Cómo ser un buen maestro
2 métodos:Manejo de la clasePlanificación de la lección
Ser un buen maestro puede ser el trabajo más satisfactorio y emocionante del mundo, sin embargo, ser un maestro que no trabaja de manera efectiva puede ser estresante, doloroso y agotador. A continuación te brindaremos unos consejos excelentes para que puedas ser el mejor maestro posible.
AnuncioPasos
Método 1 de 2: Manejo de la clase
- 1Da el ejemplo. Recuerda que eres el maestro. Es importante que seas como la figura del “superhéroe” a sus ojos. Recuerda que tus alumnos te admiran y por ese motivo tratarán de imitar tu manera de ser. Si eres descortés o maleducado, tendrán un modelo de comportamiento inapropiado. Es vital que los alumnos te vean con confianza como persona para que puedan seguir tu ejemplo y puedan sentirse cómodos confiando en ti. Los alumnos, de todas las edades, necesitan a alguien a quien puedan seguir, admirar y en quien puedan confiar.Anuncio
- 2Deja las consecuencias bien definidas. Especifica las consecuencias cuando se rompan las reglas. Decide cuáles serán e impleméntelas coherentemente. Las consecuencias deberán seguir un procedimiento que comience con una indicación no verbal (por ejemplo, mirar al alumno), luego una indicación verbal (pedirle que deje de hablar), seguido de una advertencia verbal (si continúa así, habrá consecuencias) y por último, la implementación de dichas consecuencias. Estas dependerán de ti y del programa de la escuela. Muchas escuelas tienen sistemas de detención (los alumnos detestan las detenciones), en otras los alumnos tienen que escribir líneas o sentarse lejos de los demás.
- 3Sé compasivo. Los grandes educadores forjan relaciones fuertes con sus alumnos y les muestran que los consideran importantes como personas. Son cálidos, asequibles, entusiastas y bondadosos. Ten la disposición de quedarte después de las horas de clase para ayudar a los alumnos o para participar en los comités y actividades escolares, cosa que demostrará tu compromiso para con la escuela.
- 4Fija ciertas normas básicas. Deberás fijar de 3 a 5 normas que tus alumnos conozcan. Estas serán las normas que, cuando las rompan, den inicio al esquema de consecuencias que hemos descrito anteriormente. Trata de dejar que el grupo sugiera las normas básicas: tengan una charla en clase y escriban las ideas. Así los miembros del grupo se sentirán escuchados, verán que valoras sus opiniones y comentarios mientras también establecen las normas que cumplirán porque es de su autoría. Actúa como mediador para asegurarte de que las normas establecidas sean apropiadas. Algunas podrían ser, por ejemplo, no hablar cuando hable el maestro, respetar a los compañeros, hacer la tarea y el trabajo en clase.
- 5Procura mantener un ambiente creativo.
- 6Mantén la paz en el aula.
- 7Nunca decepciones a los alumnos cuando se te acerquen contándote sus problemas. Si bien sus problemas no están dentro del plan de estudios, trata de ayudar a los alumnos en Internet o en la biblioteca. Así ambos ganarán conocimiento.
- 8Pregúntales sobre lo esencial antes de enseñar un tema a profundidad. Sienta las bases que tus alumnos parezcan desconocer.
- 9Haz más preguntas básicas en clase en vez de preguntar algo que hayan aprendido ese día. Todos necesitamos tiempo para aprender.
- 10Crea competencias en un aspecto positivo.
- 11Cuando los alumnos se salgan del tema, ten la perspicacia de desviar su atención para que vuelvan a él.
- 12Gánate el interés de los alumnos hacia el tema en vez de ordenarles estudiar.
- 13Ten presente que cada tema en el libro tiene una aplicación práctica. No olvides tratar ese aspecto, pues es el más importante.Anuncio
Método 2 de 2: Planificación de la lección
- 1Ten un objetivo. Cuando prepares una lección, la parte más vital será el objetivo. ¿Qué quieres que tus estudiantes se lleven de la lección? Si el objetivo es fuerte, profundo y refleja lo que quieres realmente que los alumnos aprendan, se verá reflejado en la lección. [[Image:Be a Good Teacher Step 5.jpg|center|550px]
- 2Ten un plan sólido para tus lecciones. Cada una de tus lecciones deberá estar dividida en tres partes sencillas que reflejen tu objetivo.
