, incluso si olvidaste convenientemente tus zapatos de claqué.

Conócete. Decide cuál es tu tipo. ¿Lo haces mejor con papeles de personajes protagónicos o de carácter? ¿Serás la próxima dama protagonista o el perfecto villano espeluznaste? Especializarte al principio te ayudará a escoger las mejores audiciones de acuerdo con tus habilidades.

• No hay nada de malo en encasillarse. De hecho, si vas a las audiciones dirigidas hacia tu tipo de actuación, será más probable que tengas éxito. ¿Alguien podrá decir que Helen Bonham no es una gran y estupenda actriz porque repite el mismo papel una y otra vez? No. Sencillamente, ella conoce las cosas para las que es buena y siempre lo hace estupendamente. Así que, échate un vistazo, ¿qué puedes hacer con gran naturalidad?

Consigue fotografías de tu rostro. La primera cosa que cualquier director o productor veré sobre ti, es la fotografía de tu rostro que acompaña tu currículo. Tu mayor interés debe ser conseguirlo tan rápido como sea posible, así que manda a imprimir montones, pronto estarás repartiéndolas como caramelos. ¡Asegúrate de que sean fotografías actuales! No utilices una foto tuya de hace cinco años.

• No es difícil conseguir buenas fotografías de tu rostro a un precio económico. A menudo, muchos fotógrafos están en tu misma posición e intentan tan sólo reforzar sus portafolios. Pregunta por algún fotógrafo emergente dispuesto a tomártelas por un precio económico, incluso tal vez gratis. Lo bueno de tomarte fotografías de tu rostro es que no necesitas de un escenario ni de alguna cosa sofisticada.

Muéstrate preparado. No puedes controlar lo que piense de ti el director a cargo la audición, pero puedes controlar cuán bien te presentas. Sé puntual, conoce el material de tu audición, lleva cualquier cosa que necesites (incluyendo un lápiz o lapicero) y luce lo mejor posible. ¡Esto es todo lo que realmente puedes hacer!

Sé comunicativo. Nunca sabes a quién conocerás que pueda ayudarte a conseguir el papel. Es probable que el chico que se oculta en una esquina y que lleva un par de auriculares tenga más poder del que imaginas. Incluso si aún no lo sabe, tal vez después lo tenga. Por ello, trata de conversar con todas las personas que estén cerca de ti y métete de lleno en la actuación.

Preséntate a las audiciones con frecuencia. Tomar audiciones es un buen modo de hacerte conocido en el ambiente. Una vez que las personas comiencen a reconocerte, es más probable que te tomen en cuenta para sus papeles. Si consigues que tu nombre sea conocido, habrás ganado la mitad de la batalla.

• Recibirás negativas, montones de ellas; a todo el mundo le ocurre. La audición es parte del trabajo de la actuación; si nunca te has presentado a una audición, entonces no sería un trabajo. Así que toma las negativas con ligereza y aprende a manejar el rechazo. Al final recibirás una respuesta positiva.

Piensa en ti mismo como un empresario. Eres un artista, pero también estás en el negocio por ti mismo. Comercializas tu rostro, tu voz, tu cuerpo y tus talentos actorales. Ten en cuenta que las personas para quienes realizas la audición te verán como un producto y un modo de hacer dinero. Esto no es bueno ni malo, pero saber cómo funciona el negocio te ayudará a mantener tus pies sobre el suelo.

• No dejes que esto te deprima, al contrario, haz que te fortalezca. Si te rechazan, no lo harán por ti, sino porque no coincides con su idea del producto que quieren vender. Al final coincidirás con el producto de alguien más.

Muéstrate en Internet. Sube tu currículo y las fotografías de tu rostro en Internet. Actors Access es un gran lugar en el cual comenzar. Sube los videos de tus actuaciones en YouTube. Crea una página en Facebook y una cuenta en Twitter. Es una posibilidad remota, pero nunca sabes quién podría encontrarse con tu información al azar y decida contratarte. Además, podrías conseguir un grupo de fanáticos leales a través de las redes sociales. ¡Doble victoria!

• Asimismo, puedes subir tus demos en sitios web como ReelAct.^[5] También podrías tener tu página web, ¿por qué no?

Consigue muchos contactos. Sé una persona accesible y construye tu reputación como un profesional con el que a los demás les guste trabajar. Las personas de tu red de contactos podrán ponerte en contacto con trabajos disponibles y ofrecerte información valiosa acerca de estos y del negocio.

• Evita construirte una mala reputación. Si te tildan de perezoso, de ser una persona presumida o con la que es difícil trabajar, será menos probable que consigas un trabajo. No vayas por allí pidiendo que te sirvan las cosas en una bandeja de plata.