- Primero viene la parte expositoria de la lección. Aquí es cuando enseñas algo nuevo a la clase (claro que deberás dar cabida a preguntas o comentarios, si es pertinente).
- Dedica la segunda parte de la clase a algo que implique un elemento de trabajo colectivo donde los alumnos puedan trabajar con quienes quieran. Cerca al final de esta parte, puedes iniciar una sesión de conversación donde los grupos expresen sus hallazgos u opiniones y ponles nota según su participación.
- En la parte final de cada lección cada alumno deberá regresar a su asiento y trabajar en silencio en una tarea final, por ejemplo, los chicos podrían responder una serie de preguntas específicas escritas en la pizarra, dibujar algo relacionado con lo aprendido en la clase. Los alumnos deberán hablarte solo a ti (si tienen alguna pregunta sobre qué o cómo hacer la actividad) o a quien esté sentado justo a su lado. Esta será la parte tranquila donde los alumnos tendrán la oportunidad de trabajar y comprender el material por su propia cuenta.
- 3Asigna tareas pertinentes. En vez de asignar algo diferente todos los días, te recomendamos asignar uno o dos trabajos más sustanciales el lunes y luego recogerlos el viernes.
- 4Considera la posibilidad de hacer pruebas. Quizá quieras hacer una prueba todos los viernes para evaluar la comprensión de los alumnos del material. Podrás evaluar lo bien que enseñas con el desempeño de la mayoría de los estudiantes en las pruebas.
- 5Toma notas breves. Revísalas una vez antes de dar tu clase.
- 6Procura guiarte con un estudio de caso.
- 7Si tienes alguna duda sobre algún punto de la lección, omítelo. Es mejor ver lo básico en el aula que enseñar algo confuso o errado.
- 8Una vez que hayas desarrollado un gran plan para tu clase, el trabajo no habrá culminado. Asegúrate de actualizar tus planes de clase regularmente para cubrir lo que falta en el plan de estudios y para incorporar nuevas tecnologías.Anuncio
Consejos
- Asegúrate de que todos tus alumnos comprendan lo que enseñas. Si le preguntas al grupo, todos podrían decir “sí”, pero quizá no escuches a la vocecita que dice lo contrario.
- Una de las habilidades más importantes de un maestro es tener un manejo efectivo de la clase.
- Tus evaluaciones (exámenes y pruebas) deben elaborarse según el objetivo original. Deben evaluar lo bien que los alumnos alcanzaron los objetivos que te trazaste cuando planificabas las lecciones.
- Deberás estar como mínimo 1 a 2 semanas adelantado en cuanto a los planes de las lecciones.
- Hazles más preguntas a aquellos que siempre interrumpen la clase. Hazles saber que la única manera que dejarás de hacerles preguntas es que dejen de interrumpir.
- Ponle un poco de amor a cada actividad que hagas. Verás que obtendrás mejores resultados de tus alumnos
- Es importante emplear técnicas de preguntas durante toda la lección para comprobar que el alumno haya comprendido. Si al alumno le parece demasiado fácil la pregunta, entonces explora más a fondo para obtener una respuesta más detallada. Usar los términos “por qué” y “cómo” hará que el alumno profundice más.
- Nunca es demasiado tarde para empezar a implementar estos consejos e ideas.
- Cabe mencionar nuevamente que cuando prepares la lección, el elemento más importante será el objetivo. Las demás partes de la lección (la enseñanza expositoria, la actividad práctica de los alumnos y el tiempo para el trabajo individual) deberán brotar o surgir de ese objetivo.
- Procura sacar a los alumnos alborotadores del salón de clase.
Advertencias
- Nunca subestimes a tus alumnos.
- Nunca insultes a nadie frente a toda la clase, porque podría ser peligroso para cualquiera de ustedes.
- Cabe mencionar nuevamente que si no mantienes una distancia profesional que te permita ser una figura de admiración y confianza, estarás poniendo tu trabajo en riesgo. Sal y busca amigos de tu edad o ten una relación más cercana con tu pareja.
Acerca del artículo
Categorías: Carreras y educación